Valencia, martes 22 de febrero de 2021. El colectivo vecinal Amics del Carme ha iniciado desde Twitter una movilización con la que se pretende cambiar el diseño del edificio anexo a la futura rehabilitación de la Casa del Relojero. La intención es, además, conseguir realizar una avalancha de peticiones por registro de entrada para que el consistorio vea la participación plena y activa de la ciudadanía y no tenga más remedio que atender y escuchar a los vecinos de la ciudad.
Comentarios como “en el centro histórico somos más de edificios que armonicen con el entorno que de ocurrencias que desentonen y rompan el paisaje” o “si el nuevo edificio realmente pretende poner en valor en entorno de la casa del relojero y el Miguelete, no tiene sentido que su diseño lo convierta en el centro de las miradas, en detrimento de los verdaderos edificios con valor, a los que roba todo el protagonismo”, son algunas de las opiniones negativas, de las muchas que hay, sobre este proyecto que para nada ha gustado a la ciudadanía.
Para ello, se ha creado un modelo de instancia que cada vecino puede presentar ante el Ayuntamiento de Valencia. Este documento, como bien podemos leer, “sirve para recordar al ayuntamiento la mala idea del proyecto de la caja o casa anexa a la de la Casa del Relojero, por el pequeño detalle de la normativa patrimonial actual: PGOU, Ley de Patrimonio Cultural Valenciano y PEP-Ciutat Vella”.
Petició a l’@AjuntamentVLC @urbanismevlc
👉Ací tens el document: https://t.co/jNqH2xuNNF
Presenta instància formal a https://t.co/DidPLnlmM1
-Al desplegable, escull: Sol·licituds no catalogades.
-Inicia el tràmit amb el certificat digital.
-Signa la instància… i ja! pic.twitter.com/aLoXCYbZVY— Amics del Carme (@AmicsDelCarme) February 22, 2021
En él solicita que el proyecto de construcción del nuevo edificio del solar anexo a la Casa del Relojero frente del Micalet se revise según la normativa patrimonial actual: PGOU, Ley de Patrimonio Cultural Valenciano y PEP-Ciutat Vella.
Además, se pide que se respete escrupulosamente el volumen, el ritmo de huecos, el vuelo de fachada, la división de pisos y ventanas, la altura de cada planta en las tres fachadas: plaza del Micalet, calle de los Bordadores y calle del cubierto de los Bordadores. Y, por último, que el diseño de la nueva construcción armonice con las construcciones del entorno según la tipología establecida en los planes especiales de protección del Centro Histórico.
El documento se puede descargar y rellenar en https://drive.google.com/file/d/1eol4_1czxf3QfSIVX9oOcpiGTwOD1qlx/view y presentar en https://sede.valencia.es/sede/registro/indexM.xhtml (para ello, en el desplegable hay escoger “solicitudes no catalogadas, iniciar el trámite con certificado digital y firmar la instancia o documento rellenado anteriormente).
En el centro histórico somos más de edificios que armonicen con el entorno que de ocurrencias que desentonen y rompan el paisaje.
Y tú? pic.twitter.com/NnCS6CbMd1
— Amics del Carme (@AmicsDelCarme) February 21, 2021
Hay que inundar de peticiones el RGE del @AjuntamentVLC. Que vean la participación PLENA y ACTIVA de la ciudadanía.
— GH Patrimonio VLC (@GHPatrimonioVLC) February 22, 2021
Así será la “rehabilitación” de la Casa del Relojero
- Según Sandra Gómez: “La casa del relojero es un edificio emblemático y consolidará la trama histórica urbana de Valencia”.
Valencia, jueves 11 de febrero de 2021. El Ayuntamiento de Valencia ha adjudicado las obras de rehabilitación de “La casa del relojero” y la construcción de un nuevo edificio en la misma parcela de Ciutat Vella, según ha anunciado hoy la vicealcaldesa y concejala de Desarrollo y Renovación Urbana, Sandra Gómez.
