Valencia, febrero de 2022. Levante EMV publicaba en verano de 2020 que la Casa del Médico iba a ser restaurada tras la compra de un particular anónimo valenciano, dando comienzo, por entonces, los trabajos de rehabilitación para su uso como residencia unifamiliar.
El palacete de la avenida del Puerto, conocido como Palacete de Burgos o Casa del Médico y diseñado por Javier Goerlich, estuvo deshabitado más de una década, llegando a estar en venta por unos 3.000.000 €. Se trata de un edificio de estilo romántico situado en la avenida del Puerto número 24 que debe su nombre a Isidoro Álvarez Souto, no a José María Aragón como suele creerse.
Fue el portal Engel & Völkers el que tuvo en venta el Palacete de Burgos, aunque el inmueble lo gestionó Helice Inmobiliaria por unos 2.800.000 €, encargado de “buscarle” un nuevo propietario que ahora, valenciano y en el anonimato, vive ya en la casa para que el arquitecto Javier Hidalgo Mora ha restaurado para devolverle el aspecto original.
Ahora, a fecha de febrero de 2022, el palacete ya luce sin carteles, sin andamios, con cortinas y con vida. A continuación, una foto reciente.
Mención especial al Grupo de Investigación del Color en Arquitectura, del Instituto de Restauración del Patrimonio de la Universitat Politècnica de Valencia (UPV), quien ha participado en la recuperación del color original del Palacete de Burgos, conocida popularmente como la Casa del Médico.
Javier Hidalgo, arquitecto por la UPV, ha sido quien se ha hecho cargo de la restauración del edificio desde verano de 2020, ahora propiedad particular de un anónimo valenciano que la ha destinado a vivienda. Hidalgo contactó con la UPV para encontrar el color original del inmueble y el Grupo de Investigación del Color en Arquitectura elaboró la propuesta para esa recuperación cromática porque «el color constituye un todo inseparable con la arquitectura, a la que sirve y a la que caracteriza», según recogía el informe. Sigue leyendo en Levante EMV
SOBRE EL PALACETE, SU HISTORIA:
El Palacete de Burgos o, como todos lo conocen, la “Casa del Médico” (Av. del Puerto, 24, de Valencia), es una gran casa de 620 m² de estilo romántico que fue encargada en 1919 por doña María Burgos Romero, propietaria del terreno donde se sitúa. Es una de las obras arquitectónicas más originales que se pueden encontrar dentro del cap i casal, y figura, sin ninguna duda, dentro de la extensa lista de edificios más bellos de Valencia. Destaca por su preciosa fachada y su torreón-mirador hexagonal, cubierto por un chapitel con teja vidriada en forma de escama de pez de color dorado y marfil.
La construcción del palacete fue iniciada por Ricardo Cerdá Cardona, quien se encargó de los planos y comenzó la obra. Obra que, más tarde, fue modificada con estilo historicista (incorporando el entresuelo, la segunda planta y la diversa ornamentación), aunque ya bajo la dirección del arquitecto Javier Goerlich Lleó, autor de numerosos edificios de Valencia y de, por ejemplo, la desaparecida “Tortada de Goerlich”.
En el interior nos podemos encontrar que todas las habitaciones tienen orientación al exterior y que no tiene ningún edificio próximo en ninguno de sus cuatro lados. En la otra torre de sección cuadrada, se construyó en la terraza un estudio con ventanas en forma de arco de medio punto y cubierta de teja vidriada de color verde, rematada por cuatro gárgolas en forma de dragón. Ya en el cuerpo central del edificio, en la parte superior, un gran balcón con balaustrada de piedra y por debajo de él unos grandes ventanales adintelados. Desde la planta baja una escalera conduce a las dos plantas superiores, donde se disponen los miradores de madera, que funcionaban como una pequeña salita con asientos adosados a sus paredes. Por último, ya en la fachada posterior, el palacete presenta una galería, soportada por columnas de fundición y cerrada con carpinterías acristaladas.
Esta casa guarda estancias bellas por doquier tal y como se puede apreciar en cada una de las siguientes fotografías, donde no falta la cerámica Nolla en alguno de los suelos de sus habitaciones.
Don Antonio Marín Segovia tiene dos álbumes para mostrar por fuera el Palacete de Burgos: éste álbum y este otro álbum.






































La obra del Palacete se finalizó, por fin, en 1924, justo en el momento cuando Javier Goerlich pasó a ser arquitecto municipal, donde años más tarde, en 1931, se convertiría en el “arquitecto mayor” de la ciudad.
Varios han sido sus propietarios, como la mujer del ya fallecido doctor don José María Aragón Caro, el que fuera cirujano de la Plaza de Toros de Valencia, hombre al que, inequívocamente, le atribuyen el sobrenombre por el que es conocida la casa.
Se llamaba la Casa del Médico no por José María Aragón, sino porque tal y como nos cuenta Lucía -familia de los distintos propietarios que ha tenido la casa hasta su reciente venta-, su tía Carmen, hermana de su abuelo Luciano, estaba casada con un médico gallego, don Isidoro, donde llegó a estar una placa con dicha identificación en la puerta.
Detrás de la casa había un almacén de maderas, viuda de Olmos, que todavía está el despacho, y el almacén era de su abuelo. Al hacer el reparto de los bienes entre sus cinco hijos -entre ellos Carmen y Luciano-, los bisabuelos, la casa llegó a manos de Carmen y Mari. Carmen tuvo 5 hijos, de los cuales, Mª Amparo, llegó a casarse con José María Aragón, médico al que se le atribuye inequívocamente el nombre de la casa del Médico, cuando en realidad es por don Isidoro.
El médico que tenia y vivía en este palacete era D. Isidoro Álvarez Souto, mi médico de familia. yo junto con mis padres vivíamos al lado y nos visitaba en mi casa, era de familia y de todas las ramas de la medicina ya que no había ambulatorios. Recuerdo que me hizo en mi casa una transfusión de sangre junto a mi madre un tubo de ella a mi, porque yo era muy poco comedora. Tendría unos 6 o 7 años. En la parte de abajo era la consulta y arriba la vivienda junto a su mujer, una cuñada y seis hijos.
Marisol C.
Fue en la década de los 90, en 1994, cuando el inmueble sería restaurado por el arquitecto Luis López Silgo, y fue habitada hasta hace no mucho. Es desde el año 2007 cuando se puso en venta, pasando por diversas manos (hasta 2 traspasos hubo), justo cuando empezó toda la crisis inmobiliaria que, todavía hoy, nos sigue afectando a través de sus múltiples consecuencias.
Hace tiempo, la casa del médico estuvo en venta en diferentes portales inmobiliarios, tales como, por ejemplo, segundamano o idealista, y con diferentes precios de venta, que han ido desde los 1,5 millones de euros hasta los 3 millones de euros. A finales de 2019 (principios de 2020) fue adquirida por un nuevo propietario, encargando a Javier Hidalgo Mora la rehabilitación para devolverle el aspecto original.
El arquitecto Javier Hidalgo Mora ha sido el encargado del proyecto de rehabilitación, recuperando los elementos patrimoniales más importantes, como los mosaicos de Nolla que no han desaparecido, los techos decorados, y la configuración espacial.
Fuentes:
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Esta censurada en google street view. Ni que fuera un edificio militar.