Hay rincones en Valencia capital muy especiales. Tanto que, tras pasar del ajetreo de gente y tráfico intenso de muchas de sus calles, se puede pasar a la calma y tranquilidad más propia de una pequeña población rural con calles llenas de casitas bajas, muchas de ellas con decoración y toques modernistas.
Hablamos de un pequeño núcleo de población que ha sobrevivido en el barrio de Campanar, nombre que recibe también el distrito donde se sitúa. Para muchos esta parte del barrio sigue siendo población, siendo conocida esta parte como «antiguo pueblo de Campanar», algo que podemos certificar tras pasear por sus calles y comprobar el salto de un ambiente urbano a uno mucho más tranquilo.
El Casco antiguo de Campanar, llamado también núcleo primitivo de Campanar, está protegido y considerado como un BRL (Bien de Relevancia Local), desde 1992, donde merece tratamiento específico la Iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Misericordia de Campanar, ubicada en la plaza de la Iglesia y declarada Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento por Decreto 169/2007 de 28 de septiembre del Consell de la Generalitat (DOGV nº 5.614 de 05/10/2007). Para nosotros, sin duda alguna, el lugar más especial es esta plaza, aquella donde uno puede descansar y admirar la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Misericordia de Campanar.
Campanar fue antiguamente una población conocida por este nombre y que, todavía hoy, guarda el pequeño núcleo urbano, el protagonista de nuestro artículo, conservando parte de su encanto a pesar de los diversos atentados patrimoniales cometidos en los últimos años al destruirse lugares como el cuerpo principal de la Alquería de Nel·lo el Xurro en 2012, que era un BRL (Bien de Relevancia Local).
El origen del actual barrio de Campanar se sitúa en un conjunto de alquerías islámicas dispersas que en 1242 Jaume I entregó a Gaspar de Espalangas o Despallargues tras la conquista de Valencia en los tiempos de Balansiya y que, con el tiempo, configuró un pequeño núcleo de población entre las acequias de Rascaña y Mestalla.
Entre las diversas teorías que se cuentan sobre su toponimia, se dice que:
- El nombre de Campanar es debido a que, probablemente, venga de campo («camp» en valenciano) donde se diría, por aquel entonces, “anar al camp o “camp anar”.
- También se dice que puede venir de “campamento”.
- A pesar las últimas dos afirmaciones y decir que el gentilicio siempre fue campero/a, en el Llibre del Repartiment se nombra al barrio de Campanar como «Campanar» o «Campanario», y nunca como «camp» o «campo», por lo que, para muchos, a pesar de no tener constancia de un campanario por aquellas fechas, el gentilicio correcto sería «campanero/a» y no «campero/a». Cabe recordar que, según numerosas teorías, el primer campanario no sería levantado en Campanar hasta después del 19 de febrero de 1596, en conmemoración del hallazgo de la imagen de la Virgen aparecida en Campanar.

Campanar fue uno de los pueblos que en el siglo XV se agermanaron bajo las banderas del famoso Juan Lorenzo, para evitar un golpe de mano de los moros; habiéndose resistido posteriormente al bando publicado por el Gobernador de Valencia que prohibía que «ninguna gente se uniese ni agavillase, etc». En el mismo día que el capitán Estellés, jefe de algunos comuneros, fue derrotado y preso cerca de Oropesa, los agermanados de Campanar y de la huerta de Valencia, se apoderaban de Bétera, Náquera y otros pueblos.







