Para los buñolenses, el merendero del Roquillo, conocido también como fuente el Roquillo, paraje el Roquillo o el Roquillo simplemente, es uno de los parajes más queridos e históricos del pueblo -uno de los lugares donde comerse la mona-, un vergel que, dependiendo de la época del año, puede ser más espectacular si cabe por la caída de las hojas o tras lluvias fuertes, aunque en ocasiones presente signos evidentes de dejadez o sea convertido, por desgracia, en vertedero -si lo visitáis, cuidadlo, por favor-.
En nuestra visita, sin embargo, si observamos un buen estado y mantenimiento de la zona, aprovechando los colores del otoño y la caída de las hojas para conocer este rincón que destaca por ser un buen sitio para pasear, con fuente de agua potable, y que es ideal en verano por ser una zona húmeda y sombría.
Tal y como podemos saber gracias a bunyul.com, la fuente del Roquillo -decorada con azulejería valenciana-, el puente, la balsa y la partida rural donde se enclava todo el pequeño paraje -puente del Roquillo, balsa del Roquillo y partida del Roquillo- son llamados así por Francisco Valles, de apodo el “Roquillo”, el que fuera propietario de las tierras que rodean la zona en el momento de afloración de la fuente.
La historia de este lugar también va ligada, sin duda alguna, al ferrocarril, donde desde antiguo se habilitó acceso a la zona y se instalaron merenderos hoy desaparecidos -la Quintana y la Mota- con motivo de la construcción del puente para el paso de trenes.
En la actualidad, los amantes de la naturaleza o el senderismo tienen parada obligatoria en la fuente el Roquillo, donde aficionados a la fotografía y a los trenes también tienen rincón de obligada asistencia en el puente del Roquillo, justo encima de la fuente, un puente para ferrocarril que ahora sirve de paso para la línea Utiel-Valencia, lugar por donde circulan los trenes de la línea de Cercanías C3 Valencia, así como también los trenes de media distancia Madrid-Valencia y viceversa.
El Roquillo es un lugar perfecto para caminar, pasar el día o hacer una ruta por los alrededores, donde se respira naturaleza.
Tras lluvias intensas, el llamado barranco de Ripoll, a su paso por la fuente, así como en los alrededores gracias al barranco de Ripoll y al de la Tejería, ofrece un espectáculo único con diversos saltos de aguas y zonas muy bonitas, donde podéis ver también un azud cercano a la fuente o seguir el camino de la acequia que hay pegado al curso del barranco.
Para llegar a la fuente el Roquillo podéis hacerlo en coche, por un camino agrícola muy justito para coches grandes eso sí, que se sitúa en una salida que hay a la derecha en la calle Portazgo de Buñol, saliendo de la población nada más entrar por la entrada que hay cercana a la cementera. Podéis seguir las indicaciones de Google Maps que os dejamos a continuación, aunque también podéis, sin embargo, hacer un pequeño paseo por la zona visitando el Alto Jorge o el Barranco de Carcalín -la Jarra, los Peñones y el puente natural- partiendo desde San Luís, siguiendo las indicaciones de la ruta de wikiloc de ruta de Wikiloc de barranco verde.