Los Cuchillos de Contreras es uno de esos lugares, de obligada visita, para disfrutar de un rincón muy bonito enclavado en plena Reserva Natural de las Hoces del Cabriel, zona donde las montañas y las aguas del río Cabriel, principal afluente del Júcar, ofrecen un espectáculo único -es justo en este recorrido que hemos hecho donde las aguas del río sirven de frontera natural entre las provincias de Valencia y Cuenca-.
El visitante que se acerque a conocer esta ruta que podéis hacer con toda la familia, peques y perretes incluidos -estos últimos siempre atados-, podrá ver grandes pinadas, bosques de ribera o matorral mediterráneo, así como también numerosa fauna, principalmente ardillas, águilas y, con un poco de suerte, cabras montesas.
Para quien no lo sepa, los Cuchillos de Contreras no son más que una estratificación originada, principalmente, por la erosión de la parte blanda de la roca caliza y dolomítica, todo ello debida a la acción fluvial. Esto ha generado que, con el paso del tiempo, las montañas en este punto hayan adquirido formaciones verticales gracias a numerosas crestas acuchilladas.
Para una mejor experiencia, decir que la ruta -con un recorrido de poco más de 8 kilómetros que podéis hacer perfectamente en menos de 2 horas- se inicia junto en las coordenadas 39.539413, -1.506873 en el parking que hay junto a la caseta o punto de información, espacio que hay junto a la conocida Venta de Contreras, una antigua casa de postas del siglo XVI. El track lo podéis ver en ruta de Wikiloc de los Cuchillos de Contreras.
Desde ese punto, se inicia un sendero de bajada durante 5 minutos hasta llegar a una carretera que da a los pies del río Cabriel, donde acto seguido caminaremos hasta la presa y un aparcamiento para turismos ubicado junto a la finca privada Mirasol, zona que dispone de instalaciones adecuadas para el turismo de aventura -como podéis imaginar, también se puede aparcar en este punto, pero os perderéis disfrutar del paisaje al andar junto al Cabriel durante unos minutos para escuchar el sonido de los pájaros y el río-.
Caminando apenas unos minutos tras dejar atrás las instalaciones de turismo de aventura, llegaremos a un punto donde hay una valla junto a una finca privada, pero no hay problema alguno porque esta valla está abierta en todo momento -tan solo tenéis que tomar el camino de la izquierda, el del Sendero Mirasol – Contreras, y seguir todas las instrucciones marcadas en la cartelería-.
Una vez iniciado el camino no tiene pérdida, puesto que tan solo hay que caminar unos 4 kilómetros a la ida por la senda. Para saber el momento exacto donde tenéis que regresar, tenéis que pasar dos túneles excavados en la roca junto a los cuchillos, lugar donde también se sitúa un casi desarmado puente de hierro -justo ahí, volveremos sobre nuestros pasos-.
Por favor, os pedimos un enorme respeto por esta zona, por lo que debéis de seguir todas las indicaciones de la reserva natural.
