Street Food by Chema Soler es una original propuesta gastronómica ubicada en la ciudad de Gandia (Valencia), en la calle Cavanilles nº10 (muy cerca de la plaza del Prado), que fusiona cocina callejera con raíces valencianas, lugar donde podrás probar platos únicos, llenos de sabor y con una original presentación.
Su horario de apertura es los miércoles de 20:30 a 23:00 horas, y de jueves a domingo de 13:30 a 15:30 horas y de 20:30 a 23:30 horas, pudiendo reservar mesa en la web https://streetfoodgandia.com/contacto-y-reservas-restaurante-en-gandia/ o, para cualquier duda, al 653 57 22 63. La carta se puede ver al completo en https://streetfoodgandia.com/carta-restaurante-en-gandia/. También hay opción de disfrutar de la comida de este restaurante en casa, en Gandia, desde https://streetfoodgandia.com/menustreetfoodencasa/
En nuestro caso probamos churros con chocolate (churros de tortilla de patatas con crema de morcilla de Ontinyent) por 8,30 euros; mini perrito de langostino crujiente con kimchi por 8,25 euros 2 unidades; coca cheese-burguer de angus bañada en salsa de queso y kétchup ahumado por 9,95 euros; fondue de queso al curry con croquetitas de pollo asado por 9,40 euros; y pan casero acompañado de aceite «Finca Tossal», tomate y alioli de soja por 4,50 euros. Todo, en total -con 5 cervezas incluidas-, por 53 euros.
Lo que más nos gustó fue la coca Cheese-burguer y el miniperrito. En la fondue, las croquetitas se nos hicieron cortas para mojar el queso con curry, pero el pan compensó y acertamos. Quizá lo que menos nos agradó fue los churros con chocolate, ya que los churros de patata con crema de morcilla, que si bien estaba espectacular, el churro podría ser menos crujiente y frito para conseguir un mayor sabor de tortilla. A mejorar.
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Por último, mencionar que el local es agradable, y cuenta con decoración original y callejera. La propuesta gastronómica es interesante, además de que participan en jornadas gastronómicas. Nos gustó mucho y, por lo tanto, volveremos para probar más propuestas y los postres, como el donut de brownie, que tienen buena pinta según valoraciones y recomendaciones de otras personas.
Este artículo no es una colaboración pagada, sino una experiencia personal gastronómica. Este medio trata, con ello, buscar opciones interesantes aportando valoraciones subjetivas sin que los propietarios de los restaurantes puedan saber de nuestra visita mientras degustamos su cocina, actuando como clientes sorpresa.
