Una de las canciones típicas populares que podemos escuchar en Fallas dice que Valencia es la tierra de las flores, de la luz y del amor. Razón no le falta. Pero Valencia es también la tierra de rincones bellos, lugares que necesitan especial mención y conocimiento para que todos puedan admirarlos por su preciosidad, rareza y por tener algo diferente al resto: llamémosle magia.
Lejos de los lugares típicos y tan conocidos, hemos querido buscar rincones en Valencia capital a los que se necesita saber su ubicación, ya que muchas veces algunos de ellos no están incluidos en las guías. Hoy, en valenciabonita.es, nos detenemos en 10 rincones bellos de Valencia capital que tienes que visitar.
LA ANTIGUA CANTINA DE LA ESTACIÓN DEL NORTE (SALA DE LOS MOSAICOS):

Una de las obras más importantes del modernismo valenciano esconde en su interior una joya. El 5 de julio de 2008, y después de 20 años cerrada, se volvió a abrir al público una sala de la Estación del Norte obra del pintor y ceramista Gregorio Muñoz Dueñas, que tuvo en su día la colaboración de “Azulejos Antonio Bayarri Hermanos” de Burjassot, pionera por aquel entonces en esmalte y cocción de cerámica. En su exhaustivo proceso de restauración, que duró cuatro años para lucir con toda plenitud sus colores y hermosura, se consiguió devolver a la vida la antigua cantina de la estación, hoy conocida como Sala de los Mosaicos. El realce del artesanado es espectacular, las tallas de madera, la forja de los complementos, sus mosaicos pintados, cerámicas vidriadas y el trencadís convierten este espacio en un deleite para los sentidos.
Pero ¿Quién es la mujer vestida de indumentaria valenciana que se esconde tras aquel precioso mosaico dispuesto en aquel lugar? Después de leer esta historia, donde ella tomará cuerpo y esencia para ser siempre recordada (PINCHA AQUÍ PARA LEER LA HISTORIA DE LA VALENCIANA DEL MOSAICO QUE HAY EN LA ANTIGUA CANTINA), veréis de otra forma a la mujer vestida de indumentaria valenciana del mosaico situado en la antigua cantina de la Estación del Norte.
EL SALÓN DE CRISTAL DEL AYUNTAMIENTO DE VALENCIA:
La puerta principal del Ayuntamiento de Valencia permanece abierta de lunes a viernes, en horario de 08:00 a 14:45 horas, para visitar el balcón, el Hemiciclo y el Salón de Cristal, además del Museo, que abre sus puertas desde las 09:00 horas.

Desde hace algún tiempo, en 2015, y de lunes a viernes, cualquier persona puede visitar el Ayuntamiento de Valencia de forma gratuita y sin necesidad de reserva previa, donde podréis ver el balcón o una de las salas más preciosas del Ayuntamiento: el Salón de Fiestas o también llamado Salón de Cristal. Este precioso lugar fue inaugurado en el año 1929 por el rey Alfonso XIII, una gran sala con una bóveda rebajada que os dejará boquiabiertos, dada su espectacular iluminación natural a través de vidrieras de colores y dos grandes lámparas de cristal de bohemia de las llamadas de araña.
LA ANTIGUA CAPILLA ALFONSO EL MAGNÁNIMO, HOY SALA DE CONCIERTOS:

