Ontinyent cuenta con una ruta para conocer dos de los principales testimonios de protección y defensa pasiva de la población civil contra posibles bombardeos: el refugio del Regall (refugio público) y el refugio de la antigua fábrica de Tortosa i Delgado (fabril).
Para poneros en situación, Ontinyent, capital de la Vall d’Albaida, contaba con poco más de 12.000 habitantes durante el conflicto bélico que ocurrió en España durante el siglo XX (entre 1936 y 1939), momento en el que acogió a cientos de personas refugiadas que huían del horror de la guerra. Durante aquella contienda se construyeron una docena de refugios en la ciudad por la posible amenaza de ataque aéreo -si bien jamás fue bombardeada-, refugios de los que hoy solo se pueden visitar los dos mencionados.
Los refugios antiaéreos de Ontinyent quizá, por así decirlo, no tienen un valor artístico ni monumental, pero forman parte del patrimonio bélico de la población y de la Comunitat Valenciana.
Es la oficina de turismo la que cada cierto tiempo organiza una completa visita guiada gratuita de 2 horas de duración que sirve para conocer historias humanas de personas que sufrieron aquella etapa oscura de España, el contexto de Ontinyent en aquel momento y, además, los refugios de la antigua fábrica de Tortosa i Delgado y el refugio del Regall.
Todas aquellas personas interesadas en visitar los refugios y saber las próximas fechas de visitas guiadas, tenéis que contactar con la oficina de turismo de Ontinyent (ubicada en Plaça de Sant Roc, 2, el Palau de la Vila) en horario de mañanas de martes a sábados de 09:00 a 13:30 horas, o tardes de lunes de 16:30 a 19:00 horas al teléfono 962 916 090 o al correo de ontinyent@touristinfo.net
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Cada cierto tiempo, #Ontinyent organiza una visita guiada gratuita de 2 horas para conocer el refugio de Tortosa i Delgado y el del Regall. Los interesados en saber próximas fechas tenéis que contactar con turismo al teléfono 962 916 090 o al correo ontinyent@touristinfo.net pic.twitter.com/dayPWCBGEO
— Valencia Bonita ® (@valenciabonita_) June 4, 2021
Durante esos años bélicos, la Vall d’Albaida se convirtió en uno de los núcleos industriales dedicados a la fabricación de munición para atender a la demanda de armamento republicano durante la guerra. Esto hizo que localidades como Ontinyent fueran el foco de ataques aéreos. Dada la amenaza, se construyeron hasta una decena de refugios para proteger a la población civil. Dada la importancia de la industria textil en la capital de la comarca, algunos de estos refugios fueron emplazados dentro de las fábricas textiles, aunque las actividades industriales eran amplias. Gran parte de la industria local se ponía al servicio del ejército republicano (Ontinyent era un núcleo destacado de conocimientos de izquierdas con amplios organismos: la UGT, la CNT, el Socorro Rojo y el PC) para el abastecimiento de mantas, indumentaria militar, carrocerías, así como para la fabricación y almacenamiento de material armamentístico. Estas fábricas como Paduana, J. Torró, J. Galiana, o la de Tortosa y Delgado, se convirtieron en blanco de la aviación, por lo que se dotaron de bunkers para asegurar la protección de sus trabajadores.
Un paseo por las galerías subterráneas de la guerra en Ontinyent, artículo de GRACIA M. MORANT para LAS PROVINCIAS. Sigue leyendo aquí.