- El edificio tiene un uso público y es visitable mediante reserva en la app que mencionamos más tarde en el siguiente punto, para descubrir el Palauet y aproximarse a su historia y restauración gracias al espacio expositivo que explica la importancia del mosaico Nolla y del Palauet. NO ES VISITA GUIADA, sino recorrido individual. La visita libre previa reserva consta de dos exposiciones fotográficas y dos audiovisuales, que hacen un recorrido por el proceso de rehabilitación y del contexto histórico, artístico y socioeconómico de la industria Nolla y del edificio.
- Las reservas para visitar el Palauet de manera GRATUITA (sábados y domingos) se realizan exclusivamente a través de la APP Ayuntamientos de Valencia, que se encuentra disponible tanto en Android como en iOS. Una vez instalada, hacéis búsqueda en Meliana y dentro de la localidad en visitas al Palauet, en la parte inferior, buscando la fecha y hora disponible (HAY BASTANTE DEMANDA, recordad buscar solo sábados y domingos).
- PINCHANDO AQUÍ, PODRÁS VER FOTOGRAFÍAS DE NUESTRA VISITA.
Mañana de visita al #PalauetNolla de #Meliana, abierto al público tras una primera fase de restauración llevada a cabo por @ARAEpatrimonio pic.twitter.com/EK26txIpiY
— Javier Hidalgo (@hidalgomora_arq) August 8, 2020
El Palacete de Nolla, Palauet de Nolla o Villa Yvonne, es uno de los edificios patrimoniales más importantes del municipio y de la comarca y, junto con la fábrica anexa, fue cuna del mosaico Nolla, el pavimento industrial de finales del siglo XIX y mediados del siglo XX que tuvo una expansión comercial de alcance internacional.
A finales del siglo XVII, se elevó una alquería en la cercanía del pueblo de Meliana. La construcción, de una excepcional calidad edilicia, contaba con un cuerpo principal de planta rectangular, de aproximadamente 20 × 10 m. Su tipología a dos manos es la tradicional de la zona, pero contaba también con una torre adosada a su fachada norte, en la que se ubicaban las escaleras de acceso a la primera planta. El nivel superior era utilizado para el secado y almacenamiento de productos. Perfectamente orientada, su cara sur recae al Camino Barranquet, constituyendo así la fachada principal, como lo demuestran los elementos de piedra labrada que la realzaban.
En 1844, a raíz de la desamortización, esta propiedad del orden dominico es vendida a una familia de la alta burguesía valenciana: los Sagrera. Es entonces transformada en casa de campo, conociendo sus primeras reformas importantes.
En 1860 Miguel Nolla, quien buscaba un lugar donde ubicar su fábrica, decide aprovechar los terrenos y el edificio —propiedades de su esposa Juana Sagrera Guix— para llevar a cabo su proyecto. Es entonces cuando es transformado en muestrario de la empresa, revestido de un admirable conjunto de mosaicos. Esta época será la más significativa y recordada del edificio.
En 1917 las antiguas instalaciones de fabricación de mosaicos son vendidas por los hijos de Miguel Nolla a la empresa suiza Gardy S.A., y el edificio pasa entonces a ser la residencia del nuevo director de la fábrica, Óscar Waetzig. Su hija, Yvonne Volozan, seguirá ocupando hasta la década de los 80 la villa que, posteriormente, mantendrá su nombre. Una vez deshabitado empezó su inexorable deterioro, hasta llegar a un estado de ruina inminente.
En el año 1986 se inician los trámites de cesión del edificio al Ayuntamiento de Meliana, por parte de su entonces propietaria, la empresa Schneider Electric. Pero será en 2012 cuando el monumento pasó oficialmente a ser propiedad municipal, mediante la firma definitiva de dicha cesión. En el año 2010 se iniciaron trabajos de estudio del monumento, con la intención de evitar su ruina, dado su alto nivel de deterioro. Este trabajo, galardonado con el European Union Prize for Cultural Heritage/Europa Nostra Award 2012, ha permitido planificar las intervenciones a realizar. Así, desde el año 2011, hasta ahora, se han realizado periódicamente obras de restauración (Palauet de Nolla).
La última de las obras, adjudicadas a la empresa Construcciones Sobrino Adelantado SL por 579.532,67 €, empezaron en abril del 2019 y se alargaron durante 2020, un poco más de lo previsto por la situación del estado de alarma con motivo de la pandemia. Después de que terminase esta intervención, el edificio comenzaró a tener un uso público siendo visitable, uniéndose a la oferta turística de Meliana y al proyecto Turismo Carraixet «. En el programa se ha incluido el material audiovisual divulgativo que se ha elaborado para que las personas que visitan el palacete puedan conocer tanto el proceso de rehabilitación -material elaborado por la arquitecta y fotógrafa, Milena Villalba, y Santi H. Puig-, y la importancia del mosaico Nolla y del palacete en el contexto socioeconómico de los siglos XIX y XX -material elaborado por la productora Barret, Cooperativa Valenciana-.
Fuente de la información y fotos Facebook del Ajuntament de Meliana