La provincia de Castellón esconde una de las cuevas visitables más bonitas de la Comunitat Valenciana, rincón que visitamos y nos encantó. Hablamos de Cueva de Cerdaña, también llamada sin el “de” -Cueva Cerdaña-, una cueva que se encuentra situada en la confluencia de los términos municipales de Pina de Montalgrao y Caudiel, provincia de Castellón -si bien cabe destacar que pertenece a Pina de Montalgrao- al pie de los escarpes rocosos que coronan el Monte Cerdaña -a 1.231 m.s.n.m-.
La cavidad, de amplias dimensiones, se comunica con el exterior por medio de dos bocas separadas entre sí, a pocos metros (la de la izquierda es la entrada menos peligrosa y más accesible). A través de ellas se accede a una gran sala descendente de 60 x 35 x 15 m. en la que abundan los bloques y formaciones estalagmíticas, y en cuyo final se abren varias galerías que enlazan con otras simas y salas de menores dimensiones (solo visitar la gran sala central, no es nada recomendable visitar las simas y salas menores, solo para gente profesional de la espeleología). El recorrido total de Cueva Cerdaña es de, aproximadamente, 400 metros, y la profundidad alcanzada de 85 metros.
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Destaca, tal y como pudimos comprobar en nuestra visita -justo al entrar al interior de la Cueva Cerdaña-, la gran columna estalagmítica, sin duda alguna de gran belleza y que da la bienvenida al visitante. Para quienes deseen conocer la Cueva de Cerdaña, de Pina de Montalgrao, decir que ruta más fácil para acceder a la cavidad se inicia desde uno de los rinconcitos más bellos de Caudiel, en concreto desde Mas de Noguera -una granja-escuela que realiza educación ambiental, agroturismo y actividades agropecuarias-, tal y como podéis ver en nuestra ruta de Wikiloc | Ruta Cueva de Cerdaña (Pina de Montalgrao) desde Mas de Noguera.
Os pedimos máximo respeto en vuestra visita a la cueva, por favor. No dañéis las formaciones, no pintéis en sus paredes y no arrojéis basura a la cueva.
Sobre su historia y para comprender más sobre ella, podemos leer el artículo del Instituto de Cultura del Alto Palancia, obra de V. Palomar Macián, el cual afirma que «Cueva Cerdaña es una de las principales y más conocidas cavidades de la comarca del Alto Palancia, circunstancia que ha favorecido la realización, ya desde el siglo pasado, de numerosas excursiones que tenían como objetivo su visita y exploración. Podemos mencionar entre sus más ilustres visitantes a D. Santiago Ramón y Cajal o a D. Carlos Sarthou Carreres quienes, junto a otros, han ido explorando y reconociendo a lo lardo de los años las múltiples salas que componen la cavidad.
La cueva, como se explica en el “Catálogo Espeleológico del País Valenciano», es de grandes dimensiones y se comunica con el exterior por medio de dos bocas. A través de ellas se accede a una sala de gran tamaño (60 x 35 x 15 metros) con una pronunciada inclinación hacia el interior, en la que se localizan innumerables estalactitas, estalagmitas y otras formaciones calcáreas de indudable belleza, muchas de ellas desgraciadamente deterioradas o destruidas por las acciones de visitantes poco respetuosos con la naturaleza.
Desde aquí parten numerosas galerías y pasadizos que forman una intrincada maraña y cuyo destino incierto hasta no hace mucho ha dado pie a leyendas e historias más o menos inverosímiles que acrecientan al interés de la cavidad. Desde ella, decían, «se oyen cantar los gallos de Pina «, población situada a varios kilómetros de distancia o, como escribía Sarthou, “…se dice de esta gruta (como de otras muchas) que no tiene fin; o por lo menos que mide muchos kilómetros de longitud. Lo primero lo inventó la ignorancia; lo segundo el miedo».
Independientemente de su alto valor espeleológico, la Cueva Cerdaña es uno de los más interesantes yacimientos arqueológicos de la comarca. En su interior se desarrolló una importante ocupación humana al menos desde la Edad del Bronce (1.500, -1 .000 antes de Cristo) quedando como prueba de ello numerosos restos de cerámica y fauna (cabra, oveja, caballo, buey, ciervo…) repartidos por toda la superficie de la sala principal. Posteriormente, durante la época Ibérica, la cavidad fue utilizada como Cueva-Santuario en la que se realizaban libaciones de agua con las que se pretendía aplacar a los dioses infernales o que las deidades de la naturaleza protegiesen a quienes las realizaban y a sus posesiones.
Desafortunadamente, como ocurre en otros muchos casos, también aquí los niveles arqueológicos han sufrido la acción devastadora de los buscadores ocasionales y excursionistas que no han sabido o no han querido respetar un patrimonio de todos, quedando como prueba de ello abundantes agujeros que han destruido casi por completo el yacimiento».
Los tres mejores artículos para conocer la cueva en profundidad son las fuentes consultadas: