Altea, la población costera alicantina, es de sobra conocida por su casco histórico y, también, por sus playas y calas. Sin embargo, hay otro rincón que llama poderosamente la atención y que es digno de visita: l´Estret de Mascarat.
Se trata de un enorme desfiladero por el que el Barranc Salat, el cual recoge sus aguas en la cercana localidad de Benissa, atraviesa esta zona u obstáculo para desembocar en la bahía de Altea. Este punto del barranco se ha formado durante millones de años, donde la enorme capacidad erosiva del agua cargada de materiales, durante los episodios de lluvias torrenciales, se encargó del resto, excavando y encajando este gran e imponente estrecho.
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— Sanguango (@TramusAmbDatils) June 18, 2021
El inicio de la sencilla senda de l´Estret de Mascarat, de menos de 2 kilómetros entre ida y vuelta, se sitúa al lado de la carretera, junto a las coordenadas sexagesimales 38°38’03.8″N 0°00’23.0″E o en decimales 38.634391, 0.006380.
El rincón esconde, además, una leyenda: la leyenda del Mascarat. Cuenta la tradición oral que un legendario bandolero, llamado el Mascarat, asaltaba a viajeros en el angosto del Pas o Collado del Mascarat antes de la construcción de los puentes, lugar antiguo de paso y comunicación.
El bandolero, con la cara ennegrecida, robaba a los ricos para repartir el botín entre los pobres, y fue la lepra la causante de que huyera de su casa para refugiarse entre las montañas, así como también la que le obligaba a pintarse con tizne su desfigurada cara.
¿Quizá a alguno de vosotros, caminante senderista, os sorprenda en el estrecho el fantasma del Mascarat para asaltaros?
Por cierto, para alargar la ruta podéis optar por subir al Morro de Toix, tal y como explicamos en la impresionante ruta del cañón del Mascarat y la subida al mirador del Morro de Toix (valenciabonita.es).
La impresionante ruta del Estret del Mascarat, el Castellet de Calp y la subida al Morro de Toix