Hay rincones de Xàbia que son de sobra conocidos, como por ejemplo calas como la del Portitxol o la Granadella. Entre estas dos mencionadas calas -las reinas por excelencia dels xabiencs- podemos encontrar varios lugares dignos de visita, aunque esta vez nos detenemos, para hacer especial mención, en un pequeño rincón mágico, no muy conocido, que por su inexistente indicación y su acceso dificultoso sigue poco o nada masificado -aunque en fin de semana o en pleno mes de julio y agosto es posible encontrar gente, como a nosotros nos pasó-.
Hablamos de Cala Les Pesqueres, una pequeña calita -si es que la podemos llamar así- que se encuentra junto a la pesquera “al sol del barranc” –les pesqueres eran rincones de difícil acceso que colocaban los pescadores de Xàbia que, principalmente, no tenían barca. Prácticamente, en muchas ocasiones, se jugaban la vida, y éstas se disponían (con cuerdas, escaleras u otros tipos de artilugios de acceso) en paredes o acantilados para pescar sobre peñas o cañizos, obteniendo así un ingreso para la economía familiar. Se trata de un tipo de pesca tradicional, desde hace siglos, que sólo se da en esta zona-.
A Cala Les Pesqueres sólo se puede acceder por tierra desde un único punto: desde el mirador de Ambolo, el cual podéis encontrar en la siguiente dirección de Google Maps -en este mirador hay muy poquito aparcamiento. Se trata de una calle sin salida en la que tan solo podéis aparcar a un lado y no podéis obstaculizar el chalé último, el de Torre Ambolo-.
Desde el mirador, el inicio de la senda se dispone junto a las coordenadas sexagesimales 38°43’47.6″N 0°12’56.5″E, en decimales 38.729887, 0.215706, donde lo primero que nos encontraremos será un banquito con vistas a un barranco y el mar y, justo a su izquierda, el acceso, con fuerte desnivel, a un empinado camino de escaleras con barandilla de madera.




Este empinado recorrido, aunque no haya indicación alguna, nos advierte de que este es un lugar al que hay que tener mucho respeto, por lo que hay que desistir a bajar por las escaleras con neveritas o la casa a cuestas para pasar el día, ya que ello os conllevaría la grandísima posibilidad de tener un accidente. Así pues, lo más recomendable es buen calzado de montaña, mucho respeto y una mochileta con escarpines, toalla, agua y comida para pasar el rato en la cala. Y por favor, llevaos la basura a vuestra casa. ¡Muchas gracias!
Justo antes de llegar a la calita existe un destrepe que debéis realizar con mucho cuidado, y una vez en ella, llevad mucha precaución en los posibles tropiezos o caídas en la roca. Ahora solo os queda disfrutar de este lugar y sus aguas cristalinas, pudiendo daros un baño o sumergiros haciendo snorkel en su fondo, todo ello (siempre) con responsabilidad.


Para que podáis ver mejor el acceso por las escaleras a esta calita, tenéis el siguiente vídeo de la Senda Tuerta, donde muestra su visita a la zona.
Por cierto, en este lugar podréis ver una cuerda para acceder más fácilmente al mar o para salir de él, aunque nunca debéis bañaros cuando el agua está revuelta porque puede ser una trampa mortal, bien porque os podéis ahogar o golpear contra las rocas.
De la misma manera, nunca se os ocurra acceder a nado desde esta cala a la cercana Cova del Llop Marí, que está justo a la izquierda a 1 minuto o 2 a nado. De hecho se puede ver perfectamente -es mucho más común ver que la gente accede a ella en kayak o ver a los barcos junto a las boyas que hay en la boca de entrada-; o ir a nado hasta En Caló, que está a la derecha de la calita -nadando, con aletas, os puede costar un poco más, cerca de 15/20 minutos. Sin aletas puede ser una eternidad e incluso peligroso-.
Recordad, si os da por acceder a estos dos últimos lugares mencionados: el mar es traicionero, nunca lo subestiméis. Tened en cuenta todos los factores -posibilidad de encontraros medusas, mar picada, viento, etc-.
NOTA FINAL: el acceso a Cala Les Pesqueres puede estar cerrado en algún momento del año por desprendimientos.