- La Albufera de Gaianes es un humedal o laguna de interior, recuperada, que se nutre de las aportaciones fluviales subterráneas de la sierra de Benicadell. Aunque en ocasiones puede verse mermada o sin apenas agua, en la época que está llena es un lugar digno de visitar para disfrutar de su pasarela y observador de aves, sobre todo en la estación otoñal, época donde disfrutar de los cambios del verde a los ocres y el azul del cielo reflejado en el agua.
- Si bien hace falta algo de mantenimiento, vale la pena la visita.
La Comunitat Valenciana sigue sorprendiéndonos con lugares nuevos que descubrimos -reconociendo aquello de “nunca te la acabas”-. En este caso, os damos a conocer un rinconcito precioso que hemos visitado en la provincia de Alicante, en el término municipal de Gaianes, en un enclave único y muy cercano a la pequeña pero preciosa pedanía de Turballos -digna de visita, por cierto-.
Hablamos de la Albufera de Gaianes, una pequeña laguna endorreica llena de fauna y cuyas aguas se vierten, posteriormente, al río Serpis. Antes de continuar, debéis saber que la zona es propiedad privada, y que si os acercáis a visitarla, puede que la puerta de la verja esté cerrada, hecho que no ocurrió en nuestra visita, por lo que tuvimos suerte.
Lo que hace especialmente bello a este espacio natural es la biodiversidad de fauna y flora que alberga, albufera preciosa para visitar gracias a su pasarela y observador de aves, lugar donde, a través del silencio para respetar sus habitantes, podremos disfrutar de la paz que nos brinda este rincón. Por cierto, junto al humedal se levanta una vieja masía, la masía de la Albufera, hoy en día tapiada y abandonada.
Se sabe que su existencia está documentada desde principios del siglo XV -dado que los mudéjares, mediante un cuidado sistema de drenaje, la desecaban-, aunque la antigua laguna fue desecada para evitar enfermedades durante la contienda que enfrentó a nuestros mayores: la Guerra CIvil española. Por suerte, ya en nuestro siglo, en 2004, después de unas fuertes lluvias, el espacio natural se recuperó.
En el año 2007 la laguna se incluye dentro del espacio natural Paisaje protegido del río Serpis, convirtiéndose, desde entonces, en espacio natural protegido para preservar la biodiversidad de flora y fauna del pequeño humedal.
La laguna es frecuentada por aves migratorias y aves nidificantes e invernantes. Es una zona de cuidado y seguimiento de tortugas leprosas, autóctonas de la zona. El espacio cuenta con puntos de observación y está rodeada de campos de cultivo de secano.
A principios del año 2005, un temporal de lluvias obstruyó una de las acequias que conducían el agua hacia el cercano río Serpis y la laguna afloró de nuevo. La Generalitat, que era propietaria de los terrenos, decidió entonces recuperar el humedal con ayuda de fondos europeos. Desde ese momento se ha ido regenerando, dejando que las aguas fluyan hacia el vaso y habilitándolo para que pueda ser visitado. El paraje abarca en total 11,2 hectáreas y forma parte del Paisaje Protegido del Río Serpis.
La laguna llegó a secarse en 2016 debido a la sequía, pero desde finales de ese año, y de forma natural, la lámina de agua se ha recuperado otra vez. El lugar dispone de una pasarela que permite adentrarse un poco en el vaso, y desde la que es posible observar las aves que nidifican aquí. Además, pueden contemplarse las vistas del valle del río Serpis y de las sierras de Almudaina y Benicadell que lo cierran a uno y otro lado, en un entorno tranquilo rodeado de fincas agrícolas y casas de campo.
Para llegar a la Albufera de Gaianes hay que desviarse de la autovía A-7 en la salida 436 y acceder a Muro por la CV-700. Al llegar a esta población hay que tomar la CV-705, que lleva a Gaianes. Junto a la localidad sale un camino rural con el inequívoco nombre de Camí de l´Albufera, que conduce directamente al entorno de la laguna.
Diarioinformacion.com
Fuentes:
Hola! Me llamo Muriel Torregrosa soy de Gaianes donde està la albufera, tengo fotos de todos los días actuales porta si necesitan que són unicas
Muchas gracias, nosotros fuimos el otro día y nos encantó