- Tras nuestra visita al barrio, un grupo de casas bajitas junto a la avenida del Cid (Valencia), pudimos ver que conserva su trama urbana entre edificios de mayor altura, resultando un barrio que recuerda calles de otros tiempos, algo que comprobamos tras ver un agradable ambiente familiar (no tiene precio ver a la gente estar “a la fresca” o entre vecinos disfrutar de una agradable conversación en mitad de la calle).
El barrio de la Virgen de los Desamparados, nombre con la que se llamó en un comienzo a esta barriada, aunque hoy es llamado y conocido como barrio de la Aguja, es un bonito barrio pintoresco de Valencia capital que puede pasar inadvertido al caminante, una pequeña «isla» de casitas bajas que, a pesar del paso del tiempo, ha mantenido su trama urbana.
Eso sí, poco queda de lo que hubo alrededor de la barriada en sus comienzos, dado que fue configurada junto a campos y parte de la desaparecida huerta de Mislata; muy cerca de la antigua Cárcel Modelo, hoy Complejo Administrativo del 9 de Octubre; además de lo que sería poco después la carretera de acceso a Madrid, hoy convertida en la avenida del Cid que conecta con la A3 (llegó incluso a proyectarse, sobre plano, junto a unas vías del ferrocarril de Valencia a Liria por Manises con el de Utiel a Valencia, aunque finalmente se hizo junto a un ramal de enlace con la Estación del Norte cerca del Camino de Bondia, desaparecido camino que hoy da nombre a la cercana y llamada Alquería de Ponsa o de Bondia).
Llamada en principio Grupo de la Virgen de los Desamparados, el Barrio de la Aguja es un barrio de 65 viviendas en hilera de dos alturas (de las que quedan algo menos de 60), correspondiendo el barrio por completo a las calles Virgen del Lluch, de la Salud, del Rebollet, de Agres y de las Injurias, siendo todas las calles rotuladas bajo el nombre de vírgenes.
Quienes se atrevan a adentrarse en este pequeño oasis que puede hacerles regresar al pasado en plena capital, deben iniciar su entrada al barrio entre los números 66 y 70 de la avenida del Cid. De esa manera, sólo así, descubrirán la verdadera belleza de un barrio escondido por edificios muchos más altos.
Para conocer su construcción, don Vicente Calamunt Palamos, quien nos ha ayudado a recopilar información del barrio de la Aguja, nos remonta tiempo atrás de su inauguración, donde nos cuenta desde su blog que la llamada Cooperativa de Casas Baratas Obreras Previsoras, gran artífice de la construcción del barrio, fue el fruto de una obra social que comenzó allá por el año 1912, momento cuando tuvo lugar la fundación de lo que sería su antecesora. Fue instada, principalmente, por el canónigo de la Santa Iglesia Catedral de Valencia, don Manuel Pérez Arnal, y el Sindicato de la Aguja y Similares, que después se conoció como Obra Social Femenina de Nuestra Señora de los Desamparados.
La creación de la cooperativa se propuso en el año 1911 durante un ciclo de conferencias en los “talleres de lectura” de la extinta Federación de Señoras de Valencia para la Acción Social, donde por entonces se propuso la idea de organizar las mujeres trabajadoras como socias activas del Patronato de Señoras, todo ello como nueva forma de apostolado católico, algo que se constituyó formalmente el 18 de abril de 1912 y cuyo primer Sindicato se formó un mes más tarde, el 16 de mayo.
Al lograrse los objetivos para los que fue creada la institución social y sindicato, en 1923 se acometió, finalmente, la creación de la Cooperativa de Casas Baratas, una cooperativa que construyó con los años tres grupos de viviendas con un total de 153 viviendas, todas ellas de unos 100 m2 con planta baja y una altura con cuatro habitaciones. Hablamos del grupo de casas de María Auxiliadora, en la barriada de Sagunto; el grupo de casas de la Virgen del Carmen y San José, en la continuación de la hoy llamada Avenida de Cardenal Benlloch; y el grupo de casas protagonista de nuestro artículo, el de la Virgen de los Desamparados, una barriada que fue inaugurada en 1932 y que se situaba muy cerca de la desaparecida cárcel modelo, hoy convertida, sus restos, en edificios con servicios públicos.
Junto al barrio, por desgracia, se encuentra la abandonada Alquería de la Ponsa, también llamada de Bondia por estar situada junto al desaparecido Camino de Bondia, una alquería en ruinas que languidece sin que se actúe sobre ella.
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Según palabras de don Vicente Claramunt, “el barrio fue edificado junto a la cárcel modelo, en la Partida de San Miguel de Soternes, proyectado por el arquitecto Manuel Peris en agosto de 1925. La presidenta de la sociedad María Domingo Casañ presento ante el ayuntamiento la oportuna petición de licencia de obras en febrero de 1926.
Una vez concedida la licencia de obras, ésta fue revocada temporalmente por el ayuntamiento por ocupar estos edificios los terrenos que estaban previstos expropiar para construir el ramal de enlace por vía de acortamiento entre las líneas de la estación Valencia Aragón y la Compañía de FFCC del Norte, es decir, el ffcc de Valencia a Liria por Manises con el de Utiel a Valencia.
En julio de 1929 se presentaron nuevos planos reformando el emplazamiento y en mayo de 1930 se solicita nuevamente licencia de obras. Después del informe favorable del Ingeniero Jefe de la 2ª división 3ª demarcación de FFCC se concede por fin licencia de obras en septiembre de 1930. El 12 de febrero de 1940 el arquitecto municipal informa que las obras han finalizado y son conformes.
Consta de 65 viviendas en hilera de dos alturas. Las calles que componen la barriada están rotuladas con advocaciones virgíneas, Virgen del Lluch, de las Injurias, del Rebollet, de la Salud, y de Agres.
El 19 de junio de 1932, a las cinco y media de la tarde, se realizó la bendición e inauguración por el Excmo. y Rvdmo. Sr. Arzobispo D. Prudencio Melo, actuando como Padrinos el Excmo. Sr. D. Luis Manglano, Barón de Llaurí, y la Excma. Sra. Condesa de Ripalda, Presidenta del Patronato Social.
Las crónicas periodísticas de la época así constataban: “las 65 casas constan de planta baja con recibidor, un dormitorio, comedor, cocina, terraza cubierta con W., lavadero y jardín, y de piso alto con tres dormitorios, cuarto de baño, roperos y galería sobre el jardín. Se completaba el Barrio con una Capilla, Escuelas y un Centro Filial de la Organización Central para extensión de sus Obras Sociales, Cooperativa y Comunidad”.