El “Centre Cultural de la Beneficencia”, que a su vez integra el “Museu de Prehistoria de Valencia” y el “Museu Valencià d’Etnlogia”, esconde una curiosa sala llamada “Sala Alfons el Magnànim”. Esta sala guarda sus encantos de aquella construcción en sus inicios (posterior al centro donde esta albergada) y maravilla a todo aquel dispuesto a dejarse recorrer sus sentidos por los conciertos de música o diferentes actos culturales que aquí se celebran como ya os contamos en nuestro artículo de «La curiosa, y preciosa, sala de conciertos y actividades que fue capilla neobizantina«.
Esta impresionante construcción, esplendorosa por su altura, su colorido y sus magníficas tallas, techo y vidrieras de colores, se unen a las pinturas de Antonio Cortina (el pintor, no el arquitecto). Mirar los mosaicos es recorrer sin duda alguna un libro abierto creado por Cortina que nos transporta hasta aquel pasado la Edad Media y que uno puede quedar asombrado sin necesidad alguna de viajar hasta Estambul o Venecia (Santa Sofía o Santa Madre Sofía y Catedral de San Marcos). En la actualidad, La Bene (como así se le conoce también) es un espacio cultural donde todo el público es protagonista y puede ser partícipe de este bello lugar, gracias a talleres, actividades culturales, conciertos o charlas y exposiciones. SOLO SE PUEDE VISITAR MEDIANTE AUTORIZACIÓN (DIFÍCIL DE CONSEGUIR) O EN CONCIERTOS Y ACTOS QUE SE CELEBREN EN ELLA.
EL SALÓN DE BAILE DEL PALACIO DEL MARQUÉS DE DOS AGUAS:

En el interior de uno de los lugares más bonitos de Valencia, el actual Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias González Martí o conocido también como Palacio del Marqués de Dos Aguas, se esconde en una bella estancia. Este palacio, que impresiona a muchos por su espectacular fachada, fue construido en el siglo XV por la familia Rabassa Perellós y reformado siglos después en el siglo XVIII por el III Marqués de Dos Aguas, Ginés Rabassa de Perellós y Lanuza. De entre todas sus salas destaca el Salón de Baile, la habitación más lujosa de todo el palacio. Una zona donde destaca el lienzo central del techo representando la Rendición de Valencia a Jaime I, además de una preciosa decoración de escayola y otros elementos decorativos elaborados en estuco e insertos en medallones, con los bustos de los marqueses de Dos Aguas, don Vicente Dasí LLuesma y su esposa Carmen Puigmoltó Mayans.
EL SALÓN DORADO DEL PALAU DE LA GENERALITAT:


El Palacio de la Generalitat (c/Caballeros, 2), contiene un salón un tanto especial. El llamado Salón Dorado, una estancia que ocupa el nivel inferior del torreón primitivo, es un lugar digno de mención y visita por la espectacularidad de su techo, una magnífica obra policromada en oro por Joan Cardona y realizada en 1534 por Ginés Linares. Destaca, entre los numerosos objetos que hay en las dos partes que se divide esta sala (Salón Dorado grande o «Studi Daurat» y la otra Salón Dorado pequeño o «Retret Daurat»), un retrato de El tribunal de las Aguas del año 1865 de Bernardo Ferrándiz.
LA IGLESIA DE SAN NICOLÁS DE BARI Y SAN PEDRO MÁRTIR:

La llamada Capilla Sixtina, uno de los lugares más visitados en Valencia desde su restauración, asombra a todo aquel que la visita. La restauración, que fue coordinada por la Politécnica de Valencia con la financiación de la Fundación Hortensia Herrero, recuperó las pinturas originales de Dionís Vidal, donde cuentan la vida de San Nicolás y de San Pedro Mártir, los dos santos a quienes se dedican los frescos de iglesia.
Esta preciosa iglesia en su origen fue una de las primeras doce parroquias cristianas de Valencia capital, reformada en el siglo XV por iniciativa de la familia Borja, donde destaca su impresionante mural colorido, elaborado por Dionís Vidal, alumno del gran Antonio Palomino, autor de los frescos de la cúpula de la Basílica de la Virgen de los Desamparados.
EL SALÓN DE VISITAS DEL VESTÍBULO DE LAS ESCUELAS PÍAS:


En el interior del Real Colegio de las Escuelas Pías (Escolapios), en c/Carniceros, se encuentra un salón de visitas que hace gozo a todo aquel que tiene la suerte de conocer este lugar por un objeto de gran valor que se halla en él. En la sala, utilizada normalmente para recibir visitas, se puede encontrar un gran óleo sobre lienzo muy particular obra del gran pintor valenciano José Benlliure Gil.
Este cuadro, donado por “voluntad de su difunto padre” en el año 1953, por Dª. María Benlliure, hija de José Benlliure, tiene un pasado curioso y anecdótico: curioso porque, en sus inicios, la pintura no era conforme está dispuesta en la actualidad; y anecdótico por la forma en que se llevó a cabo dicho cambio, para verla tal y como la conocemos hoy en día. Que hoy podamos ver a San Vicente Ferrer en la gran obra de Benlliure no fue fruto de la casualidad, aunque muchos todavía piensen que tener a la Divina Comedia en el cuadro hubiera sido igual de especial, tal y como os contamos en nuestro artículo sobre «El lienzo de Benlliure en el que “desapareció” Dante Alighieri y la Divina Comedia» para pasar a llamarse “Visión de San Vicente Ferrer predicando el Juicio Final”.
CAPILLA REAL DE ALFONSO EL MAGNÁNIMO O CAPILLA REAL DEL REAL CONVENTO DE SANTO DOMINGO:


La sala más curiosa y de obligada visita del antiguo Convento de Predicadores de Valencia es la Capilla de los Reyes, obra que solo se puede visitar gratuitamente todos los jueves en horario de 11:30 a 13:00 (aunque por tema COVID-19, mejor preguntar antes al teléfono del Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad (CGTAD), el 96 196 30 00.
La capilla está situada junto a la entrada de la desaparecida iglesia mayor del antiguo convento de dominicos y se identifica por la poderosa fábrica de pedra blava de Morvedre, piedra azul oscura, con la que está construida. Los ocupantes del gran sepulcro, que ocupa el centro de la Capilla de los Reyes cuyas figuras aparecen esculpidas sobre él, son de Rodrigo Hurtado de Mendoza y de Vivar, y su esposa Doña Maria Fonseca de Toledo, Marqueses de Zenete. La obra se labró en el año 1554, como consta en una inscripción. La hija de los marqueses, Doña Mencia, esposa del duque de Calabria (segundas nupcias) es quien costeó la marmórea tumba; ella, modestamente yace a los pies de la mismas y se conformó con una simple lápida de alabastro, tal y como dejó escrito en su testamento, tal y como nos cuenta Teresa Marín Salas en su artículo “Valencia S XV: Una Capilla Real para un reino sin rey”. Fotografía con bóveda de Tono G. Ayora
LA CALLE DE LOS COLORES O CALLE MORET:
La calle Moret, es una iniciativa de artistas urbanos valencianos que quisieron darle vida a una vía degradada del barrio del Carmen de Valencia, donde los muros de esta calle se han transformado en obligada visita por cientos de turistas a diario que pasean para captar una instantánea, besarse o simplemente conocer el arte que alegra esta calle que se ha transformado en un gran murales que reinterpreta las instantáneas de Alfonso Calza, impulsor de la bella iniciativa.
La calle, una cualquiera hasta el momento de transformación, fue rebautizada como la calle de colores tras la bella iniciativa, convirtiéndose en un lugar de obligada visita, un espacio donde consigue detener al caminante y donde el arte urbano se integra con el entorno, además de, seguramente, ser el espacio público de Valencia donde más besos se han dado hasta ahora. Lugar de selfis, parada obligada de cientos de personas que acuden para fotografiarse y después subir sus fotos en las redes sociales bajo el mismo hashtag (#Kissmevlc o #calledecolores), o, porque no, la excusa perfecta para llevar a esa persona que tanto quieres o te gusta y hacerle caso a lo que indica uno de los murales: “prohibido no besarse”.