Ya en el siglo XVI, en 1507 Campanar forma parroquia propia y, cedidos por D. Pedro Raimundo Dalmao algunos terrenos adyacentes a su casa, hoy Casa Abadía, se inicia la construcción del templo parroquial, frente al cual termina configurándose, ya en las primeras décadas del siglo XX, el espacio urbano que se cree fue el antiguo cementerio y que terminará dando lugar a la actual Plaza de la Iglesia. Hasta entonces, hasta 1507, Campanar perteneció eclesiásticamente a la iglesia valenciana de Santa Catalina Mártir, erigiéndose desde ese año en parroquia la capilla de Nuestra Señora de la Misericordia.
En el siglo XVII, el señorío de Campanar pasó al Patrimonio Real sujeto a la jurisdicción civil de la ciudad de Valencia, pasando a constituirse en uno más de sus barrios o arrabales.
En la guerra de la Independencia, en el siglo XIX, figuró también Campanar, cuyos vecinos, altamente decididos por su patria y por su rey, no dudaron un momento en secundar los deseos de Sos Señores D. Vicente y D. Manuel Bertrán de Lis, que a la sazón estaban combinando el plan que debía después producir un movimiento patriótico en contra de las huestes invasoras.
Hasta el mismo siglo XIX, la población del barrio había ido creciendo con lentitud, pero el aumento de población que se produjo a lo largo de este siglo y la presión vecinal del conjunto de nuevos pobladores terminó propiciando la constitución del arrabal como municipio independiente, aprobando la Diputación provincial de Valencia la constitución de su Ayuntamiento el 7 de noviembre de 1837. Durante todo ese tiempo Campanar tuvo hasta 42 alcaldes. Sin embargo, en 1897, el antiguo municipio, que contaba 2.150 habitantes, fue definitivamente anexionado a la ciudad de Valencia.
A principios del siglo XX se produjo la progresiva sustitución de la vivienda rural por edificaciones de morfotipología muy característica, resultado de aunar los conceptos funcionales de la vivienda tradicional y los conceptos estéticos derivados de una lectura popular del modernismo eclecticista. Las transformaciones urbanas provocadas por los años del desarrollismo tardofranquista no llegaron a afectar a un número significativo de edificios, lo que ha resultado en un paisaje urbano bastante homogéneo que se ha conservado hasta nuestros días.
Partiendo de la Cartografía histórica de la ciudad de Valencia disponible (1704-1910), la primera referencia cartográfica de la posible trama histórica del barrio de Campanar aparece en el “Plano de la ciudad de Valencia al ser atacada por el mariscal Moncey en 1808”, del Atlas de la Guerra de la Independencia, Litª del Deposito de la Guerra. Su configuración definitiva aparece en el plano realizado, el 23 de junio de 1899, por José Manuel Cortina, arquitecto del Ensanche de Valencia, que deja el barrio fuera de la línea poligonal de ocho puntos correspondiente al “Proyecto de Ensanche del Este de Valencia y Ampliación del actual”. El barrio de Campanar vuelve a quedar fuera de las previsiones de ampliación de la ciudad de Valencia en el “Proyecto de ensanche de Valencia y ampliación del actual” de 1907, de Francisco Mora Berenguer.
Con el paso de los años la ciudad fue comiéndose el terreno de huerta que rodeaba Campanar además de dotar a la antigua población de nuevas construcciones y arquitectura modernista en conjunción con las antiguas casas y alquerías, algunas de ellas ya desaparecidas por desgracia.

En la actualidad, la antigua población da nombre a uno de los distritos de la ciudad. Un distrito que cuenta con cuatro barrios: Campanar, Les Tendetes, El Calvari y Sant Pau. Esperamos que por muchos años conserve el gran encanto que dispone este pequeño rincón de Valencia tan especial, aquel donde su gente está encantada de vivir y donde nosotros pudimos degustar un dulce tradicional en el Forn de Manuela.

Fuentes:
- Ficha del Núcleo primitivo de Campanar, de la que se toma información para hacer este artículo que es una obra derivada de la disposición relativa a la revisión del núcleo como BRL, texto que está libre de restricciones conocidas en virtud del derecho de autor de conformidad con lo dispuesto en el artículo 13 de la Ley de Propiedad Intelectual española.
- Campanar
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Tengo la suerte de vivir en este barrio y de conocerlo hace muchos años. Aunque vivo en la parte nueva, siempre he estado vinculada a la antigua. Pero por muchas veces que lo visite, nunca me canso de verlo. Es un privilegio. Recomiendo visitarlo.