En 2021 se realizaron obras para consolidar la muralla del Castillo de Corbera. Se trató de una primera fase de conservación y restauración de la muralla, con un presupuesto aproximado de 250.000 euros y un plazo de ejecución de cuatro meses. El objetivo de esta actuación, realizada por la Diputación de Valencia, fue consolidar el cierre exterior de la fortaleza del siglo XI declarada BIC (Bien de Interés Cultural), incluyéndose la adecuación del camino de acceso. Cabe mencionar que la corporación provincial ha invertido cerca de medio millón de euros en lo fortaleza en los últimos cuatro años.
Valencia, jueves 19 de mayo de 2022. La Diputación de Valencia ha reactivado el proyecto para hacer visitable el Castillo de Corbera tras el visto bueno de la Generalitat. La autorización de la Dirección General de Cultura del Consell permite a la corporación provincial ultimar la consolidación de la montaña y avanzar en la seguridad de una fortaleza que tendrá visitas guiadas
El área de Patrimonio que dirige Andreu Salom tiene dos proyectos en marcha en este Bien de Interés Cultural: el de consolidación y restauración del castillo y la obra de defensas provisionales.
La Diputación de Valencia dispone ya de la autorización de la Dirección General de Cultura para acometer la consolidación geológica del Castillo de Corbera, una actuación que supone un paso más en la seguridad y reconstrucción de la fortaleza y que permitirá que la oferta turística del municipio y de la comarca pueda completarse con un programa de visitas guiadas a este Bien de Interés Cultural, propiedad de la Diputación desde diciembre de 2003.
La obra que prepara el área provincial de Patrimonio para reforzar la seguridad del castillo consistirá en “coser las zonas de la montaña con riesgo de derrumbe, lo que dará paso a una extensa campaña arqueológica que profundice en la reconstrucción de las murallas y el interior”. Este es uno de los dos proyectos que tiene en marcha la Diputación en la fortaleza del siglo XI, una de las joyas patrimoniales de La Ribera y la Comunitat Valenciana. Lo explica el diputado Andreu Salom, quien avanza que el segundo de los proyectos, el de defensas provisionales, “podría autorizarse en breve y nos daría la posibilidad de que el castillo fuera visitable, con lo que ello supone a nivel cultural y turístico para el municipio y la comarca”.
El proyecto de consolidación geológica para actuar en la montaña sobre la que se levanta el castillo supondrá una inversión superior al medio millón de euros, la misma cantidad que ha invertido la Diputación en el castillo en los últimos cinco años, desde que en 2017 se realizaran las actuaciones arqueológicas previas a la restauración y un año después se redactaran el plan director de usos y el proyecto arquitectónico y arqueológico de consolidación y restauración, junto a las obras de urgencia que se llevaron a cabo para la evacuación de pluviales.
El visto bueno de la Conselleria para seguir adelante con la hoja de ruta de la Diputación en el Castillo de Corbera llega días después del último encuentro de trabajo mantenido entre el ente autonómico, el provincial y el Ayuntamiento de Corbera, que tuvo lugar a principios de mayo en el Monasterio de San Miguel de los Reyes. En la reunión participaron el diputado de Patrimonio, Andreu Salom, acompañado por los responsables del servicio, el subdirector general de Patrimonio del Consell, Antonio Bravo, el alcalde de Corbera, Vicent Marrades, y la concejala de Cultura y diputada provincial Mentxu Balaguer.
Consolidación geológica
La Diputación ejecutó el pasado año la primera fase de las obras de conservación y restauración de la muralla, con la intención de consolidar el cierre exterior de la fortaleza, así como la adecuación del camino de acceso. Ahora, al tiempo que se trabaja en la seguridad del monumento para hacerlo visitable, se tiene la vista puesta en la consolidación geológica del castillo, que una vez recibida la autorización de Cultura estará finalizada antes de concluir 2023.
A partir de ese momento, está previsto acometer una campaña arqueológica extensa para definir las siguientes fases de reconstrucción, tanto de las murallas como del interior de la fortaleza, una vez eliminado el riesgo de derrumbes en las distintas zonas del castillo. Para ello, los operarios determinarán la posibilidad de rotura en cada espacio y procederán al cosido de las grietas y la sujeción mediante mallas, con el empleo de áridos propios de la zona para minimizar el impacto visual de los trabajos.
El responsable de Patrimonio, Andreu Salom, asegura que la intención de la Diputación es «seguir invirtiendo en el Castillo de Corbera al igual que en el resto de edificios con distintos niveles de protección propiedad de la institución, con el fin de mantenerlos en las mejores condiciones de uso posibles. En este caso, se trata de recuperar el uso de una fortaleza con un gran valor histórico y arqueológico y que a nivel turístico tiene un gran potencial para la comarca de La Ribera».
Salom apunta que la prioridad a la hora de acometer los trabajos de recuperación es «la conservación con las mínimas intervenciones necesarias para no dañar el rico patrimonio arqueológico, que en un futuro será visitable en museos y en el mismo recinto del castillo una vez completada su rehabilitación». Y está pendiente de autorización, por parte de la Generalitat, el proyecto de consolidación geológica para poder actuar en la montaña sobre la que se levanta el castillo, una intervención que supondrá una inversión semejante a la realizada hasta el momento.
La obra actual incide en la consolidación de distintos tramos de la muralla muy deteriorados, con excavaciones arqueológicas en cada una de estas zonas y la construcción de un camino de acceso al castillo siguiendo el trazado del proyecto existente con algunas modificaciones para reducir el impacto visual.
