- Las puertas del nuevo museo de la Catedral se abrirán hoy 7 de junio, a las 19 horas, después de la bendición del cardenal arzobispo, Antonio Cañizares.
- El museo expone al público más de 300 obras de arte, algunas por primera vez como la versión de “La Zingarella” de Antonio Allegri da Correggio, del siglo XVI, o los relicarios de la Corona de Aragón, además de ya estar abierto el recorrido subterráneo, estructurado en cinco salas, por la Valencia romana.
La primera novedad del museo es su acceso para el público, junto a la capilla de San José, “en el espacio que ocupó la capilla de la Longitud de Cristo, posiblemente del siglo XV, aunque lo que vemos ahora es posterior, excepto algún detalle como parte de una ménsula dorada”, explica el arquitecto conservador de la Catedral, Salvador Vila, responsable de la restauración.


Al entrar al nuevo museo, lo primero que vemos es la Custodia del Corpus Christi, protegida por un cristal, construida por el orfebre Francisco Pajarón y en los muros vemos obras como “La predicación de san Pedro Pascual”, de Pedro de Orrente, entre otras. En una sala en la que en el siglo XX había un vestuario canonical. Y este espacio nos da la bienvenida con dos huellas del pasado: un muro del siglo XIII y el contrafuerte medieval de la vecina capilla de San José “y el lugar que ocupaba un aguamanil, donde los canónigos se lavaban las manos, y restos de un capitel gótico muy antiguo reutilizado”.
Dejando esta primera sala pasamos ya a la zona que ocupó el anterior museo y, en la parte de la derecha, junto a cuatro columnas del siglo XIX, “al espacio en el que se construyó en el siglo XV la ‘casa de la obra’, que fue la planta inferior de la ‘Llibreria Nova’ o ‘Librería de los Borja’, uno de los hallazgos más importantes en esta restauración”, subraya el arquitecto. De hecho, en esta sala, que se sitúa a nivel de calle, el visitante puede ver “sobre una columna de sillares labrados, la basa, de color gris oscuro, de la columna helicoidal descubierta en estas obras, que sube hasta el techo de la planta superior”.
También en esta planta, que exhibirá piezas del Neoclásico y del Barroco, quedan a la vista los restos de un “arco espectacular, que conserva pintura gris original, que puede ser de la parroquia de San Pedro que existía cuando se construyó la Seo, en el siglo XIII, y que tenía un cementerio que en los libros de fábrica denominan ‘fossaret de San Pedro’”. Además, también “hemos hallado el contrafuerte de la ahora capilla de San José, que en el pasado fue capilla de San Miguel y San Pedro, así como el muro paralelo que los neoclásicos colocaron para tapar la arquitectura gótica, construido con sillares reutilizados góticos, e incluso romanos, sacados de la parte del subsuelo”.
En resumidas cuentas, el nuevo museo nos brinda la oportunidad de ver, por primera vez a nuestra misma altura, la escultura de la Virgen María con el Niño, restaurada hace dos años, que ha sido bajada de la puerta de acceso a la capilla del Santo Cáliz y que ahora se sitúa junto a las imágenes originales de la Puerta de los Apóstoles, de principios del siglo XIV, en la sala superior del museo. Una réplica de la imagen de la Virgen se colocará en su lugar.
El recorrido cronológico comienza en la planta superior, donde el ala más cercana al muro de la Capilla del Santo Cáliz, que ahora se puede contemplar en su totalidad, está dedicada al arte gótico de los siglos XIV y XV. Presiden la sala la Virgen gótica, los Apóstoles y la columna, y en la paredes vemos pinturas sobre tabla como “La duda de santo Tomás”, de 1400, la obra documentada más antigua de la Seo, y el icono de la Virgen de la Leche, y piezas que han sido restauradas como el retablo de la Dormición de la Virgen María, de Alejo de Vahía.
También en esta planta se sitúa la sala del “Tesoro”, dedicada a la orfebrería, con un contrafuerte del s. XIII, que exhibe las escasas piezas conservadas del relicario de los Reyes de Aragón, que Alfonso el Magnánimo depositó en la Catedral en 1437.
Las salas dedicadas al Renacimiento ofrecen una visión de los muros del s. XIII y la fábrica superpuesta, y muestran obras, del siglo XV y del XVI, de autores como Filipo Paolo de San Leocadio, Vicente Masip o el “Maestro de Alzira”, pintor anónimo del XVI, con su tabla sobre los “Improperios”, que ha sido restaurada.
Por último, el nuevo museo se complementará con el recorrido subterráneo de la Valencia romana encontrado en las excavaciones realizadas bajo la Seo que fueron sacadas a la luz hace algunos meses. En este recorrido, que está distribuido en cinco salas, podréis ver los vestigios encontrados de aquella Valentia.
La visita al Museo y los subterráneos de la Valencia Romana se incluye en la visita general de la Catedral de Valencia.
El precio de la entrada a la Catedral es de 5€. La la reducida es de 3,5€ para grupos, pensionistas, niños menores de 12 años o discapacitados.
El horario es de lunes a sábado, de 10:00 a 18:30 horas, y los domingos y festivos, de 14:00 a 18:30 horas.
Fuentes: paraula.org y archivalencia.org
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