El objetivo del proyecto comprende la rehabilitación y consolidación de “La casa del Relojero” y la construcción junto a esta, de una edificación de nueva planta delimitada por las calles Brodadors, Rafal de Brodadors, subida del Toledano y Miguelete. La empresa adjudicada para llevar a cabo estas acciones ha sido Lorquimur SL. que se ha comprometido a cumplirlas por un porcentaje de baja única de 22,51% aplicable al presupuesto de base de licitación que forman un cómputo total de 752.398,95€ y *tendrá un plazo de ejecución de once meses.
El pasado mes de enero de 2021 algunos periódicos como Las Provincias ya se hacían eco de que la empresa Lorquimur S.L. había obtenido la mejor puntuación en el concurso al que se presentaron otras tres firmas, según informó la Mesa de Contratación.
El edificio de la casa del Relojero aparece en el libro “Els murs dels Valls” que fecha del siglo XVII por el que se sitúa su origen en aquella época. Su tipología es de “casa vecinal” con lenguaje clásico que corresponde al tipo de edificios concebido como unidad plurifamiliar y destinado en la clase burguesa. En ella vivían los relojeros encargados del funcionamiento del reloj anexionado en la torre del Campanario del Miguelete, hoy en día desaparecido.
El entorno del edificio tan emblemático se encuentra en el centro cívico y religioso de la ciudad histórica de Valencia donde se sitúan los principales monumentos de la ciudad antigua y que tiene los antiguos ejes romanos así como sustrato medieval muy significativo. En la fachada del mismo encontramos un escudo de la ciudad en posición central entre los vacíos de la primera planta el cual está reconocido Bien de Interés Cultural (BIC) y la edificación completa se incluye en el catálogo de corderos y espacios protegidos del Plan Especial.
En 1999 se derribó una edificación ruinosa para levantar un inmueble efímero destinado a las oficinas y taquillas de la exposición ‘La Luz de las Imágenes’, a cuyo término fue demolido. Fue entonces cuando se abrió el debate sobre levantar uno definitivo o reurbanizar la parcela como una plaza.
En 2011, el entonces concejal de Urbanismo, Jorge Bellver, llegó a garantizar que se haría un jardín después de tramitar la petición en la Conselleria de Cultura, aunque al final esto no cuajó. Según palabras de noviembre de 2019 de la vicealcaldesa Gómez, la intervención «resuelve años de degradación de parte del patrimonio histórico», además de hablar de una iniciativa «de gran trascendencia al ser una zona de especial valor histórico y arquitectónico». La inversión superará los 800.000 euros que saldrán del Plan Confianza de la Generalitat. Quedarán por expropiar unos 17 metros cuadrados de parcela, aunque se ha decidido depositar la cantidad prevista para abonarla cuando se localice a los propietarios.
Dentro del proyecto además de restaurar la antigua casa del relojero tal y como era originalmente se construirá un nuevo edificio que respetará las alineaciones históricas perdidas de esta parcela de 274,55m² y aportará en la planta baja la dualidad abierto-cercado, creando un patio interior de uso público. Los dos edificios formarán una actuación unitaria para la totalidad de la manzana. Las propuestas de uso de los dos edificios se engloban dentro del ámbito sociocultural.
Tanto la Casa del Relojero como el inmueble de nueva planta serán destinados a un equipamiento público. El diseño de la fachada fue cambiado tras asumir algunos criterios de la comisión de Patrimonio, mientras que la parte trasera se dejará como una pequeña plaza cerrada. Al estar prácticamente al lado del mayor monumento de la ciudad, la catedral, el proyecto no logró un apoyo unánime cuando fue presentado hace dos años.