EL MONASTERIO DE LA TRINIDAD:
En uno de los rincones más desconocidos de Valencia, quizás porque puede pasar desapercibido y porque mucha gente todavía no lo ha visitado, se encuentra una gran extrañeza que es digna de mención. Y es que no hace falta viajar hasta la ciudad italiana para subir unos peldaños que tienen los mismos privilegios papales que la santa escalera. Hablamos de una escalera situada en Valencia, en concreto en uno de los laterales del claustro gótico del Real Monasterio de la Santísima Trinidad de Valencia, donde se encuentra esta curiosa construcción que tiene los mismos privilegios que la Scala Sancta (Escalera Santa) de Roma.
“Aquellos que suban de rodillas y en oración la Escala Santa de Valencia, recibirán las mismas indulgencias y méritos que la ubicada en Roma, la que nos habla de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo”.

Por desgracia, en la actualidad el monasterio no se puede visitar (a fecha de septiembre de 2021). Sin embargo, hace años se podía reservar contactando con el teléfono 692 491 769 (de 10h a 14h) o a reservas@monasteriotrinidad.es, así como a info@arsmagna.es o +34960961855.

Es, además, uno de los mejores ejemplos de la arquitectura gótica mediterránea, siendo declarado Monumento Nacional en 1982 y Bien de Interés Cultural en 1983.
Su fundación fue realizada por la reina María de Castilla, esposa de Alfonso V el Magnánimo y regente del reino durante la larga ausencia de su marido, sobre el solar de un convento trinitario establecido en 1256, para el cuidado del hospital adjunto de San Guillén. Fue en 1444 cuando el monasterio fue ocupado por las religiosas Clarisas por expreso deseo de la reina María, que quería disponer de un lugar de retiro junto a la ciudad, y a tal efecto lo colmó de donaciones y privilegios. La reina, que vivía con sus damas en el vecino Palacio del Real, tenía estancias propias en el monasterio.
María de Castilla consiguió que los trinitarios abandonasen su convento y mediante sendas bulas del Papa Eugenio IV, dadas en 1444 y 1445, la supresión de la comunidad trinitaria y el establecimiento de otra de clarisas, procedentes del convento de Santa Clara de Gandía.
Curiosamente, la propia reina, tía de Isabel la Católica, está sepultada en él, en un bello sárcofago de piedra que fue restaurado hace poco, lo que convierte al monasterio en el único Panteón Real enclavado en nuestras tierras, tal y como ya os contamos en nuestro artículo de «el sepulcro de la Reina María de Castilla: la única tumba real ocupada en la Comunitat Valenciana» (las otras tumbas que se conocen solo portan restos).


Otra de sus joyas, aunque no es visible (por el momento), son los Dragones de la Trinidad, que es en realidad una bóveda gótica del siglo XV con pinturas ornamentales que han estado escondidas durante siglos.
Esta preciosa reliquia histórica se ubica oculta en la bóveda de la iglesia del Real Monasterio de la Santísima Trinidad y, seguramente, algún día será visitable, como un refugio de la Guerra Civil que también se esconde en este lugar. Como la iglesia evolucionó estilísticamente desde el gótico original hasta el barroco que a día de hoy todavía se conserva prácticamente en su totalidad, la nueva bóveda barroca se construyó separada por unos centímetros de la original gótica de mediados del siglo XV, manteniendo casi intacta esta última hasta nuestros días y conservando incluso gran parte de la policromía que decora sus claves y nervios.
La clave situada sobre el presbiterio presenta un magnífico relieve policromado de la Santísima Trinidad, a cuya advocación se acoge el monasterio desde sus inicios, y se ve realzada por unas imponentes cabezas de dragón que fueron un tema recurrente en época medieval, pero extraña su conservación en la actualidad.



Podríamos descubriros muchos más bellos lugares y curiosidades de este Monasterio, que sin duda os encantará cuando lo visitéis. Rarezas como un cristo sin brazos, un Ecce Homo que os sorprenderá por su «realidad virtual» o un claustro que os enamorará por su pequeño jardín con un pozo y una curiosa campana. Sin embargo, tan solo os vamos a mostrar unas fotos de nuestra visita para incitaros a recorrer este precioso Monumento Nacional que merece ser visitado por todos los valencianos y para que así podáis conocer todas sus curiosidades.






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