Cullera tiene muchos rincones bonitos para visitar, como por ejemplo el barrio del Pou y el Castillo, la calle del Agua, el Estany o, simplemente, pasear por su paseo marítimo. Hoy destacamos un bello mirador con vistas a la Albufera de Valencia y el Mar Mediterráneo conocido como “el mirador del Volcán del Faro de Cullera”, cuyo nombre viene dado por situarse junto a la Cueva del «Volcán» del Faro de Cullera.
A pesar de lo que podáis pensar sobre este nombre común y popular, que es en realidad erróneo, y a pesar de la temperatura que desprende alguna de sus bocas (calor), sobre todo una de ellas tapadas por derrumbes, se trata, en realidad, de un yacimiento arqueológico que, tras varias campañas, ha proporcionado restos materiales datados entre el Paleolítico Superior y época moderna, si bien, por desgracia, tal y como pudimos comprobar, está en un grave estado de abandono desde que empezó la pandemia, siendo su última campaña de excavación en 2019.
Por desgracia, como ya hemos mencionado de otra manera, allá no hay valla o protección, así como tampoco hay señalización, lugar donde la maleza o la basura predomina sin que las autoridades locales hagan algo para proteger, señalizar o indicar, como es debido y toca, la importancia del lugar, que sí o sí hay que preservar. Recomendamos tan solo ir al mirador o acercar la mano a la boca con derrumbe (para notar el calor) pero no pasar a la cueva o yacimiento a pesar de estar abierta, ya que podéis contaminar los estratos y existe peligro de derrumbe. En la ruta de WIkiloc indicamos qué lugares podéis visitar y no visitar, ruta en Wikiloc | Ruta El ‘Volcán’ del Faro de Cullera.
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Nos hacemos eco, como bien dice la web https://farodecullera.es/yacimiento-cueva-volcan-de-cullera/, que “al igual que ocurre con otros yacimientos que han existido en la zona, no hay ningún elemento que recuerde nuestro pasado indicando que ha sido uno de los lugares de referencia para el estudio del paleolítico valenciano. Una valla abandonada que ha protegido durante años el entorno se encuentra actualmente abandonada. Entre rocas y matorrales se puede acceder al entorno donde hay presencia de simas y cuevas en ese entorno descrito por Aparicio Pérez. La montaña de Cullera tiene huecos y cuevas producto de la acción kárstica, por tanto, no es extraño encontrar esas oquedades descritas en los trabajos de excavación arqueológica”.
Da auténtica pena ver en qué estado está el yacimiento, como muchos otros patrimonios valencianos.
Hui a #Cullera, #Valencia, a la «Cova del Volcà del Faro» i el seu espectacular mirador. Es tracta d’un jaciment, no un volcà com tal, però rep el nom popular a causa de l’enfonsament de la volta a partir d’una enorme cavitat. El jaciment abandonat.@MIA_Cullera @jordi_mayor pic.twitter.com/gBTSgVQqmk
— Valencia Bonita ® (@valenciabonita_) November 28, 2021
Tal y como menciona José Aparicio Pérez en la publicación de “La cueva del Volcán del Faro (Cullera, Valencia): nota informativa con motivo del Cincuenta Aniversario de la fundación del SIP”, “la Cueva del Volcán del Faro se encuentra situada en las proximidades del Faro de Cullera, a unos 7 Km. al N. de dicha población y muy cercana a la línea actual de costa; a una altura de unos 122 m. sobre el nivel del mar y orientada al E. Como Volcán se denomina erudita y erróneamente lo que no es sino el hundimiento de la bóveda de una gigantesca cavidad construida por las aguas mediante la disolución de las calizas constitutivas del cerro en cuya cima se produjo aquél, dejando al descubierto este recinto, aproximadamente circular, que le ha dado apariencia de falso cráter, en cuyas paredes laterales quedaron al descubierto varias oquedades y un gigantesco abrigo en la parte W. Al parecer y según informes del cronista de la ciudad de Cullera, Sr. Giner Perepérez, el nombre anterior era el de «Hort de Cortés.
