En la calle Dos de Mayo nº16, esquina con Joan Martorell, de Riba-roja de Túria (Valencia), se encuentra un rincón gastronómico de obligada visita para todo aquel que pasa por la población, sobre todo para los amantes del dulce y salado.
Hablamos de una panadería que, a pesar de tener una gran variedad de pastelería y bollería –resaltando, entre otras muchas de sus elaboraciones, las realizadas con chocolate o las cocas de pasas y nueces-, destaca, principalmente, por uno de sus productos estrella: la pelaeta.
Si bien podemos encontrar pelaetas en otros pueblos, como en San Antonio de Benagéber, en uno de sus hornos, o en la Pobla de Vallbona y Manises, por nombrar algunas de las poblaciones donde llaman así a lo que tradicionalmente puede llamarse coca salada, de cansalà, de fira, bollo o torta (recordad que, en cada rincón, una misma elaboración puede llevar otros ingredientes y un nombre distinto dependiendo de la zona donde se realice), es precisamente en Riba-roja de Túria, gracias a su propietaria Mari Carmen, donde nace la gran popularidad de la pelaeta, un producto típico local que, de manera especial, lo preparan con mucho mimo, y muy bueno, en l´Obrador de Navarro -es muy típico, por ejemplo, comerse una pelaeta en las fiestas de Fradrins, de madrugada-.
La pelaeta de Riba-roja de Túria, como bien os podéis imaginar, no es otra cosa que una coca salada -masa de pan o de harina de trigo salada- que lleva en su superficie diversos ingredientes que la hacen más que apetecible (principalmente longaniza, chorizo, morcilla, tocino y/o sobrasada, entre otros).
En l´Obrador de Navarro, como bien se indica en el propio mostrador de la panadería, la masa lleva agua, harina de trigo, levadura y sal, obteniendo ésta una textura esponjosa y crujiente, muy agradable sobre todo cuando está recién hecha (nosotros la probamos así, recién horneada, y daban ganas de comerse varias).
Tienen dos tamaños: la pelaeta pequeña, que vale 1,60 €; o la pelaeta grande, cuyo precio es 2,40 €. Para la pequeña hay opción de escoger entre la que es de sobrasada y longaniza; o de sobrasada, longaniza y tocino. Y en cuanto a la grande, había opción de chorizo y longaniza; o de chorizo, longaniza y tocino (decir que, en ocasiones, puede haber pelaetas con otros ingredientes añadidos como la morcilla).

Os podemos asegurar, tras degustarlas, que entendimos perfectamente el porqué de su popularidad durante todo el año, sobre todo en fiestas, o porque, en el rato que estuvimos, todas las personas que entraban a la panadería se llevaban pelaetas.
Así que ya sabéis: si pasáis por Riba-roja de Túria, tenéis obligada parada en l´Obrador de Navarro, abierto todos los días de la semana y del año (exceptuando los festivos más importantes como Navidad y Año Nuevo).

Ni es la autentica pelaeta, ni M. Carmen su creadora.
Hola Álex. Estaríamos encantados de que nos ilustraras con la auténtica pelaeta y su historia y/o nacimiento en este mismo comentario. Un saludo.