- Las pintorescas calles del barri del Pou de Cullera son dignas de visita, barrio donde reina el silencio, alejándose del ruido de los motores, y donde el caminar pausado sustituye a las prisas de nuestros días.
Cullera tiene numerosos encantos que ofrecer al visitante, como por ejemplo sus playas, la cueva del Dragut o el castillo de Cullera. Sin embargo, cabe mención especial en este artículo el que está considerado como uno de los barrios más pintorescos de la provincia de Valencia.
Hablamos del conocido como barri del Pou, situado a los los pies del castillo y del camí del Calvari, un bello túnel del tiempo que os hará retroceder si camináis por su precioso conjunto de callejuelas y plazoletas.
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Vestigio del pasado, ya que en origen este barrio fue Qulayayra -la Cullera andalusí de Xarq al-Ándalus-, el barri del Pou tiene un marcado carácter mediterráneo y está lleno de empinados callejones con casitas encaladas, muchas de ellas llenas de colores -principalmente blancos y azules– acompañados de motivos, mensajes, decoración floral en balcones y calles, y varios retablos de azulejos de cerámica valenciana, algunos del s. XVIII, representando santos patronos de Cullera.
Fa uns dies al barri del Pou, a #Cullera, als peus del castell. Molt bonic. @PoblesValAbando @jordi_mayor @MeteoCullera @visitcullera pic.twitter.com/mkjAH6M3cJ
— Valencia Bonita ® (@valenciabonita_) September 8, 2021
Podéis acceder a este barrio bajando desde el castillo por el camí del Calvari, o desde el jardín del Mercado subiendo por el carrer del Calvari, así como calles y callejones adyacentes. Como bien dice Cullera Turismo en su artículo, “a partir de la plaza de la Libertad en dirección a la calle del Muro de las Ánimas, en donde todavía se conservan lienzos de la muralla del siglo XVI, y mirando hacia la montaña, se entra en otro mundo a través de un túnel del tiempo, que retrocede siglos en la andadura cotidiana. Porque, de espaldas al mercado y a sus jardines, un conjunto de calles comienzan a arañar la montaña con sus rampas extremas, configurando, en su conjunto, el llamado Barri del Pou, auténtico vestigio del pasado”.
Tal y como afirman desde Balansiya.com, “es precisamente durante el periodo andalusí (entre los años 711 y 1492) cuando en Qulayayra se desarrolla una estructura urbana a los pies del castillo. Es uno de los periodos más destacados de la historia de Cullera durante el cual recibió su actual nombre, se estableció parte de lo que ahora es el casco histórico generado entorno al «hins» (castillo), se edificó el castillo o fortaleza islámica medieval andalusí, se mejoró el sistema hidráulico y se introdujeron nuevos cultivos”.