2017 fue un año negro para los nostálgicos de las discotecas. La mítica sala The Face fue derribada en el mes de junio, la que fue durante muchos años «el templo del House». Ese mismo año, en mes de abril, ocurrió el derribo de la mítica discoteca Arabesco.
Para muchos, como bien sabrán aquellos que visitaron la sala entre 1994 y 2004, los mejores temazos de house y las mejores fiestas tenían cabida allí, gracias a dj´s como Arturo Roger, Víctor Pérez, Nacho Ortíz, Rodi, Coqui Selection o Manolo el Pirata, ya fallecido hace años, entre otros. Su buen rollo, destacando por encima «el parking del The Face», lugar de reunión para miles de valencianos; sus tres pistas: principal, el cielo y la terraza «99 calamares»; o su ambiente colorido alrededor de su piscina, hicieron de The Face, la cara bonita de Pinedo, un referente durante muchos años.
La historia de esta discoteca, o mejor dicho de aquel lugar, se fraguó mucho antes. Fue allá por 1981 cuando, en el mismo solar que estuvo The Face se abrió al público Dream’s Village. El declive de aquella terraza de verano, de la que muchos hablan que fue la reina en la época de la Ruta, propició el nacimiento de otro mito en los 90, en 1992 según comentan (algunos dicen que 1991), bajo el nombre de «The Face». A pesar de que abriese en el año de los Juegos Olímpicos de Barcelona, no sería sin embargo hasta 1994 cuando despertaría para dar cabida a una mítica época que será recordada por siempre.
Pues no me he pegado yo fiestas en el parking nano. Allí rulaba de todo. Eso sí que eran fiestas y tiempos buenos, y no la mierda de discotecas que hay ahora.
Palabras de «El Chino».
The Face cerró definitivamente sus puertas allá por el año 2004, aunque durante un par de años se celebraron eventos posteriores en el interior, como por ejemplo dar cabida, el 25 de diciembre de ese mismo año, al sonido Apache Xàtiva bajo el nombre «APACHE VALENCIA», que más tarde abrieron en febrero de 2005 (con otro nombre diferente) los propios dueños de Apache. El ir y venir de fiestas, con constantes cierres y parones, llegó a su fin en 2008, fecha en la que aún todavía se celebraron fiestas.



«Que tiempos aquellos de salir a las 12:00 o 13:00 de la tarde con el solecico con aquel careto, hacíamos honor al nombre de la discoteca».
Palabras de «El Careto».
Ese mismo año, la discoteca abrió la última noche de 2008, el 31 de diciembre, para dar la bienvenida al nuevo año. Las entradas, por entonces, se vendían a 45 € (donde se incluía cotillón, resopón, copa de cava, 5 consumiciones y entrada de Reyes), para volver a disfrutar de la que fue la «Reina del House» durante una década. En los meses siguientes, en 2009, se volvió a abrir en numerosas ocasiones, con fiestas continuas, llegando a abrir en temporada estival bajo el nombre de «The Face beach», convertida en terraza de verano, y meses más tarde, a finales de 2009 (en diciembre), como «Wanted».
«La pista de los Calamares era sencillamente increíble: decoración fashion, música house que no te permitía parar de bailar, gente guapa a saco…Casi me muero cuando cerraron.
Palabras de «La Noe».
Sin embargo, a pesar de que por entonces quisieron convertir a The Face en un espacio para las mejores fiestas, donde dieron cabida a la Nochevieja del 2009 con una fiesta recordando a «Giorgio Et Enrico» o fiestas de Spook Factory, la discoteca celebró su última fiesta el 27 de marzo de 2010 para recordar la música desde 1994 a 2004. Aquel cartel, convertido en flyer publicitario para coches como muchos mencionan, todavía puede verse en las redes sociales.

Según cuentan y se lee en foros, la culpa de su cierre y dejadez viene dada porque cuando fue puesta en venta a un empresario, éste jamás pagó el montante de la operación, quedando así en ruinas y vacía hasta que, finalmente, fue derribada. Eso sí, hay que mencionar que la marca comercial sigue operando y celebra fiestas en honor a aquella década dorada que causó sensación en la noche valenciana.
Desde su abandono, y hasta su derribo, la sala estuvo totalmente abandonada sufriendo un constante saqueo. Y eso que durante un tiempo llegó a estar en buenas condiciones, hasta que fue pasto del pillaje de quienes se llevaban cualquier cosa de su interior, llegando a convertirse incluso en vivienda para algunos (okupas, por ejemplo, durante un tiempo) o lugar para realizar grafitis.
La estampa de quienes paseaban a diario muy cerca de ella, por el paseo marítimo de Pinedo, era ya habitual para muchos. Tanto que ya formaba parte del entorno en ese estado. Lo cierto es que, tras visitarla hace en abril de 2017, antes de su derribo, pudimos ver que apenas quedaban vestigios de lo que fue, tan solo la cara que daba a la playa, el único lugar donde todavía era visible el nombre de «The Face».









Tras su demolición en junio de 2017 por parte de su propietario, una entidad bancaria, a instancias del ayuntamiento porque amenazaba ruina (pero desde hace algún tiempo, y bastante oiga) todo fue historia. Nada queda en pie de aquella sala que marcó una década de fiestas, nacida en un tiempo donde la Ruta del Bakalao había consumido su último aliento, dando paso a una nueva generación de fiestas. Por cierto, el lugar que ocupaba The Face está en zona de dominio marítimo terrestre y sobre territorio del Parque Natural de la Albufera, el cual está totalmente protegido.
holaa mandarme fotos de todas las discotecas incluso de bananas si teneis para hacer un video