Las Perseidas, en su noche más álgida (la madrugada del 11 al 12 de agosto), vuelven a estar presentes un año más en el cielo para deleitarnos con el maravilloso espectáculo que nos ofrece el universo.
Este año se espera una media de 500 meteoros por hora, una cifra con supera con creces las tasas horarias de alrededor de 100 meteoros/hora de otros años. Esta sorprendente cifra convertirá a las Perseidas en la mejor lluvia de estrellas de 2016: el evento astronómico del verano. La luna en fase creciente (cuarto creciente) y los cielos despejados, harán de las Perseidas del 2016 un recuerdo inolvidable.
El mejor punto para ver las Lagrimas de San Lorenzo es alejados de toda contaminación lumínica, preferiblemente en mitad de la montaña o cualquier lugar apartado de la urbe, lugares como Titaguas, Aras de los Olmos, aldeas como La Loberuela, etcétera.
Como cada año y viene siendo ya habitual, en verano, las Perseidas nos acompañarán en su noche más algida para darnos una experiencia bella a quienes queramos mirar al cielo y contemplar un espectáculo maravilloso. Seguramente muchos de vosotros no sabréis que en realidad no son estrellas, sino que son partículas de materia, ya que es un fenómeno que ocurre en la atmósfera terrestre.
«El mejor día para observarlas, su noche más algida, será la madrugada del 11 al 12 de agosto y a partir de las 02.00 de la madrugada».
Los meteoros anuncian la entrada de pequeñas partículas principalmente procedentes de cometas y asteroides y son la prueba fehaciente de que el espacio interplanetario y exterior no está vacío. Se estima que cada año llegan a nuestro planeta unas 78.000 toneladas de materia interplanetaria (según McSween, en 1999), donde buena parte de ese flujo llega en forma de meteoroides, que así se llama por ejemplo a las rocas con diámetro inferior a 10 metros o a las partículas de polvo de pocas decenas de micras.
Lo que hace que las podamos ver, a las llamadas Perseidas, se debe a que estás partículas sufren choques con las moléculas de la estratosfera que calientan progresivamente su superficie, donde comienzan a alcanzar temperaturas de unos 1500 ºC en la llamada «ablación», un proceso en el que los diferentes minerales, cambian de fase y comienzan a desprenderse y evaporarse para formar una columna de gas alrededor del meteoroide. Esas columnas suelen alcanzar temperaturas de entre 4.000 y 5.000º C, mientras que en la parte frontal del meteoroide puede llegar a unos 10.000º C. Ahí es nada. Buena parte de esas moléculas desprendidas del meteoroide y de las moléculas de aire que impactan con nuestra atmósfera, dan lugar a un fenómeno que emite posteriormente luz, pero del que tan solo una pequeña parte (generalmente menor de un 3%), es la se transforma en luz y calor, produciendo una cabeza luminosa que desprende una cortina de gas ionizado al que finalmente que llamamos meteoro y no estrella fugaz como se le suele conocer.
«Para disfrutar de las perseidas no es necesario utilizar telescopios ni ningún otro tipo de instrumento óptico, sino que resulta suficiente observar el cielo desde algún lugar lo más oscuro posible y lejos de la contaminación lumínica de las ciudades».
Para aquellos que sois unos impacientes o que no podáis contemplar la próxima lluvia de meteoros, cabe decir que las Perseidas alcanzan su punto algido en una noche concreta de agosto, pero que comienzan a verse en el cielo del amanecer de cualquier noche entre el 10 de julio y el 20 de agosto. Durante esos cuarenta días la Tierra atraviesa el tubo meteórico e intercepta pequeñas partículas y cada noche pueden llegar a verse una decena de meteoros/hora hasta que llega a su punto álgido en torno a la madrugada del 11 al 12 de agosto, donde se pueden alcanzar tasas horarias de alrededor de 100 meteoros/hora.