En el solar ahora vallado se levantó durante un tiempo un edificio efímero, habilitado como oficinas y taquilla de la exposición La Luz de las Imágenes. Por esta razón subsiste una plataforma de hormigón que será aprovechada en la nueva construcción. El Ayuntamiento ha tenido que apuntalar y coser las fachadas de la Casa del Relojero debido a su mal estado de conservación. La previsión en el proyecto es recuperar la mayor parte de los elementos exteriores, que junto al nuevo edificio devolverá la trama perdida a la calle Micalet, el objetivo fundamental.
La vicealcadesa ha explicado que esta actuación “se engloba dentro de la labor del Ayuntamiento para recuperar inmuebles que forman parte de la memoria histórica de Valencia, conectando con la renovación de espacios del entorno como la Plaza la Reina y los alrededores del Mercado Central, La lonja de la Seda, La plaza Ciudad de Brujas… y estructurando una València más accesible, abierta y peatonal donde disfrutar de los edificios emblemáticos”.
Una miniparcela sin dueño frenó la rehabilitación de la casa del Relojero y la construcción del edificio anexo prevista para 2020. El proceso de expropiación del terreno de 17 metros cuadrados sin propietario conocido, necesario para acometer toda la actuación, quedó paralizado al estar suspendida gran parte de la actividad judicial por la crisis del coronavirus.
En palabras de la vicealcaldesa : “Este proyecto supone una recuperación de nuestro valor histórico que consolida una de las partes de mayor importancia cultural y patrimonial que tenemos en nuestra ciudad”. Según ha dicho, el valor patrimonial de la casa del relojero “aumentará haciendo que el edificio vuelva a adquirir sentido y valor no solo simbólico para el centro histórico sino útil siendo dotado de carácter público para uso social y sostenible del vecindario y volviendo a formar parte del entramado cultural que supone el corazón de la ciudad”.
Ya en 2018, en entonces edil de urbanismo Vicent Sarriá, manifestó en prensa que el Consistorio convocó para el nuevo proyecto un concurso de ideas atendiendo a la petición del colegio de arquitectos y de otros colectivos: rehabilitar el edificio contiguo, la casa del relojero, que está en ruinas, y completar la trama urbana con una nueva edificación para acabar con un solar abandonado que ofrece a los miles de turistas que pasan por allí la peor cara de la ciudad. De ello se hacia eco Ser Valencia en su noticia.
Si bien la buena noticia para Valencia es la “recuperación” de un edificio histórico y una nueva vida para un solar degradado, no sabemos porqué Sandra Gómez dice “consolidará la trama histórica urbana de Valencia” cuando el mencionado edificio de nueva planta y con esas características, situado a los pies del Micalet, no se integra para nada.
El Micalet tuvo un primitivo reloj que no funcionó hasta 1446, aunque curiosamente tuvo una campana dispuesta con dos hombres pagados por la ciudad colocados en la torre y que tocaban las horas a mano día y noche. Años más tarde, de acuerdo con la Concordia, el Obispo y Cabildo cedieron un solar para levantar, con cargo a la Fábrica de Murs e Valls, una casa donde habitarían los encargados del reloj para el Micalet (la Casa del Relojero).
El reloj, obra del alemán Robert de Melines, ‘‘mestre de fer rellonges’’, se inspiró en los rudimentarios relojes bajomedievales del alemán Henry de Vick y fue instalado en febrero de 1426. Funcionaba en conjunción con las campanas del Micalet, que marcaban los horarios de apertura y cierre de las puertas de la ciudad y todos aquellos aspectos que importaban el mantenimiento de un horario, pero como era tan imperfecto, en 1446 los Justicia y Jurados de la Ciudad determinaron hacer otro de los que entonces se llamaba ‘‘de nueva invención’’, cuya máquina hacía sonar los horas y que costó 3.000 florines.
Lo hizo durante más de 200 años, precisando, entonces, ser renovado en 1689, y que se mantuvo en servicio hasta los años 60 y vendido como chatarra, siendo sustituido en los años 90 por el primer ordenador.



Fuente: valenciablancoynegro.blogspot.com
¿Sabías que el primer reloj público de España estuvo en Valencia?