- Chodos (en valenciano y cooficialmente Xodos), es un pequeño pueblecito de Castellón al borde de un precipicio y a los pies del Penyagolosa. Está lleno de casitas con encanto, calles empinadas por las que caminar y cuenta con unas vistas que otorgan al visitante una gran sensación de paz en un entorno totalmente rural.
Cuando uno visita Chodos como nosotros hicimos, un pequeño pueblecito de Castellón que se encuentra a 1.063 metros de altura -en lo alto de una mola cortada coronada por los restos de su castillo al borde de un precipicio conocido como “La Roca”, de aproximadamente unos 100 metros de altura-, es consciente de que está ante uno de los pueblos con más encanto de la Comunidad Valenciana.
De origen árabe, Chodos perteneció a la Tinença de l’Alcalatén, perteneciendo, en la actualidad, a la comarca de l’Alcalatén. Tras la Conquista, el señorío le fue otorgado por el rey Jaime I a Ximén de Urrea II, noble aragonés e hijo del primer señor de l’Alcalatén, que le concedió carta puebla el 17 de junio de 1254.
Podría decirse que su atractivo es por completo, a pesar de que puede ser visitado en poco más de 45 minutos si lo hacemos con todo detalle -sirva como excusa, además, aprovechar para visitar otras poblaciones cercanas, como Atzeneta del Maestrat o Villahermosa del Río, por daros algunos ejemplos-.
Destaca tanto su casco histórico, con casas antiguas y bien cuidadas mientras se camina por cuestas y calles empinadas; los restos históricos de muralla, y de puertas y torres antiguas que pueden verse en distintas casas, algo que es de agradecer por ser integrados en edificaciones más cercanas al tiempo; las vistas que pueden verse desde lo alto de los restos de su castillo; El Callís, una torre insertada en una zona de las murallas; las ermitas; la iglesia parroquial dedicada a San Pedro; o la sensación de paz y tranquilidad que se respira en cada uno de sus rincones, y más aún cuando, tras un camino lleno de curvas para llegar hasta la población, nos damos cuenta de que apenas divisamos más que valle y montañas desde el punto más alto de la población.














Si unimos todo lo mencionado sobre esta bella población que se sitúa en un entorno totalmente rural, al interés de la visita por su cercanía al Parque Natural del Penyagolosa, pudiendo coronar los 1.814 metros del Pico del Penyagolosa, la segunda cima de la Comunidad Valenciana; o encontrarse muy cerquita el Santuario de San Juan Bautista de Penyagolosa y Santa Bárbara, podríamos decir que tenemos planificado un día al completo a unas dos horas en coche de Valencia capital.