La Casa de Compuertas o Casa de las Compuertas de la Acequia del Oro, construida en 1822 y rehabilitada en noviembre de 1990 por el Ayuntamiento de Valencia siendo alcaldesa Clementina Rodenas Villena -así consta sobre su rehabilitación en un panel cerámico adosado a ella-, está situada justo detrás del Ágora de la Ciutat de les Arts i les Ciències -ahora Caixa Forum Valencia-, en concreto sobre un tramo de la Acequia del Oro -Sèquia de l´Or- en el llamado Azud del Oro -Assut de l’Or-, dando nombre, así, al puente que hay junto a la caseta -el Pont de l´Assut de l´Or-.

Destaca por sus arcos de piedra y ladrillo, que hoy en día dan cobijo a basura y, también, objetos personales de personas sin hogar, quienes lo utilizan como rincón para dormir -estos arcos, antaño, guardaban las compuertas y canalizaban el agua de la Séquia l’Or, ya sin uso, a los arrozales y campos para el regadío-.



Si bien esta construcción no tiene el valor de los azudes o presas de riego del Tribunal de las Aguas, las cuales se remontan al siglo XVI, se trata de una caseta histórica protegida en el Plan General de Ordenación Urbana de Valencia e incluida en el Inventario o Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos de Valencia como Bien de Relevancia Local, por lo que no debería tener este estado de abandono y se debería, además, darle un uso o que la ciudadanía pudiera visitarla.


Como curiosidad, hay una pequeña placa de cerámica adosada a la Casa de Compuertas que indica “nivel que alcanzaron las aguas en la catastrófica riada del día 14 de octubre de 1957. La Junta Directiva”.

Fue el pasado 11 de noviembre cuando daba la voz de alarma la asociación Círculo por la Defensa y Difusión del Patrimonio Cultural a través de su cuenta de Twitter, quien nos alertaba, en privado, de la situación de este bien patrimonial abandonado, sin mantenimiento y sin inspecciones, preguntándose qué área o servicio municipal del Ayuntamiento de Valencia no está haciendo correctamente su trabajo.
“Otra clara muestra de abandono patrimonial y de dejadez institucional. Siguen sin haber inspecciones periódicas en nuestro patrimonio cultural y así es IMPOSIBLE detectar los problemas. Edificios cerrados, sin uso y degradándose”.
Círculo por la Defensa y Difusión del Patrimonio Cultural
Otra clara muestra de abandono patrimonial y de dejadez institucional. Siguen sin haber inspecciones períodicas en nuestro patrimonio cultural y así es IMPOSIBLE detectar los problemas. Edificios cerrados, sin uso y degradándose. pic.twitter.com/xxf4iHX96l
— GH Patrimonio VLC (@GHPatrimonioVLC) November 11, 2022
Justo al día siguiente, y aprovechando nuestra visita a la Ciutat de les Arts i les Ciències, nos acercábamos para comprobar lo que la asociación nos había mostrado: el evidente abandono, y sin uso alguno, de este espacio protegido. Prueba de ello son las fotos aquí adjuntadas anteriormente, todas realizadas el pasado 12 de noviembre de 2022.
SOBRE LA ACEQUIA DEL ORO, UN BIEN DE RELEVANCIA LOCAL:
La Séquia de l’Or es la última de las acequias de la Huerta de ValEncia que da riego a las tierras de la margen derecha del río Turia, comprendidas entre el cauce del río, al sur del mismo, y el mar Mediterráneo, en su mayor parte tierras de arrozal del Parc Natural de l’Albufera. La Séquia de l’Or se construyó en el siglo XIX para poder regar tierras del sur del término municipal de Valencia y de Alfafar, en su mayoría de arrozal.
El primer y precario cauce se inauguró en julio de 1829. Su consolidación se efectuó dos décadas después. Su nombre de Séquia de l’Or deriva de la toma de aguas en el viejo cauce del Turia, junto al actual puente de la Ciudad de las Artes y las Ciencias que se denomina precisamente de l’Assut d l’Or. Allí recogía caudales sobrantes del río (las que no utilizaban las acequias que sí pertenecían al Tribunal de las Aguas) y aguas residuales de la ciudad. De ahí el apelativo del Oro, porque entonces, sin productos tóxicos en el alcantarillado, sólo materia orgánica, los agricultores consideraban que aquellas aguas eran ‘or’ para fertilizar sus campos. El Canal de Riego del Rio Turia se crea en 1822 y tiene en la Séquia de l’Or su acequia madre. Esta se excava por el trazado actual para dar riego a los arrozales de Alfafar y Ruzafa, teniendo el antiguo azud en lo que es hoy el puente del Assut de l’Or (nuestra Casa de Compuertas protagonista) y no es hasta el 1829 cuando llega por fin el agua a los campos. Actualmente, el origen de la acequia está situado en el Assut del Repartiment y discurre su trazado junto a la V-30 por la margen derecha del azarbe y la Séquia de Favara.
Hasta el 18 de enero de 1974 esta comunidad no tuvo una concesión de riego del Río Turia, momento en el que terminó de ser aguas sobrantes y pasó a tener los mismos privilegios y obligaciones que el resto, aunque la dotación concedida era escasa y resultaba insuficiente para atender las necesidades de las 1.200 ha de arrozales que regaba, necesidades que se intentaban cubrir con la concesión de aguas de la Albufera con carácter supletorio. Para poder atender todas las necesidades de riego de sus comuneros, se le concedió el uso en precario de las aguas procedentes de la EDAR de Pinedo tras su construcción. Pasó el tiempo y se construye la EDAR de Quart-Benager y también se le aportan caudales de forma aleatoria de esta planta a su paso por ella.
En nuestros días, tras la ampliación de la EDAR de Pinedo e implantar el tratamiento terciario, la ampliación de la Acequia del Oro y la nueva conexión con la depuradora, junto a la renovada y adecuada concesión de aguas concedida en el año 2012, esta Comunidad de Regantes ha pasado a tener hasta 3,2 metros cúbicos por segundo de caudal máximo, procedentes preferentemente de la EDAR de Pinedo y en caso de fallo en el suministro o falta de calidad de las aguas se toman del Río Turia a través de l’Assut de Repartiment donde conserva su toma al igual que el resto de las acequias. A día de hoy, la última (por situación y formación) de las acequias de la Vega de Valencia, ha sido la primera en regar toda su extensión únicamente con aguas regeneradas, habiendo llegado a ahorrar durante todos estos años más de 80 hm cúbicos que han servido para ser utilizados por otros usuarios o mantener los pantanos, y, como sus aguas tras regar los arrozales son bombeadas al lago de la Albufera, se ha convertido en su principal aporte.
La última parte de este artículo, sobre la historia de la Acequia del Oro, es una obra derivada de la disposición relativa al proceso de declaración o incoación de un Bien de Relevancia Local según la Disposición Adicional Quinta de la Ley 5/2007, de 9 de febrero, de la Generalitat, de modificación de la Ley 4/1998, de 11 de junio, del Patrimonio Cultural Valenciano (según R-I-51-0003882 publicado en el BOE de 09/08/72), texto que está libre de restricciones conocidas en virtud del derecho de autor de conformidad con lo dispuesto en el artículo 13 de la Ley de Propiedad Intelectual española.