- El drama paralitúrgico se representa el martes 20 de diciembre a las 19.30 horas en la catedral de Valencia. Será la novena representación del Canto de la Sibila en Valencia, que se retoma después de los dos años de parada por la pandemia.
Valencia, martes 20 de diciembre de 2022. La tradición de representar el Canto de la Sibila vuelve a la Catedral de Valencia, después de dos años sin celebrarse por crisis sanitaria, este martes 20 de diciembre a las 19.30 horas.
Organizada por el Institut Valencià de Cultura, la representación de este drama paralitúrgico que llega como preludio a la Navidad tendrá la participación de la formación Capella de Ministrers, dirigida por Carles Magraner; el Cor de la Generalitat Valenciana, dirigido por Francesc Perales, y la Escolanía de Nuestra Señora de los Desamparados, dirigida por Luis Garrido.
Este año, para la representación del ‘Sermón de los profetas’, adaptado por Josep Lluís Sirera, la representación tendrá la participación de la Escuela Superior de Arte Dramático de Valencia, con la dirección escénica de Jaume Martorell.
El Arzobispo de Valencia, Enrique Benavent, asistirá hoy martes a la representación del «Cant de la Sibil·la», drama paralitúrgico que llega como preludio a la Navidad, que tendrá lugar a las 19.30 horas en la Catedral.La tradición de representar el ‘Cant de la Sibil·la’ vuelve a la Catedral de Valencia, después de dos años sin celebrarse, organizada por el Institut Valencià de Cultura. Contará con la participación de la formación Capella de Ministrers, dirigida por Carles Magraner; el Cor de la Generalitat Valenciana, dirigido por Francesc Perales; y la Escolanía de Nuestra Señora de los Desamparados, dirigida por Luis Garrido.Este año, para la representación del ‘Sermón de los profetas’, adaptado por Josep Lluís Sirera, intervendrá la Escuela Superior de Arte Dramático de Valencia, con la dirección escénica de Jaume Martorell.La Catedral de València acoge por novena vez este canto profético, un drama paralitúrgico que hasta el siglo XVI se escenificaba la Nochebuena en diferentes catedrales de la Península, sobre todo en la antigua Corona de Aragón.Es un ejemplo claro de recuperación patrimonial que dejó de hacerse en la Seo de València a mediados del siglo XVI, se desconoce la fecha exacta, por el Concilio de Trento (1545-1563), que prohibió las manifestaciones teatrales en el interior de los templos, según señalan desde la organización.RÉPLICAS DE LOS ÁNGELES MÚSICOSEsta representación dispondrá, de nuevo, para la interpretación de los instrumentos, réplicas de los ángeles músicos de los frescos del altar mayor de la Catedral. El monaguillo solista será Noel López, que cantará desde el púlpito e interpretará a la ‘sibil·la’, y se contará de nuevo con la participación del tenor Jorge Morata.Carles Magraner coordinó en 2006 el proyecto de reconstrucción de los 15 instrumentos, realizados por prestigiosos ‘luthiers’ españoles y europeos, que actualmente son utilizados por la formación para interpretarlos.Capella de Ministrers recuperó fielmente en 2012, casi 500 años después, la representación que se celebraba en la Seo según la documentación que se conserva.La celebración de este concierto es posible gracias a la colaboración del Institut Valencià de Cultura, el Capítol de la Catedral Metropolitana de València, el Gremi de Campaners Valencians, la ESEACV – Escuela Superior de Arte Dramático de València, la Escolanía de la Real Basílica de Nuestra Señora de los Desamparados, la Asociación de Amigos de Corpus de València, el Museo de Etnología de la Diputación de Valencia, el Ayuntamiento de València y la Asociación Cultural Comes.
Desde el 2012 y gracias al impulso de Capella de Ministrers, nacida en 1987, se recuperó una de las tradiciones que más arraigo cristiano ha tenido durante siglos en la navidad: el Canto de la Sibila. El Canto de la Sibila no es otra cosa que una representación musical, teatral y religiosa que anuncia la llegada de la Navidad y que hasta el siglo XVI se escenificaba durante la Nochebuena en diversas catedrales de la península ibérica tras la misa del Gallo.
La catedral de Valencia acoge por novena vez este canto profético, un drama paralitúrgico que hasta el siglo XVI se escenificaba la Nochebuena en diferentes catedrales de la Península, sobre todo en la antigua Corona de Aragón. Es un ejemplo claro de recuperación patrimonial que dejó de hacerse en la Catedral de Valencia a mediados del siglo XVI, se desconoce la fecha exacta, por el Concilio de Trento (1545-1563), que prohibió las manifestaciones teatrales en el interior de los templos.
La tradición comenzó siendo implantada por el rey Jaume I en el siglo XIII tras la Conquista de Balansiya y el nacimiento del Reino Cristiano de Valencia, siendo pues una escenificación cristiana de la representación del nacimiento de Jesucristo. Así, las sibilas eran mujeres que se creían inspiradas por los dioses, siempre vírgenes y profetas. Entre ellas, la “Sibila Eritrea” era la encargada de anunciar el día del Juicio Final y la llegada de Jesucristo al mundo. La Sibila era, al fin y al cabo, una figura del oráculo griego que se introdujo en el cristianismo para dar voz a los malos presagios del Apocalipsis.
Esta representación dispondrá de nuevo, para la interpretación con los instrumentos, de réplicas de los ángeles músicos de los frescos del altar mayor de la catedral. El monaguillo solista será Noel López, que cantará desde el púlpito e interpretará a la sibila, y se contará de nuevo con la participación del tenor Jorge Morata.
