Situado cerca de 300 metros sobre el nivel del mar en lo más alto del Monte Pedreguer desde 1998 (zona también conocida como la Muntanya de Pedreguer, nombre que también recibe la urbanización que hay a sus pies), se encuentra un balcón artificial (no natural) digno de visita por las preciosas vistas que ofrece a gran parte de la Marina.
Se trata del llamado Mirador de Mirabarques, una especie de monumento, el cual costó en su día 11.309.425 pesetas (67.971 €), que en realidad es una estructura metálica que sostiene una plataforma semicircular de madera de unos 18 metros de diámetro. Esta obra de la arquitecta Lourdes García Sogo (el proyecto es de 1995, tal y como podemos ver en https://www.sogo-architects.com/2019/03/07/p199511-mirador-de-pedreguer/), se ofrece como un mirador o terraza desde donde poder observar el imponente Montgó, la preciosa Serra de Segària (el gigante dormido), o los cercanos molinos de viento de Gata de Gorgos y los molinos de viento de Pedreguer, pudiendo incluso divisar el mar.


Su ubicación está marcada en Google Maps como «Mirador Pedreguer», encontrándose más concretamente en el carrer de L’Orenga n⁰7 (el Mirador de Pedreguer está situado también junto a un vértice geodésico que recibe el nombre de VG Muntanya Pedreguer. Mencionar, además, que la zona está próxima al límite entre Pedreguer y Gata de Gorgos).
Cabe decir que, a favor, podemos decir que hasta el Mirador de Mirabarques podemos llegar en coche hasta justo la construcción, disfrutando así de este balcón con vistas sin esfuerzo alguno (esto no quiere decir que os podéis llevar la casa allá, hay que ser consecuentes y respetuosos con el paraje).
Por contra, sacando pegas al lugar, podríamos discutir la intervención u obra arquitectónica en la montaña (ya sabéis que toda modificación del medio natural puede ser discutible), además de que en lo más alto también hay antenas, algo que desluce por completo el espacio, si bien no entorpecen las vistas desde el mirador.
Hay que sumar a lo anterior, además, la presión urbanística alrededor de la montaña y los restos de basura de incívicos que allá encontramos en nuestra visita. Lo de siempre, una pena (como nosotros hicimos, teniendo siempre una bolsa a mano, podéis recogerlos y llevarlos a una basura próxima. Con ello contribuís a la limpieza del lugar).
Dicho todo esto, y para terminar, os pedimos máximo respeto en vuestra visita a este mirador para que cualquier persona pueda disfrutarlo como toca. Por ello no debéis dejar basura, arrancar la flora cercana al vértice geodésico, hacer fuego, acampar o molestar a poniendo música para todos.
Si lees estas recomendaciones y compartes con nosotros tu civismo, gracias por intentar respetar y cuidar los lugares que mostramos en esta web. A continuación, podéis ver fotos de nuestra visita al mirador.
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