Actualmente, el lugar se encuentra muy desfigurado por las obras de urbanización, pero por fotografías anteriores. a dichas obras y por las informaciones de diversos miembros del Centre Cullerenc de Cultura, así como por los datos suministrados a través de las excavaciones y exploraciones realizadas, hemos podido rehacer su aspecto anterior, que hemos descrito. La mayor parte de las cuevas y covachas, en muchos casos simples galerías entre los grandes bloques desprendidos de la bóveda del gran abrigo, han sido cegadas por los desmontes que, como consecuencia de la urbanización de los alrededores para la Cooperativa de Viviendas Faro del Mediterráneo, han realizado diversas empresas constructoras».
Sobre la Cueva del Volcán del Faro
La Cova de l’Hortet de Cortés, denominada como el Volcán del Faro en la literatura arqueológica, es un yacimiento paleolítico estrechamente vinculado al Museo de Prehistoria y al Servicio de Investigación Prehistórica de la Diputación de Valencia desde su descubrimiento, siendo uno de los yacimientos de referencia del Paleolítico superior mediterráneo.
Una de sus últimas campañas se realizó en 2018, como bien se lee en https://riberabaixa.info/2018/08/05/estudien-els-moments-finals-de-locupacio-humana-de-la-cova-del-volcan-de-cullera/, cuando el 23 de julio de ese mencionado año se reanudaron los trabajos de evaluación y excavación con la colaboración y apoyo del Ayuntamiento y el Museo de Historia de Cullera, que por entonces realizaron labores de limpieza y adecuación del lugar. El objetivo principal era integrar su estudio en el marco actual de la investigación de los grupos de cazadores-recolectores-pescadores que habitaron este yacimiento durante más de 10.000 años.
Hasta principios de agosto de 2018 se realizó una intervención dedicada al estudio de los momentos finales del empleo, procurando al mismo tiempo la conservación del depósito no excavado. La campaña se centró en el estudio de los cortes estratigráficos actuales para obtener datos paleoambientales, tecnológicos y cronológicos del depósito arqueológico que permitía una mejor comprensión de la organización social de estos grupos.
El yacimiento de Cullera es uno de los más importantes del Paleolítico Superior en el sur de Europa y la nueva campaña permitirá “establecer los cambios técnicos en la utilización del utillaje”, según explica el director de los trabajos, J. Emili Aura, lo que aportará “un estudio económico con relación a otros yacimientos”.
Los trabajos de excavación en la Cueva de l’Hortet de Cortés, conocida también como Cueva del Volcán del Faro en Cullera, se han llevado a cabo a lo largo del verano con la participación de 10 alumnos y profesoras de las universidades de València y la Complutense de Madrid, bajo la dirección de J.Emili Aura, catedrático de Prehistoria de la Universitat de València, Carlos Verdasco y Begonya Soler, conservadora del Museo de Prehistoria de València.
La utilización de un andamio ha permitido estudiar el antiguo corte estratigráfico de este yacimiento que ya fue excavado en los años 70-80 del pasado siglo por el Servicio de Investigación Prehistórica. El objetivo es obtener muestras para establecer la secuencia de ocupación del yacimiento y los cambios a lo largo del tiempo. Además, se ha excavado en dos sectores: en el sector N se han documentado materiales históricos y restos de caparazones marinos; en el sector A han aparecido restos de herramientas de sílex y de fauna que remiten al Paleolítico Superior.
Además, antes de la pandemia, en 2019, como bien se indica en https://www.uv.es/departamento-prehistoria-arqueologia-historia-antigua/es/departamento-prehistoria-arqueologia-historia-antigua-1285968926840/Novetat.html?id=1286093512522, también se inició una campaña de co-dirigida por Emili Aura y Begoña Soler. Por desgracia, en ninguna de las dos campañas mencionadas se realizó ningún vallado, prohibición de acceso, cartelería o una adecuación digna del espacio con el fin de preservar o impedir el paso como es debido, siendo culpa de las autoridades correspondientes.
Por desgracia, como pasa en muchos otros lugares a preservar en la Comunitat Valenciana, bien por culpa de la pandemia u otros motivos, las autoridades locales o correspondientes no cumplen con su obligación de mantener, preservar o señalizar lugares que deberían estar en mejor estado y no abandonados así, como vimos en nuestra visita.