En un rincón de la calla de la Argenteria de Xàtiva, junto al número 66, se encuentra un tesoro patrimonial declarado Bien de Interés Cultural que puede pasar desapercibido para el caminante.
Hablamos de los baños del Raval de Xàtiva, unos restos visibles a pie de calle de un hammam urbano que se encuentran protegidos sobre una mole de hormigón y la cubierta metálica de hierro (estructura más que discutible, ya que genera un impacto visual inapropiado para un bien patrimonial de este tipo).


El Ayuntamiento de Xàtiva ha aprovechado la celebración alrededor del Día Mundial del Turismo 2023 para colocar señalética informativa en los baños árabes del Raval, situados en la calle de la Argenteria. También se han colocado dos señales interpretativas en el Ninfeo Romano, así como también dos señales direccionales ubicadas en la esquina de la calle de la Argenteria con Jardines Palasiet y en el camino que da acceso al Portet, justo junto a la Necrópolis.
Cada cierto tiempo (normalmente por el Día Mundial del Turismo y alguna fecha más), se realiza un recorrido por la ruta árabe y romana de Xàtiva, con visita al ninfeo romano, los baños y la necrópolis árabe. Para conocer estos espacios, es necesario apuntarse en la lista de espera y reservar a través de la Oficina de Turismo (96 227 33 46 u oficinaturisme@xativa.es).
Tal y como indica la cartelería recientemente instalada en los baños árabes, “los baños del Raval son un hamman urbano de carácter público situados en el límite oeste de la ciudad medieval al que acudían hombres y mujeres, en horarios distintos, para disfrutar del baño en su entorno de socialización.
Su estructura es axial de tres naves con bóveda de medio cañón dispuestas en paralelo, similar a otros baños andalusíes del levante peninsular. Están construidos con potentes muros y bóvedas de hormigón de cal sin aperturas al exterior, salvo unas pequeñas perforaciones estrelladas en las cubiertas (flaneras) para permitir la iluminación. Se conserva su estructura completa hasta el arranque de las bóvedas y, aunque fueron parcialmente destruidos y retirados los materiales nobles para su reutilización, se conocen buena parte de sus características morfológicas.
El acceso se sitúa en la fachada sur, aún por excavar, dando paso a un vestíbulo con columnas desde el que se podía acceder tanto a la letrina como a la sala fría. En esta hay una pequeña puerta de paso a la sala templada (la de mayor tamaño), comunicada también, mediante una puerta de reducidas dimensiones, con el tercer y último ambiente (la sala caliente), bajo cuyo suelo hay un hipocausto para caldearla.
Adosada a la fachada norte del baño se encuentra la leñera desde donde se alimenta el fuego del horno que caliente tanto el suelo de la sala caliente y, parcialmente, la sala templada, como el agua de la caldera que le llega por una canalización apoyada en su pared.
Toda el agua que se utiliza en las tres salas del hammam se canalizaba bajo los pavimentos y se conducía a la letrina para mantenerla limpia».
La entidad Círculo por la Defensa y Difusión del Patrimonio Cultural lleva años denunciando que los baños árabes del Raval de Xàtiva siguen cerrados al público sin un mantenimiento regular y no tienen regulado un régimen de visita con un horario y unos días predeterminados (la Ley de Patrimonio Valenciano estable para los BIC un mínimo de 4 al mes), a pesar que desde el año de 2011 se lleva anunciando que serían visitables por dentro.