- De época andalusí y vinculado al Castillo de Bayrén de Gandia antes de la conquista cristiana, aparece citado en el “Llibre dels Fets” de Jaume I (s. XIII).
La Ruta del Castell de Vilella, fortificación ubicada en término municipal de Almiserà, Gandia, es una sencilla ruta para conocer un antiguo castillo, sus ruinas mejor dicho, y las vistas espectaculares que ofrece el lugar donde se sitúa, la Penya del Castell. Nuestra ruta, que consta de menos de 3 kilómetros y de baja dificultad, solo tenéis que tener cuidado en el último punto de acceso por la senda derecha para acceder al castillo, la podéis ver en Ruta del Castell de Vilella, y el punto de inicio donde podéis aparcar el coche son las coordenadas 38°56’05.5″N 0°18’06.2″W (38.934850, -0.301713).
Tal y como podemos ver en la cartelería del lugar, el castillo está situado sobre una pequeña meseta rocosa a 413 metros de altura, entre dos barrancos a partir de los cuales se desarrolla un estrecho paso conocido como Coll de Llautó, vía de comunicación histórica entre la Vall d´Albaida y La Safor.
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Según C.Pérez-Olagüe, son pocas las noticias que se tienen de Vilella. Se conoce por el Libro de los Hechos del rey Don Jaime I, que este castillo estaba vinculado al de Bairén, del cual dependía antes de la conquista cristiana. Poco después, ya en la segunda mitad del siglo XIII, es nombrado en unos pocos documentos recogidos por Bazzana y Guichart, por los cuales se sabe que allí había una pequeña guarnición operativa durante la revuelta mudéjar acaudillada por Al-Azraq.
Con la pacificación del territorio el castillo quedó entre los dos dominios señoriales de Llutxent y Palma, perdiendo su función e interés estratégico y militar que había tenido durante los primeros momentos de la conquista feudal. El castillo de Vilella quedó así abandonado hasta nuestros días.
Se encuentra sobre una gran peña redondeada de cota 142 metros a unos dos kilómetros al noroeste de la población, dominando el estratégico collado de Llautó, entre la sierra de Benicadell y la sierra de la Cufa, a pocos metros del término municipal de Llutxent, ya dentro de la comarca de la Vall d’Albaida. Por este referido collado se pasa fácilmente de la Vall d’Albaida a la Safor, y esto explica la presencia de la fortificación.
El topónimo de Vilella corresponde a una partida del término de Llutxent situada a pocos kilómetros del castillo donde todavía se conservan restos de antiguas construcciones. Se supone que este despoblado correspondería a una alquería del término del castillo que por eso habrá conservado el antiguo nombre.
Las características constructivas de esta fortaleza y otras evidencias arqueológicas nos permiten pensar que fue castillo refugio andalusí, levantado, seguramente, en los últimos momentos del dominio musulmán de estas tierras, a fines del siglo XII o primeros del XIII.
El castillo de Vilella presenta un recinto de dimensiones medianas, 2.038 metros cuadrados de superficie, con una estructura sencilla formada por una cerca de segmentos rectilíneos que definen un espacio interior.
La estructura general muestra una forma alargada de orientación dominante este-oeste, formada por un grueso muro que llega a los siete metros de altura en algunos puntos. En la parte norte sobre la ladera se encuentra el acceso al recinto. Esta entrada está formada por una torre rectangular de unos cuatro metros de altura, con dos puertas contrapuestas para dificultar el acceso. La torre está construida con tapiadas de mortero de cal, técnica dominante en la construcción del castillo. El muro de la torre presenta en su parte exterior dos partes, en la base un grueso tapial sobre el que descansaría una plataforma de madera y sobre el un muro más delgado formando una ronda para defender la entrada.
En la dirección este, el muro continúa solo unos metros, habiendo desaparecido gran parte de su trazado en los sectores este y sudeste, precisamente en la zona más alta y abrupta de la peña donde se asienta el castillo.
En la parte noroeste la fortificación aparece definida por unos grandes muros de tapia de un grueso aproximado de 1,20 metros que continuaran en dirección hasta la torre de entrada. Justo en este extremo oeste del recinto se adosada al muro perimetral se localiza una estructura de planta rectangular, con dos puertas una al sur y otra al este, y dos aspilleras abiertas al oeste, paso obligado para acceder al castillo. Este espacio podría haber constituido una torre defensiva que tendría por función controlar el acceso.
En el interior del recinto no se conservan aparentemente estructuras, aunque si se puede observar basamentos de muros de albañilería así como fragmentos de ladrillos, que indican la existencia de espacios de habitación que, en todo caso, serían escasos y de poca entidad.
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