- Además de la ruralidad de la población, llena de típicas construcciones de la Serranía en un ambiente campestre y agrario, destaca la ruta urbana de los arcos, un recorrido que muestra la riqueza de arcos y escudos nobiliarios con los que se ornamentaban las casas y palacios señoriales. https://www.layesa.es/pagina/ruta-ix-ruta-urbana-arcos.
La Yesa, un pequeño municipio en la comarca de La Serranía, Valencia, de menos de 300 habitantes -menos de 100 en invierno-, es una encantadora población rural digna de visita. De ella ya os hablamos en otro artículo, ligeramente, destacando que es Reserva Starlight junto a las vecinas Aras de los Olmos, Titaguas y Alpuente, además de ser Destino Turístico Starlight y poder “presumir de cielo” limpio de contaminación lumínica.
Pero La Yesa no es solo destino astronómico, ya que también es parada obligatoria por su ruralidad. Y es que quien visita La Yesa puede percibir rápidamente que se encuentra en un ambiente campestre y agrario, además de poder respirar aire limpio como no se hace en la capital -quizás sea porque está situada a 1040 metros de altitud y rodeada de montañas y parajes naturales-. Resumiendo: recorrerla te hará recargarte de energía.
Destacan los árboles monumentales o rincones como El Carrascal, un bosque de carrascas con algunos ejemplares milenarios. Otros parajes como Cuevas del Agua, Peña Rubias, Cueva Negra o el Ocino en Cuevarruz -su núcleo de población-, son enclaves naturales remarcables que están integrados en el entorno de las tres ermitas -San Juan, San Roque y San Sebastián-.
Espacios como Vallonquer, lleno de pinares y una bella cascada; los aljibes en las partidas de las Pedrizas o de Los Prudencios; o las vistas panorámicas desde el Alto Negro, el Alto de la Márgenes, el pico de La Ceja y el Castellar, son solo algunas de las posibilidades naturales para decidirse a caminar por todo su entorno, sobre todo para aquellos dispuestos a practicar senderismo en La Yesa.
Nosotros, en nuestra visita, nos decantamos por realizar un recorrido urbano para conocer, sobre todo, las típicas construcciones agrestes de la zona, además de pararnos a degustar, en uno de los bares que hay, la cerveza artesanal “Galana”, elaborada en el propio municipio y de obligada cata para los más cerveceros -os avisamos que hay distintas variedades-.




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No os marchéis sin probar su gastronomía, al igual que tampoco olvidaros de visitar sus lugares y sitios más destacados en la naturaleza y conocer su cultura y patrimonio.
La Yesa cuenta con el diseño de rutas de diferentes dificultades y tipologías para realizar la práctica del senderismo, cicloturismo o paseo con vehículo. Cualquiera de estas actividades permite disfrutar de parajes con gran valor natural y cultural, y descubrir los rincones más recónditos y entrañables del pueblo.
a mí me encanta y es un pueblo precioso aunque hay a quien diga que solo sacan casas viejas hay casas muy bonitas en La Yesa nuevas pero lo ideal es sacar las viejas en un pueblo