Noticia actualizada a jueves 7 de diciembre de 2017:
- La discoteca ubicada en el interior de la Ciudad de las Artes y de las Ciencias, Mya, abrirá sus puertas de nuevo el próximo jueves 14 de diciembre, por Navidad, tras su cierre temporal del pasado mes de septiembre para llevar a cabo reformas estructurales para evitar la dispersión de la música a los edificios cercanos, tras diversas denuncias. Los clientes podrán obtener listas en el enlace http://bit.ly/1RXbnA2, entradas anticipadas en la app Grupo Salamandra o en http://bit.ly/1BLsfqh.
- La Policía Local de Valencia, con una orden de la concejalía de Actividades del Ayuntamiento de Valencia (y tras diversas inspecciones y visitas tiempo atrás), se personó el pasado viernes 22 de septiembre y prohibió la ambientación musical en ambas salas, ordenando su cierre inmediato como ya ocurrió en el pasado con Akuarela o Ánimas hasta que no tomen medidas para reducir los niveles de ruido ambiental en el entorno. Al día siguiente, el sábado (día de más actividad en estas dos conocidas discotecas), miles de clientes tuvieron que buscarse otra opción para salir de fiesta en la capital.
- Sin embargo, según fuentes municipales en declaraciones a otro periódico, no se ordenó el cierre de los locales, sino que, tras observar que las mediciones sobrepasaban los límites establecidos en la ordenanza en ambos establecimientos, se decidió ordenar el cese de la música, hasta que se subsanasen las deficiencias, en respuesta a varias denuncias que se habían presentado y certificaron que había un exceso de decibelios.
Cierran las discotecas Mya y Umbracle de Valencia tras diversas quejas vecinales (NOTICIA DEL PASADO DÍA 29 DE SEPTIEMBRE DE 2017):
No es nada nuevo. El año pasado, en agosto de 2016, la terraza de la discoteca Akuarela cerró tras las quejas por ruido por parte de vecinos de la zona y de los responsables del cercano hospital Nuestra Señora del Carmen. Por entonces, la sala subsanó, antes de su nueva apertura, lo que el Ayuntamiento de Valencia le pidió: reformas estructurales para evitar la dispersión de la música a los edificios cercanos.
Otro cierre sonado, y de la misma tipología, fue el del verano 2015, donde la discoteca Ánimas tuvo que suspender sus aperturas tras la orden municipal de cese de ambientación musical. Por entonces, un expediente municipal, tras el incendio ocurrido el mismo verano en la terraza donde tuvieron que ser desalojados los clientes, revelaba deficiencias administrativas y exceso de sonido, propiciando que los gerentes del local decidieran clausurar el recinto después de una visita de la Policía Local en septiembre de 2015.
En esta ocasión, las afectadas son las discotecas que hay situadas en el interior de la Ciudad de las Artes y las Ciencias: Mya y Umbracle. Y todo ha sido a raíz de diversas denuncias realizadas por vecinos del entorno desde hace un tiempo, quienes se quejaban del exceso de ruido por culpa del volumen de la ambientación musical y, también, de las molestias ocasionadas por el botellón en los alrededores.
Es por eso que la Policía Local de Valencia, con una orden de la concejalía de Actividades del Ayuntamiento de Valencia (y tras diversas inspecciones y visitas tiempo atrás), se personó el pasado viernes 22 de septiembre y prohibió la ambientación musical en ambas salas, ordenando su cierre inmediato como ya ocurrió en el pasado con Akuarela o Ánimas hasta que no tomen medidas para reducir los niveles de ruido ambiental en el entorno. Al día siguiente, el sábado (día de más actividad en estas dos conocidas discotecas), miles de clientes tuvieron que buscarse otra opción para salir de fiesta en la capital.
Sin embargo, según fuentes municipales en declaraciones a otro periódico, no se ordenó el cierre de los locales, sino que, tras observar que las mediciones sobrepasaban los límites establecidos en la ordenanza en ambos establecimientos, se decidió ordenar el cese de la música en respuesta a varias denuncias que se habían presentado y certificaron que había un exceso de decibelios.
No es el primer problema que tienen estas discotecas. En el pasado, en 2015, se realizaron diversas denuncias vecinales, donde también hay un expediente de 2014 de la Policia Local «por realizar espectáculo o actividades sin licencia o autorización; incumplir medidas de seguridad y sanidad y realizar modificaciones que alteren las condiciones de otorgamiento de la licencia».
Desde el año del cambio del Gobierno valenciano en 2015 con la alianza de PSOE y Compromís, el Consell ha estado investigando diversas irregularidades de las salas ubicas en las Ciencias, sobre todo en cuanto al tema de la concesión y las licencias. Así mismo, Hacienda también investigó por posible fraude a las afectadas ahora por el cierre. Fue en verano de 2016, donde la Agencia Tributaria registró más de una veintena de locales en la Comunitat a través de una macrooperación contra el fraude fiscal en discotecas y pubs de toda España tras detectar un desfase entre aprovisionamientos, aumento del coste de personal, variación de existencias y el margen de beneficios declarados entre los ejercicios de 2011 y 2015.
Tras hablar con diversos relaciones públicas de las discotecas afectadas por el cierre, nos comentan que no saben si podrán seguir haciendo listas en Mya y Umbracle, dado que no saben si volverán a abrir, aunque continúan trabajando y facilitando el servicio a clientes porque trabajan para el Grupo HFS Salamandra (dueños de Mya y Umbracle), quienes estos últimos también son propietarios de Sala Jerusalem, Akuarela, High Cube, Upper Club y Le Premier.
La intención de los gerentes de Mya y Umbracle, al parecer, es subsanar las peticiones del ayuntamiento y evitar, así, las molestias y más quejas vecinales, pudiendo abrir los locales desde el momento en que sean corregidas las deficiencias, ya que disfrutan de una concesión en dicho lugar hasta 2027 concedida por CACSA (Ciutat de les Arts i de les Ciències Societat Anònima).
Foto de portada:
- Fuente: salirporvalencia.wordpress.com
No saben a la de gente que han dejado sin trabajo. Hablamos de unos 200 personas o más y tal y como está el trabajo…en fin. Y todo es politiqueo, no es cuestión de decibelios.
Se nota que no vives allí y no padeces el ruido que montan hasta bien entrada la madrugada.
Gracias por el articulo esta muy bien explicado!
Hojala, no vuelvan a a abrir nunca mas, la ciudad de las artes y las ciencias como su propio nombre quiere dar a entender, no es sitio para ocio nocturno, desfase de decibelios, botellón en los alrededores e interior, peleas multitudinarias (riñas, agresiones ) todo ello aderezado con cantidades ingentes de alcohol, eso no lo aguantan ni propios ni extraños. Lo dicho que no vuelvan a abrir.
Parece que trabajes en la competencia
Ojalá*