La guerra de almohadas que estaba prevista para este domingo 16 de octubre no puede celebrarse porque carece de permisos (en realidad, nunca se pidieron). Como norma general la #PillowFight suele ser en abril, coincidiendo con la celebración en otros países y que, como viene siendo habitual, organizada por Smartmob (la del 16 de octubre, la organizadora no era Smartmob).
En esta ocasión, su organizador, no pidió los permisos, y por lo tanto acudir no sería lo más indicado. ¿Cuál sería el problema si acudo e inicio la guerra junto con muchas más personas? Bueno, imagínate concentrarte en la plaza de la Virgen el domingo 16 de octubre a las 17:00h. Llegar y, como tú, ver mucha gente con almohadas a la espera de poder iniciar «la guerra».
En ese momento comenzáis la guerra y que, tras acabar, poco después os marcháis, dejando la plaza llena de plumas y causando posibles molestias a la gente. ¿Quién recoge esto? pues como suele pasar en eventos así, las autoridades y el ayuntamiento tiene constancia de ello, para así tener un equipo de limpieza al momento…pero en este caso, como el organizador no ha pedido ningún permiso, no habría nadie que lo limpiase.
Dicho esto, cabe recordar que la Ley Orgánica 9/1983, reguladora del derecho de reunión, que establece un procedimiento para las reuniones, concentraciones y manifestaciones en lugares de tránsito público, comienza con una comunicación previa de los organizadores a la autoridad gubernativa correspondiente, la cual podrá prohibir dicha concentración o manifestación sólo cuando haya riesgo de alteraciones graves del orden público con peligro para personas o bienes, o bien, podrá modificar la fecha, el lugar, la duración o el itinerario de la misma.
En este caso, la responsabilidad de la limpieza caería sobre los organizadores, aunque bien podría ser que la policía pudiera llamaros la atención o comentaros que porqué os habéis «reunido» sin permiso alguno.
El evento, que sin duda servía para quitarse el estrés del cuerpo y realizar una actividad divertida y diferente, no puede realizarse, y rogamos a todos que no acudáis puesto que no hay permisos debido a que la organizadora no los ha pedido en ningún momento, pudiendo, sin embargo, dejar tiradas a cientos de personas (finalmente, la propia organizadora ha cancelado el evento).
Tendremos, pues, que esperar a la verdadera #PillowFight la próxima primavera.
Lugar donde iba a celebrarse: Plaça de la Mare de Déu dels Desamparats (Plaza de la Virgen de Valencia)
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