Quien visita el ayuntamiento de Valencia, el actual y no el desaparecido (ya que hasta este edificio se trasladó el consistorio en el siglo XIX tras derruirse la antigua Casa de la Ciudad en 1868), no debe olvidarse recorrer una de las estancias más bonitas que se encuentran en las dependencias municipales, sin menospreciar al Salón de fiestas o de Cristal.
Hablamos del Museo Histórico Municipal, un espacio museístico creado en 1927 y que con el paso del tiempo se ha acondicionado en cuatro salas que exponen tesoros y joyas de Valencia desde la llegada de Jaime I. Una de sus salas, la que más tesoros contiene (como por ejemplo las llaves de la ciudad), en otro momento de la historia era conocida con otro nombre y con otra distribución. La que antaño se llamó Capilla de Santa Rosa de Lima, por formar parte de la Iglesia de la Casa de la Enseñanza, fue fundada por el Arzobispo Andrés Mayoral, siendo construida entre 1758 y 1763 para la educación de niñas sin recursos.
La profunda reforma de este espacio llegó en el año 1935 según proyecto de Javier Goerlich, donde se convirtió, y dividió, la antigua iglesia de la Real Casa de la Enseñanza en dos espacios, una planta baja y un piso superior, siendo el superior una de las cuatro salas del Museo Histórico Municipal.
Sin embargo, la habitación o sala que nos ocupa del artículo de hoy, una de las cuatro de las que forma parte el Museo Histórico Municipal del ayuntamiento de Valencia, es más cercana a nuestros días por su reciente construcción en los años 50. La Sala de los Fueros (Sala dels Furs), es, sin ninguna duda, la que más llama la atención, a pesar de ser la más pequeña.
Las paredes que la decoran fueron pintadas al fresco en 1958 por Ramón Stolz Viciano (Valencia, 1902 – 1958). Como motivos principales están representados los ocho monarcas de la historia de Valencia más vinculados al régimen foral desde Jaime I a Alfonso el Magnánimo, y el episodio de Francisco de Vinatea, Jurat en Cap de la Ciudad que al frente de los demás jurados exigió y consiguió, del rey Alfonso el Benigno, la derogación de un contrafuero por el que el monarca donaba al Infante D. Fernando algunas villas del Reino de Valencia.
También está representada, por la figura ecuestre de un Justicia del siglo XV, la Compañía de Ballesteros del Centenar de la Ploma, milicia urbana fundada en 1356 por Pedro el Ceremonioso para portar y custodiar la Senyera.




Los ocho monarcas representados en las paredes son:
- Jaime I el Conquistador
- Pedro I el Grande
- Alfonso I el Franco
- Jaime II el Justo
- Pedro II el Ceremonioso
- Juan I el Cazador
- Martín I el Humano
- Alfonso III el Magnánimo
El artesonado, inspirado en motivos mudéjares y de reciente creación, fue tallado por José Sanmartín, donde los motivos heráldicos de las entrecalles, que están inspirados en los blasones de los caballeros de la Conquista, son obra del pintor Francisco Baró.
Una joya que debéis admirar con mucha calma.
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Todo Reino tiene un Rey….. ? Quienes fueron los reyes de Valencia ¿…..donde vivian ¿.
Seria interesante encontrar bibliografia sobre ello
¡Premio al comentario tonto del día! ¡Aquel que pone en duda que Valencia no fue un reino dependiente de la Corona de Aragón!