En el llamado Camí de la Ratlla del Terme, carretera que separa los términos de Benicarló y Peñíscola, se encuentra un rinconcito muy especial de obligada visita para ir con los peques de la casa. Hablamos del Jardín del Papagayo, un pequeño parque zoológico ajardinado con aves y animales donde es posible interactuar con éstos y aprender muchísimo, sobre todo de pájaros.
El jardín, tal y como comprobamos en nuestra visita, cuenta con cientos de aves psitácidas distribuidas por grandes voladeros y algunas jaulas, destacando las más de 50 especies distintas de papagayos, algunas en peligro de extinción, como por ejemplo el Guacamayo Militar, que tristemente está extinguida en la naturaleza. Cuenta también con canguros, flamencos, ocelotes u otras especies como los lémures, con los cuales existe la posibilidad de interactuar, pagando aparte, si sois mayores de diez años. También es posible interactuar con las tortugas dándoles lechuga, como nosotros hicimos.
OJO: para poder interactuar con las aves y animales del parque, tenéis que pedir lechuga y comprar pipas para las aves en taquilla, donde os indicarán en qué zonas podéis dar de comer y en cuáles no.
Desde Semana Santa y en verano, cuando más visitas recibe toda la zona, hacen a veces pases para mostrar los animales y se abre el pequeño local donde poder tomar un refrigerio o bebidas, por lo que la visita tiene un valor añadido.
Ver esta publicación en Instagram
En nuestro recorrido por este lugar de Benicarló junto con nuestro amigo de la Senda Tuerta, visita que duró unas 2 horas y pico mientras pudimos disfrutar de todos sus espacios y conocer a fondo el parque, interactuamos con las diferentes aves con las que se permite hacerlo, completando así una experiencia única. Podéis ver el siguiente vídeo de YouTube de nuestra visita.
El Jardín del Papagayo, que dispone de tienda para llevaros un recuerdo, cuenta también con circuitos de aventura que se reparten en 3 grados de dificultad: para mayores de 6, 9 y 12 años, recorridos en los que niños tendrán que ir siempre acompañados por un adulto. Estos circuitos y trails se reparten en las siguientes zonas: los Troncos, unos caminos de troncos que tendréis que superar; Rainforest, una pequeña arbolada para trasladaros a una selva; Loro Aventura, rincón lleno de loros en la que poder interactuar; Adventure Fort, un fuerte de troncos; New Zealand Crazy Bridges, puentes con cierta dificultad; Wombaroo Rainbow Village, una villa con decoraciones diversas; y Prision Break, una zona ambientada en una prisión.
El parque zoológico de aves, que se encuentra abierto todo el año en horario de 11:00 a 15:00 horas, ofrece más información sobre todos sus servicios en la web https://jardindelpapagayo.com/, si bien podéis consultar más detalles en su cuenta de Instagram @jardin.del.papagayo o en el teléfono 722 425 030 en horario de apertura del parque.
Por cierto, el Jardín del Papagayo, que participa activamente en programas de especies en peligro de extinción o fundaciones como Loro Parque o el Instituto Arara Azul, se encuentra ubicado muy cerquita del Laberinto de Peñíscola (a unos kilómetros), por lo que así tenéis un doble planazo con la excusa de acercaros hasta Benicarló o Peñíscola.
El laberinto más grande de España abre sus puertas en la Comunitat Valenciana
En Jardín del Papagayo, Benicarló | Flickr podéis ver decenas de fotos y vídeos de nuestra visita al jardín de Benicarló.
Para aquellas personas que no lo sepan, las psitácidas (Psittacidae) son una familia de aves psitaciformes llamadas comúnmente loros o papagayos, que incluye a los guacamayos, las cotorras y formas afines de América y África.