En las obras de canalización de aguas residuales del entorno de la Lonja, obras previas a la reforma del entorno de la Lonja de la Seda y el Mercado Central de Valencia, han aflorado diversas sorpresas, como por ejemplo restos de viviendas artesanales de, principalmente, los siglos XVI al XVII -al parecer, vinculadas a la industria de la seda, algo que se sabe gracias a los lebrillos y pequeñas balsas de decantación encontradas-.
Tal y como relata Las Provincias en su artículo, el hallazgo de pavimentos de adoquín y calzadas antiguas (de finales del siglo XVIII y comienzos del XIX), raíles del antiguo tranvía de hace un siglo y cimientos de edificios que se remontan al siglo XVI, son algunos de los restos visibles de la antigua ciudad de Valencia en la calle de María Cristina. Sin embargo, no es lo único que esperan encontrar los responsables de las obras de peatonalización en el entorno de la Lonja y el Mercado Central, hallazgos arqueológicos que, según contó Las Provincias hace unos días, retrasarán las obras del entorno de la Lonja y las obras impulsadas desde el Ciclo Integral del Agua.
Los arqueólogos, como informaron también a Levante EMV, han sacado a la luz el pavimento de adoquín del siglo XIX y restos de lo que fue la calle de las Fonts, anterior a María Cristina. La calle de las Fonts, o las Fuentes, es de origen medieval y recibía el nombre porque estaba jalonada de pequeñas fuentes. Los arqueólogos estudian si uno de los grandes sillares localizados en la zanja podría corresponderse con el pilón de una de estas fuentes.
🏺 Avancen les obres de l’entorn del @MCentralVlc, Llotja i Bruges i afloren restes de cases dels segles XVI al XIX.
▶️ Vos deixe un xicotet resum de la visita d’ahir on vam poder veure la història de l’antic carrer de Les Flors en l’actual carrer de Maria Cristina. pic.twitter.com/T9rEmdXGiO
— Sandra Gómez/💜 (@SanGomezLopez) April 9, 2021
Las obras, que se están realizando bajo un proyecto arqueológico, pueden llegar a aflorar nuevos descubrimientos. Así, se espera documentar -con las obras de la canalización de aguas residuales o la apertura de zanjas para la construcción de alcorques, contenedores bajo tierra o piezas del mobiliario, entre otras actuaciones para la peatonalización del entorno- los siguientes hallazgos: los vanos del semisótano del Consolat del Mar; las posibles marcas de cantería en los sillares que salgan a la luz en la Lonja -debido a que el actual nivel de la calle es superior al que había en la época de la construcción del edificio-; la posibilidad de que afloren restos del desaparecido convento de la Merced, así como documentar la presencia de la puerta de la Alcaicería, una de las que daba acceso a la muralla musulmana del siglo XI; la posibilidad de encontrar los restos de un cementerio parroquial en la plaza de la Comunión, la pequeña replaza de la iglesia de los Santos Juanes; incluso niveles de época andalusí, como un posible molino vinculado a la acequia que regaba la zona.
Alrededor de la zona de obras, los expertos han encontrado documentos de cementerios romanos, como el famoso de la Boatella, junto con una relación de veinte excavaciones que han definido perfectamente el callejero histórico ahora en el subsuelo.
LOS PLAZOS DE EJECUCIÓN DE LAS OBRAS DEL ENTORNO DE LA LONJA Y EL MERCADO CENTRAL:
En su visita a los restos arqueológicos encontrados, la vicealcaldesa de Valencia, Sandra Gómez, ha manifestado que las obras durarán 10 meses, por lo que “a comienzos de 2022 podría estar finalizada una de las intervenciones urbanas más importantes de la ciudad”.
Así mismo, ha apuntado que estaba “previsto en estos plazos de ejecución que aparecieron hallazgos arqueológicos puesto que los trabajos se están desarrollando en una de las zonas con mayor valor patrimonial de la ciudad”.
Preguntada sobre la petición de ayudas que han realizado los comerciantes del centro por la afección de las obras, ha recordado que la concejalía de Hacienda ya anunció la bonificación del 80 % del Impuesto de Actividad Económica (IAE) a los comercios afectados “para compensar los problemas que puedan ocasionarse con motivo de unas obras que a largo plazo beneficiarán al comercio local de la ciudad”.
“Una intervención de esta envergadura a largo plazo es muy beneficiosa para la actividad económica porque las peatonalizaciones generan un impacto muy positivo en el comercio, ya que facilita los desplazamientos a pie que favorecen las compras”, ha destacado.
No obstante, ha señalado que las molestias de las obras “se suman a un año muy complicado” como consecuencia de la crisis por la pandemia por lo que ha asegurado que el Ayuntamiento “aplicará todas aquellas bonificaciones y ayudas que puedan aliviar posibles pérdidas”.