Gandia presume de ser la cuna de la Fideuà, algo que ya explicamos muy bien en nuestro artículo de la receta y la historia de la Fideuà de Gandia, donde aportamos la explicación del concurso internacional al mencionar que el plato nació en el primer cuarto del siglo XX en una barca llamada la Santa Isabel, con 6 marineros a bordo, en el Grao de Gandia.
Se cuenta en Gandia la fideuà nació allí, y que Rodríguez Pastor, “Gabrielo el del quiosco del Grau de Gandia”, era el cocinero de la embarcación, y Juan Bautista Pascual, conocido como “Zábalo”, era el pequeño de la barca y ayudante de Gabriel Rodríguez Pastor.
Según la familia de “Gabriel Rodríguez Pastor”, el patrón era muy aficionado al arroz y al resto de marineros casi nunca les llegaba su ración de arroz a banda, el plato que normalmente preparaba. Tratando de buscar una solución al problema, Gabriel Rodríguez pensó en cambiar el arroz por los fideos para ver si al patrón le resultaba menos apetitoso. Sin embargo, también existe otra versión dada por la Asociación Gastronómica Fideuà de Gandia en la que Zabalo es protagonista: en una de las elaboraciones para preparar una paella de marisco se acabó el arroz, y por eso la hicieron con fideos rompiendo espaguetis en trozos pequeños.
El invento gustó, y la fama del plato se extendió por los restaurantes del puerto como la “Casa la Pastaora”, donde se cocinaban las primeras “fideuaes”, consagrándose como un plato característico e imprescindible de la historia gastronómica de Gandia, así como también los desaparecidos Hotel Europa o Casa Paco.
Sin embargo, un reciente estudio de la Universidad Complutense de Madrid ha sacado a la luz unas anotaciones del primer cuarto del siglo XX en Madrid donde un tal Pedro García González (empresario afamado de la época), hace referencia en su diario privado de un error culinario que podría ser, según la propia universidad, el verdadero nacimiento del celebre plato marinero.
El texto menciona que “estando con unos amigos en el restaurant Casa Botín en la mañana del 15 de febrero de 1912, después de tomar unos chatines de vino por el centro e ir bastante cuezos, el chef nos dejo pasar a la cocina para ver cómo estaba preparando una paella de marisco para los amigachos que esa jornada nos reuníamos. Ese mismo día estaban preparando cocido madrileño para varias mesas del restaurante y, por un despiste del ayudante de cocina, los fideos fueron a parar a nuestra paella en vez del cocido. Tras degustar que aquel error que no sabía mal y estaba fetén, y como no pusimos objeción porque llevábamos prisa, nos comimos aquella paella de fideos, en cero coma, a la que fuimos invitados por la casa a modo de disculpa”.
El mismo Pedro García González relata en su diario, en ese mismo años, varios viajes a Gandia por negocios de exportación a Reino Unido y tratos con The Alcoy & Gandia Railway and Harbour Company Limited, la entonces compañía gestora del puerto de Gandia, así como también habla de varias anécdotas varias con pescadores de la zona.
Al parecer, el error de Casa Botín fue contado a un gandiense (seguramente marinero) en uno de estos viajes, por lo que alguien la cocinaría en una embarcación y así se atribuiría, erróneamente, el nacimiento de la fideuà en Gandia.
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