Carles Magraner coordinó en 2006 el proyecto de reconstrucción de los 15 instrumentos, realizados por prestigiosos ‘luthiers’ españoles y europeos, que actualmente son utilizados por la formación para interpretarlos. Capella de Ministrers recuperó fielmente en 2012, casi 500 años después, la representación que se celebraba en la Catedral de Valencia según la documentación que se conserva.

De vital importancia cobra el Manuscrito conservado en la Biblioteca Nacional de Madrid y que fue recuperado gracias a la casualidad del traslado de un obispo valenciano. Curiosamente, la versión recuperada es la valenciana, gracias en parte al Cancionero del siglo XVI (conocido como de Gandía) y con las influencias que sobre ésta ejerció la tradición toledana y sus vinculaciones con la mallorquina.
Parte del Manuscrito dice: “En la insigne ciutat de Valencia: per Frãcisco Romão, al moli dela roue lla …, 1533”. Se puede leer el texto en letra gótica en latín y valenciano (en rojo en el original) y en las páginas referentes a los “Matines del jorn de nadal (folios CCXLIIr y ss)” la representación del ordo de los profetas vinculado al Canto de la Sibila en la Navidad en Valencia, con la participación de cada uno de los profetas (y otros personajes) y el texto en valenciano de la Sibila, coplas puestas en boca de la Sybilla valenciana, a la que se presenta de esta manera: “La Sybilla deu estar ja apparellada en la trona vestida com a dona”.

La celebración de este concierto es posible gracias a la colaboración del Institut Valencià de Cultura, el Capítol de la Catedral Metropolitana de Valencia, el Gremi de Campaners Valencians, la ESEACV – Escuela Superior de Arte Dramático de Valencia, la Escolanía de la Real Basílica de Nuestra Señora de los Desamparados, la Asociación de Amigos de Corpus de Valencia, el Museo de Etnología de la Diputación de Valencia, el Ayuntamiento de Valencia y la Asociación Cultural Comes.
Programa de interpretación del Canto de la Sibila en la Navidad de 2022:
- A las 19:00 horas, antes del concierto, el Gremi de Campaners de la Catedral de Valencia interpretará el llamado “Toc a Maitines”, toques manuales de Maitines de la Consueta de 1527 del archivo catedralicio recuperados también en 2012 por primera vez desde el Concilio de Trento (1545-1563).
- Acto seguido, se realizarán una serie de obras para preparar la segunda parte. Entre ellas está la recuperación de las «EPÍSTOLES FARCIDES DE SANT ESTEVE» o «Planchs de Sen Esteve», las cuales se encuentran en el Codex 110 fol.161 (Catedral de Valencia), anónimo del s.XIII, siendo un estreno absoluto en nuestro tiempo *.
- A continuación, se dará paso al llamado ‘Sermón de los Profetas’, que se representa antes del canto a través de una escenificación teatral en la que participa la Asociación de Amigos del Corpus de Valencia. Esta parte del Canto de la Sibila se inicia con el Introitus de Navidad «Puer natus est nobis», la cual deja paso a la Procesión o Sermón de los Profetas, en el que diez profetas (entre los que se incluyen Nabucodonosor y Virgili) dialogan con san Agustín, el supuesto autor del Ordo Prophetarum, y le explican los signos que indican que el niño recién nacido es sin lugar a dudas el Hijo de Dios.
- Acabados los diálogos de la procesión, y tras la entonación del «Quid Sybilla vaticinando», tiene lugar el Canto de la Sibila, polifonías características del canto valenciano del cancionero conocido como «de Gandia», y que se relaciona con la consueta valenciana de la Sibila, e intercaladas con las parejas del texto en valenciano de las Horas de 1533.
- Tras el singular y unicum «Liber Generation», que preludia el Fin de la representación con una pieza del Cancionero del Duque de Calabria con el texto del responsorio de Navidad «Verbum caro facto est» ( ‘el Verbo se hizo carne’) y «Sicut era in principio», para finalmente concluir con el himno «Te Deum Laudamus».
- El Canto de la Sibila contará, una vez más, con los instrumentos réplicas de los que muestran los ángeles músicos de los frescos renacentistas del altar mayor de la Seo de 1472: el salterio, el órgano portátil, el laúd, la viola de Gamba, dos trompetas, el aulóf y el arpa, además del aro de sonajas.
* La epístola era, antes de la reforma litúrgica del Concilio Vaticano II, la primera lectura de la misa. Se llamaba así porque en muchos casos se tomaba de las cartas o epístolas de San Pablo, aunque también se usaban pasajes de otros libros bíblicos, tales como los hechos de los Apóstoles. Farcir, en el lenguaje culinario, significa llenar. Aplicado al canto de la epístola significa que el lector (subdiácono) cantaba la lectura bíblica en breves fragmentos y otro lector iba llenando -rellenando- los espacios con paráfrasis del texto proclamado, bien en latín o en lengua vulgar.
El origen de esta costumbre se remonta al siglo IX con la aparición de los tropos que son la silabación los melismas de las piezas del repertorio gregoriano, tanto del ordinario como del propio de la misa, con textos no litúrgicos y que, en el paso del tiempo, dieron lugar a un elemento nuevo: la secuencia. En la Catedral de Valencia se conservan dos epístolas rellenas, una para la misa In Gallicantu o misa del Gallo (epístola ad Titum 2, 11-14) con el relleno en latín; y la otra, llamada Planchs de Sant Esteve (Hechos de los Apóstoles 6, 8-10; 7, 54-60), con el relleno en valenciano.
Por lo que respecta a la forma literaria del relleno de la segunda que es la que se escuchará en recuperación inédita en este día, se trata de estrofas en forma de cuartetas monorimas agudas de 8 sílabas (o estrofas de 4 versos octosílabos , asonantes y monorimas). En cuanto a la melodía, la epístola se canta con el tono propio de lectura y el farcit con la melodía del himno Veni Creator Spiritus.