El Salto de la Novia de Cirat, mucho menos masificado y no tan conocido como el de Navajas, es uno de esos rincones dignos de visita, una pequeña cascada con poza -que recibe caudal del Barranco de las Salinas- encerrada en un anfiteatro natural rocoso, lugar donde el visitante disfrutará por completo de uno de los rincones más bonitos de Castellón.
Si bien se puede llegar hasta la cascada andando, con una dura ruta de 3/4 kilómetros por la pista forestal o bien realizando la propuesta de José Tomás Izquierdo que puede verse en el blog fotorutascomunidadvalenciana.blogspot.com, también podéis llegar en coche (mejor 4×4, ya que es pista forestal empedrada) hasta una pequeña área recreativa donde comienza el camino a pie (10 minutos) o también podéis llegar hasta el mirador del Salto de la Novia de Cirat (desde lo alto).
En nuestro caso, partimos en vehículo desde la calle Rosaire de Cirat, lugar desde donde fuimos en coche hasta el punto más alto, al mirador para hacer la fotografía desde arriba (en torno a los 10 minutos). En ese mismo punto, un poco más adelante, hay una bajada a pie para disfrutar del agua de la parte alta del barranco, justo antes de la caída de la cascada. Después, volvimos sobre nuestros pasos (1 o 2 minutos con el coche) hasta la curva donde está la pequeña área recreativa y la señal del camino a pie del Salto de la Novia de Cirat.
Desde allí, se adentra un pequeño sendero con barandillas de madera en gran parte del recorrido, y con algo de maleza, que, en torno a los 10 minutos, nos conducirá hasta el mismo salto y poza.
La explicación del porqué del nombre, Salto de la Novia, reside en una historia antigua según cuenta un cartel de la zona. Durante la II Guerra Carlista, Mariana (de Pavías) y José (de Morella) se encontraron una tarde. La noche fue mágica y prometieron volverse a encontrar acabada la guerra. Pero los padres de ella la querían casar con un joven de Cirat. Durante el viaje de ella hacia Cirat, a lomos de una mula y protegida por infantes, el grupo tropezó las Salinas con una partida de carlistas entre los que se encontraba su amado José. Empezó un tiroteo y José murió. La mula, con Mariana a sus lomos y asustada, se despeñó por una gran cascada que, desde entonces, se conoce como el Salto de la Novia de Cirat.


Una vez llegados al salto, podréis daros un baño en su poza de agua fría y cristalina, después solo os queda regresar por el mismo camino y volver.
Cabe mencionar que el caudal que veis en las fotos es a fecha sábado 20 de julio de 2019, por lo que en verano o en otros momentos del año donde no llueva puede verse mermada la cascada y poza.
SI PINCHAS AQUÍ, PODRÁS VER FOTOS DE NUESTRA VISITA AL SALTO DE LA NOVIA DE CIRAT
Me gustó muchísimo pasar allí la tarde.
No hay nada mejor que estar en contacto con la naturaleza y respirar aire puro.