- Restaurante Balansiya, un local con encanto digno de visita que abrió sus puertas en febrero de 2004, está ubicado en Paseo Facultades nº3 de Valencia, un paseo peatonal ajardinado de Taronjers, próximo a Xúquer.
Que la máquina para viajar en el tiempo todavía no se haya inventado -o sí, quien sabe-, quizás solo sea cuestión de tiempo. Mientras, de lo que sí podemos estar seguros es que en nuestra ciudad podemos viajar con los sentidos hasta el mismo Marruecos -o a la Valencia musulmana-, gracias a un establecimiento.
Hablamos del restaurante Balansiya, un local con encanto, digno de visita, que abrió sus puertas en febrero de 2004. Especialistas en gastronomía árabe, todo un lujo en el Cap i Casal para saborear la cocina andalusí, destaca por sus elaboraciones, decoración y por ser pionero, en su día, al ser el primer restaurante andalusí de Valencia en abrir.
Está ubicado en Paseo Facultades nº3 de Valencia, un paseo peatonal ajardinado de Taronjers, próximo a Xúquer, cuya zona es mayormente frecuentada por universitarios. Pero no os equivoquéis, porque su localización, a pesar de ser una zona de ambiente joven en la que pueden predominar más los locales “food fast”, puede llevaros al engaño, ya que en su interior uno puede encontrarse un oasis de tranquilidad para disfrutar de los placeres culinarios del mismo Al-Ándalus.
En él se cuida hasta el más mínimo detalle para hacer de la experiencia de comer y cenar en Balansiya una satisfacción para todos los sentidos, un viaje hasta el mismo Magreb. Desde su gastronomía: tanto con carta o menú variado o degustación, pudiendo también elegir platos por carta, en el que encontraréis Babaghanush , Hummus, Zseitun, Cuscús, Assaffa, Pastela, Tayin de cordero o ternera, Fatuch, Briwat, zumos caseros de hierbas o un surtido de dulces andalusíes acompañados de té; hasta su perfecta ambientación y decoración, trasladándonos al mismo Marruecos sin salir de Valencia: su luz tenue acompañada de música árabe; la vajilla artesanal, con especieros, teteras labradas; la decoración de sillas, sofás y otros elementos decorativos que encontraréis en las paredes, con telas y letras árabes; incluso la vestimenta de los camareros, con jabador.







Quizás no sea para muchos de vosotros el mejor local para degustar comida marroquí en Valencia, ya que podríamos estar debatiendo cuál ostentaría ese honor entre el nuestro protagonista, el Dukala, Andalus Dolç o Aljuzama. Lo que sí os podemos certificar es que el trato es correcto, la decoración de ensueño y la gastronomía invita a repetir.
¿Pegas? Bueno, no sirven alcohol, pero nada -en su defecto un vino 0% alcohol recomendable o un zumo de hierbas muy bueno de la casa-. Aquí se lo toman enserio eso de ser musulmán. Aunque eso sí, en nuestra visita, después de ver comentarios en redes, no nos dimos cuenta de que aceptan que lleves una botella de vino y te la puedan enfriar para tomar –suponemos que te cobrarán el descorche-. Suponemos que esto será por aquello que se dice en el Corán, por ejemplo en la Sura 47:15, donde se habla de arroyos de vino en el paraíso, convirtiendo al vino en uno de los placeres para los creyentes. Para la próxima lo sabremos, aunque más vale la pena confirmar que lo vas a hacer si reservas.
Por cierto, nosotros nos decantamos, en nuestra visita, por el menú degustación «El Califa», de 25 € por persona, que dispone de todo lo que veis en las fotos de a continuación más el vino sin alcohol, los tés y los zumos de hierbas de bienvenida como detalle de la casa.

