La cultura mediterránea está presente en cada propuesta gastronómica del destino turístico Maestrat, ànima interior. Adentrarse en el interior norte de la provincia de Castellón es recuperar sabores de la tierra recetas tradicionales y productos cuya elaboración son el resultado del esfuerzo y dedicación de productores locales.
Los doce municipios que forman Maestrat, ànima interior – Càlig, Canet lo Roig, Cervera del Maestre, La Jana, Rossell, Sant Jordi, Sant Mateu, San Rafael del Río, Tírig, Traiguera, Vilar de Canes y Xert – tienen su propia identidad gastronómica y visitarlos es toda una experiencia para el paladar. Es lo que, turísticamente, se conoce como ànima gastro, gastronomía con alma.
Oleoturismo, producción y conservación del aceite


Aunque se suele interpretar que el “oro líquido” toma esta denominación debido a su color, en realidad hace referencia a lo costoso de su proceso de producción artesanal, desde la recogida de la oliva, su transformación en aceite y su conservación. Maestrat, ànima interior ofrece al turista diversas experiencias relacionadas con el aceite como, por un lado, visitas guiadas a los centros de interpretación del aceite en Cervera del Maestre, Sant Mateu y Vilar de Canes y, por otro, la posibilidad de conocer los campos de olivos milenarios y almazaras y disfrutar de catas de aceite en municipios como Càlig, Traiguera, Canet lo Roig, La Jana y Sant Mateu, donde también hay posibilidad de comprar el producto local.
Enoturismo, al servicio de los paladares más exquisitos

El vino ha tenido y tiene una importancia singular en el conjunto de la gastronomía de Maestrat, ànima interior. Con una agricultura fundamentalmente de secano, el vino forma parte de la vida y costumbres de los habitantes del territorio. El cultivo de la vid es una actividad tradicional que, con el paso de los años, ha incorporado técnicas de vanguardia y ha supuesto una oportunidad para que productores locales, que comenzaron dedicándose al autocosumo, se expandan exponiendo su producto en bodegas, agrotiendas y restaurantes de la zona.
Los vinos negros, blancos, rosados, espumosos y dulces que se pueden encontrar en Sant Mateu o los procedentes de las variedades de uva macabeo, tempranillo, garnacha, cariñena, merlot y syrah que se elaboran en Canet lo Roig, sumado al trabajo de recuperación de variedades desaparecidas como la morenillo en Càlig, dan cuenta de la amplia oferta del territorio y la calidad de la misma. Visitar las viñas o participar en sus catas es una realidad abierta al visitante.
Además, impulsados por la importante cultura vitivinícola de la zona, es posible indagar más en los inicios y raíces de la producción de vino acudiendo a los centros de interpretación dedicados a este producto en Sant Mateu y en Sant Jordi.
La algarroba, redescubrir un producto de lo más versátil

La algarroba está ligada al Mediterráneo y, por tanto, no podía faltar en la despensa del destino turístico Maestrat, ànima interior. Aunque es una gran desconocida, se utiliza en diferentes elaboraciones culinarias, especialmente en postres como una alternativa más saludable que el chocolate, aunque también para la elaboración de panes y en salsas. Junio es el mes de la algarroba y en Cervera del Maestre le rinden homenaje con sus particulares jornadas gastronómicas, en las que se pueden degustar platos únicos y peculiares basados en este alimento.
El queso, producto artesano y ecológico

Si hay un producto que recoge el significado de artesanía, es el queso. El proceso de elaboración de esta joya de la gastronomía del interior norte de la provincia empieza con el cuidado de las ovejas en las granjas. La comarca del Maestrat es conocida por la calidad de sus quesos y, más allá de degustarlos en los restaurantes de la zona, el turista está invitado a implicarse en el proceso de elaboración del queso. Realizar talleres, visitar queserías o asistir a una cata de quesos en Canet lo Roig o en Xert, donde también se da la oportunidad al turista de pastorear un rebaño de ovejas, es solo el principio de lo que el destino turístico propone en torno a este producto.
La almendra, para platos dulces y salados

Se trata del fruto seco con más tradición en el Maestrat. Los almendros no solo son un regalo a la vista, especialmente cuando florecen, sino que su fruto se consume de mil maneras posibles: al natural, en recetas saladas, en dulces y pasteles, incluso en forma de crema y sopa. La variedad local es la almendra marcona y en Tírig, municipio de gran tradición repostera, ocupa un lugar primordial. También la encontrarás combinada con miel en una coca dulce de gran tradición en el Maestrat.
Sabores dulces y tradicionales
Toda experiencia gastronómica merece acabar con un postre a la altura. Los hornos y panaderías de cada uno de los municipios de la comarca ofrecen delicias cuyas recetas han ido pasando de generación en generación. Las coquetas de San Antoni y Santa Caterina, los pastissets rellenos de chocolate, boniato, requesón, la coca de mel o les farinoses, entre otros, son algunos de los productos que se pueden degustar en la ruta dulce por el Maestrat.
La despensa de Maestrat, ànima interior bien merece una visita. Sentarse a la mesa de cualquiera de los restaurantes de los doce municipios de la comarca es una delicia, un descubrimiento y una forma de poner en valor los sabores de la tierra.