- Si bien el conjunto de El Patriarca puede visitarse de manera libre (sin visita guiada, que incluye entrada al claustro, museo y capilla de los tapices) por 5€ por persona, sólo en horario de lunes a domingo de 11:00 a 13:30 horas (algunas tardes entre semana puede estar abierto de 17:00 a 19:00 horas), recomendamos enormemente el sistema de visitas guiadas habilitado para disfrutar de completa experiencia.
- Esta visita guiada, como la que nosotros hicimos, la gestiona el equipo de Ars Magna e incluye un completo recorrido por todos los espacios visitables del Colegio del Patriarca de Valencia (iglesia, claustro, escalera renacentista, capilla y museo) así como una rigurosa difusión de la historia del lugar para ensalzar su gran valor histórico-artístico. La visita guiada dura sobre 1 hora y 15 minutos y tiene un precio de 12€ por persona.
- RESUMIENDO: En la visita guiada con Ars Magna podréis visitar la capilla mayor e iglesia, pudiendo admirar detalles como la santa cena de Ribalta, la escalera renacentista de bóvedas escarzanas o los frescos simbólicos del pintor Bartolomé Matarana; el claustro o patio renacentista; la colección de pintura sacra de su pinacoteca y museo; o la capilla de la Purísima (la de los tapices), protagonista de nuestro artículo. La visita privada dura 1 hora (más información en el 96 096 18 55 o en la web ARS MAGNA | Arte en vivo).
El Real Colegio Seminario del Corpus Christi o del Patriarca, fundado en 1583 por el patriarca San Juan de Ribera (obispo de Badajoz, patriarca de Antioquía, arzobispo de Valencia, virrey de Valencia y Capitán General de Valencia), esconde una pequeña joya de gran valor patrimonial que se suma al precioso claustro de Guillén del Rey, uno de los más bellos del Renacimiento español, al Museo del Patriarca o a la impresionante Iglesia con los frescos Bartolomé Matarana.
Hablamos de la Capilla del Monumento, conocida también como Capilla de los Tapices, de la Purísima o, tal y como nos dijeron en el Real Colegio del Corpus Christi de Valencia, Capilla de la Inmaculada Concepción, debido a la Inmaculada que allá se dispone, obra de Gregorio Fernández.
Esta inmaculada resulta ser una de las tres únicas obras marianas dedicadas a la Inmaculada Concepción, también conocida como Purísima Concepción, que el escultor español del Barroco realizó a lo largo de su vida. Las otras dos obras de la Inmaculada Concepción se encuentran en la Concatedral de Santa María de la Redonda (Logroño), y la de la Cofradía de la Vera Cruz en la Iglesia de la Vera Cruz (Salamanca).

La restauración de este precioso tesoro desconocido en el corazón de Valencia fue presentada en diciembre de 2016, un día en el que los medios de prensa estuvieron invitados y que, por supuesto, nosotros también.
Las cuatro obras que hay en la capilla (son 6 tapices en total, pero los otros 2 no son visitables y están en otra sala), son ‘La gracia’ y ‘La ira y la pereza’, de la serie ‘Moralidades’, y ‘La llamada de los operarios’ y ‘El pago del denario’, de la serie ‘La parábola de la viña’. Las otras dos, ‘La gula y la lujuria’, también de la serie ‘Moralidades’ y ‘Escenas de la vida de Salomón’, se encuentran en una sala del Patriarca.
La capilla, situada a la derecha de la entrada en nuestra visita al claustro o al Museo del Patriarca, es una joya única en Valencia, dada la importancia de la imagen mariana, los frescos de la bóveda y los tapices, que se encuentra en restauración y que muy pronto volverán a Valencia (en noviembre de 2016). Una pequeña estancia que, sin embargo, es una gran obra en su conjunto a sumar a la gran riqueza patrimonial que reside en nuestra ciudad. No podemos tampoco olvidarnos de la cerámica de Manises que reside en ella, a pesar de no ser tan espectacular como la dispuesta en el claustro realizada en Talavera de la Reina (en la que si pasamos la mano, podremos notar el relieve).
Los frescos, situados en la bóveda de cañón rebajado con lunetos, son obra del valenciano Tomás Hernández (1606), que fue discípulo de Bartolomé Matarana (el que dispuso los frescos en la Iglesia del Real Colegio Seminario del Corpus Christi). Éstos contienen escenas alusivas al Sacrificio de la Cruz tomadas del Antiguo Testamento, añadiendo, además, escenas referentes al Nuevo Testamento situados junto al altar.




Carmen Rodrigo Zarzosa, en su texto «Un programa iconográfico en torno a la Eucaristía: el Real Colegio de Corpus Christi de Valencia”, nos da todo tipo de detalles:
“. . .La capilla del Monumento o de la Inmaculada, se edificó para instalar en ella el Monumento de Jueves Santo. La bóveda de cañón rebajado con lunetos está pintada por Tomás Hernández (1606), con escenas alusivas al Sacrificio de la Cruz, tomadas del Antiguo Testamento: Sacrificio de Isaac, Serpiente de metal, Jonás y la ballena y diversos profetas. En el presbiterio aparecen ángeles llevando los instrumentos de la pasión: corona de espinas, lanza, esponja, clavos y escalera. Dos lienzos figuran a los lados del altar, Cristo atado a la columna, inspirado en Sebastiano del Piombo, y la Oración en el Huerto, copia del original de Antonio Campi. En el banco existe una valiosa talla de Cristo yacente, encargada a Gaspar Giner en 1608 por el patriarca para los oficios de Jueves Santo (y que sale en procesión en Semana Santa). Preside el altar una Inmaculada de Gregorio Fernández, donada en 1639 por Dª María Enríquez de Ribera, sobrina del fundador. En las paredes cuelgan cuatro tapices de Tournai hacia 1520, de los seis heredados de su padre, el duque de Alcalá. Los temas son escenas bíblicas del Antiguo Testamento y alegorías morales: parábola de la viña, la Gula y la Lujuria, la Ira y la Pereza, Escenas de la vida de Salomón. . .”







Sobre los tapices flamencos de Tournai, que se atribuyen al taller de Pieter Van Aelst, suegro de Pieter Brueghel el Viejo, cabe decir que actualmente están restaurándose en Madrid gracias a la Fundación Iberdrola España la misma fundación que ha realizado la restauración, por completo, de la capilla. Se trata de un conjunto de tapicería que posee el Real Colegio integrado por seis grandes tapices de colgadura de grandes dimensiones de 4,20 x 6,50 metros, de fabricación flamenca y fechados a comienzos del siglo XVI.
Los tapices del Patriarca pertenecen a una época de oro de la historia de la tapicería. Están fechados entre 1500 y 1530, período de esplendor de las manufacturas flamencas. La serie de La Parábola de la Viña corresponde al momento pre renacentista y la forman los paños de «El pago del denario» y «La Llamada de los obreros». Son los de fabricación más antigua, en torno a 1500-1510.
Los tapices titulados «La Gracia pública» y «Exhortación a las virtudes» hay que ponerlos en relación a las tres magníficas colgaduras que integran Las Moralidades de Patrimonio Nacional, una serie tejida en Bruselas en 1528. Los tapices de Valencia y los de la Corona obedecen a los mismos cartones y constituyen una especie de síntesis de una de las series más complejas jamás tejidas en la capital brabanzona: Los Honores.
Respecto a una serie dedicada a Los Vicios y a Las Virtudes, la colección del Patriarca conserva los titulados «La Guía de la Lujuria» y «La Ira y la Pereza», de manufactura bruselense.
Las obras de la capilla, que se inauguraron a mediados de 2012, llevaron a cabo diversas actuaciones: la restauración de los frescos del presbiterio y del Arco Triunfal, la renovación de la pintura de muros y cornisa y, finalmente, la modificación del sistema de iluminación e instalación eléctrica (una nueva iluminación).
Los trabajos se iniciaron en 2012 con una primera fase de limpieza en seco sobre las pinturas de los lunetos del presbiterio de la Capilla, que se completó con una cuidadosa limpieza química para eliminar los barnices oscurecidos y la suciedad incrustada, para así recuperar la luminosidad de los colores originales. Las pinturas, ahora recuperadas, muestran en la bóveda gallonada ventanas fingidas, con imágenes de angelitos que sostienen instrumentos de la Pasión de Cristo, mientras que en los lunetos, donde hasta ahora solamente eran apreciables unas formas borrosas, han aparecido radiantes figuras de los soldados encargados de custodiar la Sepultura de Jesucristo, con sus armaduras y escudos, y su capitán reclinado sobre el frontón del retablo.
Durante la realización de los trabajos, se recuperaron unas interesantes pinturas de la segunda mitad del siglo XVII, situadas en el interior del presbiterio de la capilla, detrás del arco triunfal que la abre a la nave. El descubrimiento inesperado de estas pinturas, desconocidas hasta ahora y ocultas por un enlucido moderno, forman dos hermosas panoplias de Arma Christi, en grisalla dorada sobre sendos plafones de marmoleados purpúreos, debajo de lujosos arquitrabes en trampantojo.



Foto anterior: Fotografía extraída de jdiezarnal.com. Desconocemos su procedencia original, aunque podría pertenecer al mismo Real Colegio Seminario del Corpus Christi de Valencia.
Fuentes:
- Agradecimientos a una de las personas que residen en la entrada para la visita del Museo del Patriarca, quien, desinteresadamente, hizo de guía particular durante unos instantes para mostrarnos todos los detalles de esta preciosa estancia, entre otras.
- fundacioniberdrolaespana.org, Iluminación y restauración de la Capilla de los Tapices del Real Colegio Seminario del Corpus Christi, Valencia (2012)
- Un programa iconográfico en torno a la Eucaristía el Real Colegio de Corpus Christi de Valencia, obra de Carmen Rodrigo Zarzosa, texto que aparece en «Religiosidad y ceremonias en torno a la eucaristía»: actas del simposium 1/4-IX-2003 / coord. por Francisco Javier Campos y Fernández de Sevilla, Vol. 2, 2003 (Devoción y culto general), ISBN 84-89942-36-6, págs. 733-752.
- jdiezarnal.com, Real Colegio Seminario del Corpus Christi.
- patriarcavalencia.es
- seminariocorpuschristi.org
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