Por cierto ¿Sabéis por qué se les conoce también como Lágrimas de San Lorenzo? Las Perseidas son también conocidas en los países de tradición católica con el nombre de «Lágrimas de San Lorenzo», debido a que el 10 de agosto es el día de este santo. En la Edad Media y el Renacimiento las Perseidas tenían lugar la noche en que se le recordaba, de tal manera que se asociaron con las lágrimas que vertió San Lorenzo al ser quemado en la hoguera. Por cierto, San Lorenzo fue Diácono de la Iglesia de Roma. Condenado a muerte por negarse a entregar el tesoso de la comunidad al prefecto de la ciudad. Su martirio fue quemarle vivo sobre una parrilla. Se le representa en el martirio o con la hoja de palma y la parrilla. Esta obra que retrata el martirio de San Lorenzo es de Tiziano.
El registro más antiguo que se tiene de la actividad de las Perseidas es del año 36 d. C., de los anales históricos chinos donde se cita un pico de meteoros en esas fechas, aunque no fue hasta 1835 cuando el astrónomo belga Adolphe Quetelet muestra que se produce una lluvia de meteoros, de forma cíclica en agosto, con su radiante en Perseo. Por cierto, El cuerpo progenitor de las perseidas es el cometa 109P/Swift-Tuttle, que fue descubierto por Lewis Swift y Horace Parnell Tuttle el 19 de julio de 1862 y que posee un diámetro de 26 kilómetros, donde su órbita alrededor del Sol tiene un período de 135 años.
Así que si queréis estar bien preparados para ver este maravilloso espectáculo en nuestra tierra, en ValenciaBonita.es os damos unos pequeños consejos a continuación :
¿Dónde podremos ver la lluvia de meteoroides o las conocidas Perseidas de agosto?
Sin duda alguna para poder observarlas claramente es alejados de toda contaminación lumínica, es decir, alejados de la ciudad y toda clase de luz artificial. El lugar pefecto sería en mitad de la montaña, cerca del mar o en cualquier lugar apartado de la urbe. Como ya sabéis en nuestra comunidad disponemos de un gran entorno rural, siendo perfecto cientos de lugares para su correcta y buena observación. Las previsiones meteorológicas son seguras, donde ya indican que será una noche libre de nubes y habrá que aprovechar esta condición y acudir a algún sitio donde la noche sea más oscura.
Personalmente nosotros las hemos observado, a lo largo de los años, desde varios puntos: La Albufera, una playa alejada de gente y de alguna ciudad o pueblo, en mitad del monte o en una zona muy apartada y poco transitada por gente. El mejor año que pudimos observarlas fue en Aras de los Olmos, justo al lado del Centro Astronómico, aunque sin duda alguna cualquier punto en plena montaña será el mejor lugar para hacerlo. Así que si queréis un buen lugar para observarlas, acudid los lugares más altos como el Cerro Calderón en el Rincón de Ademuz o al Penyagolosa.
Como curiosidad los picos más altos de nuestra Comunidad Valenciana son:
– Calderón (1.839 m)
– Peñagolosa (1.814 m),
– El Cabezo de las Cruces(1704 m)
– Alto de la Hambrienta (1.635 m)
– Muela (1.511 m)
– El Sabinar (1.500 m)
– Altos del Espino (1.411 m)
– Pina (1.405)
– Aitana (1.558 m)
– Puig Campana (1.410 m)
– La Mariola (1.389 m)
– La Serrella (1.379 m)
Por último, aparte de lo mencionado anteriormente, os damos dos pequeños consejos pero muy importantes para que sea una noche para recordar:
– Utiliza una silla o tumbona reclinable. La noche es larga y no querrás acabar en urgencias con dolor en el cuello ¿verdad? También podéis utilizar toallas y cojines o almohadas para hacer comoda la perfecta visualización y así haceros sentir como en casa.
– Olvidate de prismáticos o cualquier objeto de aumento, ya que te limitará el campo de visión y podrás ver tan solo una pequeña parte del cielo.
¿Estáis preparados para pedir vuestros deseos al ver las Perseidas?
Fuente: Asociación Valenciana de Astronomía
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