En febrero de 2021 visitamos un rincón mágico de la Serranía. Hablamos del Poblado Íbero de La Seña, un yacimiento arqueológico de época Íbera situado en el término municipal de Villar del Arzobispo, Valencia.
Catalogado como BIC, bien de interés cultural con anotación ministerial R-I-51-0012119 de fecha 11 de febrero de 2008, este mágico lugar cargado de historias se encuentra junto a la carretera CV-396, en concreto en las coordenadas 39.6989168, -0.8006588 -junto a la rambla llamada Aceña o Seña-, y se trata de un emplazamiento que ha estado dedicado a usos agrícolas desde tiempos muy remotos, hecho que demuestra la existencia del yacimiento y el propio topónimo aceña, que deriva del árabe-hispánico «assánya» y hace referencia a la probable existencia de una noria hidráulica en la zona.
Ver esta publicación en Instagram
@valenciabonita El Poblado Íbero de la Seña, ubicado en VillardelArzobispo, Valencia, es uno de esos rincones mágicos de laSerranía.
Según podemos leer en la ficha patrimonial, “el yacimiento arqueológico de la Seña o Poblado Íbero de La Seña se ubica en un llano junto a la rambla llamada Aceña o Seña. El recinto amurallado ocupa unos 8000 m2 que conserva su muralla perimetral extraordinariamente bien conservada a pesar de encontrarse en un asentamiento llano que ha sufrido una gran explotación agrícola a través del tiempo.
La muralla es una construcción de doble paramento de unos 80 cm de anchura en la que se apoyan las construcciones interiores. La muralla se asienta directamente sobre el terreno natural, y no se documenta trinchera de fundación ni preparación alguna de asiento. Está construida con mampuestos paralelepípedos trabados con tierra y colocados regularmente, manteniendo cada hilada horizontal.
Como sucede en otros poblados ibéricos, la muralla estaría compuesta por un zócalo de piedras sobre el cual asentaría un alzado de adobes. La altura conservada (aproximadamente 1,10 m) corresponde casi en su totalidad a ese zócalo.
En la cara interna de su tramo noroeste, la muralla está compuesta por un lienzo de mampuestos de 1 metros de altura dispuestos en doble paramento y en su cara interior se adosa otro lienzo, de 30 cm de anchura, formado por un basamento de piedra y un alzado de adobes.
De la etapa del Ibérico Pleno (ss. IV-II a.C.) hay evidencias de una posible gran puerta de acceso, ya que en el extremo oriental del lienzo norte hay una zona donde se acumula gran cantidad de derrumbe (piedras de tamaño mediano y grande procedentes de la muralla) y un ángulo con grandes piedras que podrían haber pertenecido a un acceso del poblado.
El recinto amurallado no presenta torres adosadas para su mejor defensa. Con todo, la destrucción de un tramo para la construcción de la carretera CV impide la confirmación total de esta característica.
Al no haberse efectuado excavaciones arqueológicas en la totalidad del recinto, cabe la posibilidad de la aparición de nuevos elementos.
La muralla se conserva en muy buen estado de conservación, no obstante, uno de sus tramos fue destruido por la construcción de la carretera CV-396. El poblado se funda a finales del s. VI a. C. y se destruye a mediados del s. II a. C. (C. Pérez-Olagüe)».
- Este artículo es una obra derivada de la ficha patrimonial y de la disposición relativa al proceso de declaración o incoación de un Bien Interés Cultural según la Disposición Adicional Quinta de la Ley 5/2007, de 9 de febrero, de la Generalitat, de modificación de la Ley 4/1998, de 11 de junio, del Patrimonio Cultural Valenciano, texto que está libre de restricciones conocidas en virtud del derecho de autor de conformidad con lo dispuesto en el artículo 13 de la Ley de Propiedad Intelectual española.