Macastre, municipio de la comarca de la Hoya de Buñol en la provincia de Valencia, cuenta con varios lugares de interés si se visita la población. Uno de ellos es el paraje donde se sitúa el manantial de la Fuente del Bolot -con azulejos cerámicos de Leopoldo Mora de Manises-, a los pies de la ladera del Castillo, de especial encanto para los visitantes, pues no hay “higuero” –palabra que se utiliza para denominar a los veraneantes que visitan el pueblo en la época de los higos- que se precie que no haya pasado por aquí.
Este paraje fue uno de los espacios que décadas atrás se convirtió en referente para quienes visitaban la población, e incluso para quienes eligieron Macastre como residencia habitual, un espacio precioso que aporta un atractivo más, turístico, para visitar la localidad.
El alto valor de este entorno paisajístico y natural es mayor desde hace unos años -y también recientemente con una nueva actuación en 2018-, pues fue acondicionada la antigua carretera a Cortes -convertida en un paseo ajardinado-, se amplió el paseo, se restauró el merendero y el antiguo abrevadero -un pilón construido especialmente para dar de beber al ganado-, y se dispuso construir un mirador en la antigua balsa, entre otras actuaciones, acondicionando además la barandilla de seguridad de acceso.



Otro de especial importancia es la Fuente Grande, un agradable espacio natural de Macastre desde donde se contempla el pueblo y, en lo alto de la ladera, el Castillo. La Fuente Grande es un manantial natural que lleva fresca el agua hasta los caños. El agua y la frondosidad de los árboles que rodean este entorno ofrecen sombra y frescor al paseante que hace un alto en camino para disfrutar de este bello lugar. Además, en el lugar, encontramos paelleros y mesas de picnic para disfrutar del día, junto a la conocida balsa de los patos.

No hay que olvidarse de la Fuente de Santa Bárbara, al cual se accede por la estrecha calle dedicada al dramaturgo de la Renaixença Valenciana, Eduard Escalante, que conduce al barrio de las Eras. Desde allí, tendremos que hacer una parada en un callejón que parece una gran ventana con vistas al Bosque, y por una cuesta descendemos al lavadero de la Fuente Santa Bárbara.
El paraje de la Fuente Grande es una zona de recreo desde la que contemplar el Castillo.
Un rincón perfecto para refrescarnos con el agua de la fuente y descansar a la sombra del lavadero disfrutando de unas maravillosas vistas al bosque que rodea el pueblo con el siempre vigilante Castillo que corona la estampa desde la que se ven las huertas con abundantes higueras hasta pueblos vecinos en el horizonte, como Turís en dirección este. Este lavadero era uno de los que había en el pueblo y protagonista de una activa vida rural en la que las mujeres acudían diariamente a lavar y tratar “los trapos sucios” con el agua que mana de esta fuente dedicada a la patrona de la población, Santa Bárbara.

También podéis visitar el Castillo de Macastre. de origen musulmán, el cual está situado sobre los restos de un poblado de la Edad del Bronce. La fortificación tiene forma alargada y conserva los restos de dos torres situadas en sus extremos y un aljibe en la zona del acceso principal. El conjunto se dividía en dos recintos mediante una muralla con puerta fortificada que convertiría la torre mayor en el último enclave defensivo del castillo, defendido en su parte oeste por un pequeño foso tallado en la roca. La torre mayor, elemento más antiguo y destacado del conjunto, constaría en su última fase de uso, con un aljibe situado en su parte inferior, dos plantas y zona aterrazada superior. En el extremo opuesto, junto a la torre este se situaba una pequeña puerta auxiliar. El abandono de la fortaleza, produjo su progresiva ruina, hasta que recientemente se ha producido un proyecto de consolidación de sus restos, integrándolos en su entorno natural.
Por último, no debéis olvidar de realizar una ruta por el casco urbano de Macastre. La primera parada será la Plaza de los Árboles, plaza mayor surgida con el crecimiento económico del S.XIX, donde se asienta la clase media rural de la población. Estas plazas, de las que pocas quedan en la comarca, posee un amplio espacio central rodeado de árboles centenarios donde se sitúa una fuente monumental de piedra de principios del S.XX. En el entorno de la plaza destaca el Ayuntamiento, situado en una típica casa señorial de finales del S. XIX y la vivienda nº 11, típica casona de los propietarios agrícolas del S. XIX. La segunda parada será la Plaza de la Iglesia donde se sitúa el templo consagrado a la Transfiguración del Señor, construido entre S. XVII y XVIII, su estilo es una mezcla de Barroco pleno y Neoclasicismo. Callejeando, por las estrechas callejuelas medievales llegaremos hasta el Mirador de los Vientos, es un buen momento para contemplar una bonita panorámica sobre el pueblo, la Hoya de Buñol y sus alrededores.





Pero si queréis conocer todos los mencionados en uno bello recorrido, deberéis realizar, para disfrutar por completo de los paisajes de Macastre, la ruta PR-CV 191, en la que se puede contemplar el bello contraste de los cultivos y el bosque como marco incomparable la Sierra de Dos aguas. Este sendero, que se inicia en la Plaza de los Árboles de Macastre, cruza de norte a sur el término municipal y sus dos cursos fluviales el Regajo y el río Magro, hasta la vertiente noroeste de la Sierra del Ave o Dos Aguas. Atraviesa además distintos puntos de interés como son la Fuente de Santa Bárbara, las Salinas, la Fuente de Caracastellano, el Alto D. Pedro, el Jujú, la rambla de la Horteta, la Piedra Micaela, la Fuente de El Bolot y el Castillo, entre otros. Este sendero de recorrido circular, procura enlazar la antigua red de vías pecuarias que permitian el acceso del ganado a los pastos de altura situados en la ladera de umbría de la sierra del Ave. Este PR enlaza con el PR-CV 192 de Alborache a la altura de Socaña.



Un recorrido por la Ruta PR-CV 191 o por el trazado urbano para conocer sus calles; visitar los hornos y carnicerías de la población; pasar junto a la Iglesia la Transfiguración del Salvador y su campanario; o un paseo por sus parajes naturales, El Bolot, Fuente Grande y Fuente Santa Bárbara, os harán descubrir por completo la más bella Macastre.
