La Asociación de Maeros del Xúquer termina estos días, sábado 30 y domingo 31 de julio, la décima edición de la «Maerà», unas jornadas que rememoran en Antella (Ribera Alta) el transporte fluvial de madera, oficio más conocido como gancheros. Para quien no lo sepa, se trata de una actividad milenaria que está pendiente de su reconocimiento como Patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco -a lo largo de este mes han habido charlas, talleres y otras actividades cuya celebración se culmina con esta exhibición que tendrá lugar este fin de semana-.
Después de diez años navegando la madera por el río Júcar, de conducir troncos río abajo, del rescate y recuperación en Antella de una actividad y un oficio milenario en las cuencas de los principales ríos valencianos, ahora solo faltan cinco meses para que la «Maerà» sea declarada Patrimonio de la Humanidad.
Las tablas (las cuales actúan de barca y que también son llamadas balsas), así como el gancho (con el que se dirige la madera y el cual da nombre a la profesión de ganchero), forman parte importante de este milenario oficio que servía para transportar pesados troncos, un «arte» en el que se necesita una gran habilidad.
Los próximos sábado 30 y domingo 31 de julio de 2022, los «maeros» (como son conocidos los gancheros o chorros antellanos/raiers antellans) conducirán por el sistema de flotación cerca de 30 toneladas de troncos, de entre 5 y 7 metros de longitud, por el tramo del río Júcar comprendido entre el paraje de l’illa de l’Esgoletja de Sumacàrcer (desde donde soltarán la madera la mañana del sábado 30) y el histórico Azud de Antella, donde se prevé la llegada de los gancheros hacia las 14:00 horas del día siguiente domingo (puede que sea un poco antes).

La salida de los gancheros durante el sábado 30 de julio será sobre las 09:00 horas de la mañana desde el citado paraje de Sumacàrcer. Desde ahí, y durante toda la jornada, recorrerán 7 kilómetros sobre el río Júcar hasta hacer una parada nocturna y, al día siguiente (ya domingo 31 de julio), comenzar la jornada hasta llegar a Antella.
Ese domingo en el paraje del azud, con motivo de dicha celebración, se acotará el acceso a los bañistas para, así, garantizar la seguridad del evento. Una vez llegados los gancheros a Antella, ya en tierra, se realizarán diversos actos para conmemorar el décimo aniversario de la recuperación de la Maerà, como por ejemplo la realización de una gran torre humana por parte de la Muixeranga de Alginet, donde también participarán los gancheros.
Se pide a los asistentes que vistan de blanco para acudir el domingo a Antella.