Desde 2017 se han realizado hasta cinco catas arqueológicas que, además de constatar el deterioro de algunas zonas de la fortaleza, han dejado al descubierto la muralla del siglo XI, cerámica romana e islámica, los establos y parte del aljibe y hasta una moneda con la efigie de Jaime I, el conquistador de Valencia que en el siglo XIII cedió la propiedad del Castillo de Corbera a su hijo Pedro.
SOBRE EL CASTILLO DE CORBERA:
- El Castillo de Corbera, además de disponer de unas buenas vistas de la población y toda la zona que lo rodea, dispone de la torre albarrana, de época almohade, mejor conservada de Europa.
- La importancia patrimonial del castillo, y el poder disfrutar de un buen mirador de toda la zona de la Ribera Baja y la costa, hace que vuestra visita sea más que recomendable.
- La zona donde se sitúa el castillo, sobre un promontorio, está en proceso de restauración, por lo que se pide máximo respeto si visitáis el castillo y entorno. La subida no está señalizada, pero sí la llegada a faldas del castillo. El único cuidado que hay que tener, para no haceros daño, son los cactus y posibles caídas.
El Castillo de Corbera es una fortificación de origen islámico situada sobre una colina de la Sierra del mismo nombre, en la población de Corbera (Valencia). Antaño tuvo la función de defensa y control del territorio que hay a sus alrededores, especialmente las vías de acceso desde la cosa al interior de la Ribera del Júcar.
El reciento tiene un perímetro principal amurallado, en forma de “cremallera o sierra dentada”, de 470 metros, donde sus muros aprovechan las curvas de nivel y la orografía de la montaña, la cual sirve también de defensa natural. Por ese motivo, la planta es irregular, alargada en el eje norte-sur, y estrecha en el eje este-oeste.
La fortificación está dispuesta en tres niveles: en el primer nivel se encuentran los muros de la barbacana, la torre albarrana y el muro de enlace doble; en un nivel intermedio, entre el primer y segundo nivel está la puerta principal, el cuerpo de guardia; en el segundo nivel el albacar; y en el tercer nivel, el más elevado, la celoquia, compuesta por las estancias principales, la poterna, los aljibes y otras dependencias.
En época cristiana se construyó una casa para el alcaide, de planta cuadrangular con patio central. La torre albarrana, la que está fuera, es una característica de las fortificaciones hispanomusulmanas del periodo almohade.

La subida al Castillo de Corbera no está señalizada, pero sí la llegada a faldas de éste, tal y como podéis ver en la siguiente indicación de Google Maps para llegar bien.
DATACIÓN DEL CASTILLO:
Atendiendo a los elementos constructivos, podemos distinguir tres fases en el castillo: la primera englobaría el encintado superior, claro ejemplo de la tradición islámica de cerramiento con lienzos de muros que aprovechan la estructura natural del terreno, y que en su trazado no presentan ninguna torre; esta ordenación, muy parecida al castillo de Sagunto nos podría llevar a considerar el recinto como del siglo XI.
La construcción de la coracha, toda ella en tapial y con estructura de avanzado diseño castellológico y de valor estratégico, podemos parangonarla con las novedades introducidas en la defensa de castillos en época almohade y por tanto encuadrable entre fines del siglo XII y primer cuarto del siglo XIII.
Según datos podemos afirmar la existencia de esta fortificación a principios del siglo XIII, confirmada por el texto de Ibn al -Jatib.
Durante la Baja Edad Media este castillo sufriría una serie de reformas con el fin de acondicionarlo a las necesidades de la sociedad feudal, añadiéndole el complejo noble, así como reforzando todo el recinto superior con un almenado provisto de aspilleras y de pretil protector; obra ésta que debió ejecutarse a principios de las reformas que la utilización de la pólvora obligó a hacer en los castillos valencianos.
CRONOLOGÍA HISTÓRICA DEL CASTILLO DE CORBERA:
Las conclusiones que resultan de los estudios (entre ellos el del historiador y arqueólogo Miguel Gómez Sahuquillo), revelan que la ocupación del recinto se remonta a la Edad de Bronce, seguida por las culturas posteriores.
La noticia más antigua conocida de este castillo nos la proporciona Ibn al-Jatib, el cual en 1229 señala que es un castillo perteneciente a Alzira (C. Barceló, 1982, pág. 144).
En el siglo XIII, Jaume I incorpora el castillo a la Corona de Aragón y en 1248 lo cede a Raimundo Rocafull, primer alcaide cristiano de la fortaleza. En 1280 se fundó la Villa Real de Corbera con la autorización de Pedro III.
Con posterioridad a esta fecha tenemos que esperar a los avatares de la conquista cristiana, y así encontramos en el «Llibre de Repartiment» la primera mención de este lugar el 28 de julio de 1238 en el que Jaime I concede a Zayd Abu Zayd, heredades que pertenecían a su padre en Cullera y Corbera (Ferrando i Francés, 1979).
Ahora bien, según la documentación, parece ser que la conquista definitiva de la plaza fue algo posterior, prácticamente 10 años después, hasta que el 15 de marzo de 1248 se entrega este castillo a D. Ramón de Rocafull, más 500 sueldos para su mantenimiento.
Tiempo después, en el siglo XV, Alfonso el Magnánimo incorporó Corbera a su patrimonio y concedió el título de “Baronía de la Villa y Honor de Corbera” el 1418. En el año 1521, durante la Guerra de las Germanías, el fuego de artillería y un incendio, causaron grandes destrozos en la fortaleza. Terminada la guerra, el castillo fue abandonado tras perder la función defensiva y militar.
No fue hasta 1640 cuando Felipe IV autorizó a los repobladores la utilización de los materiales del castillo para la reconstrucción de viviendas en la población de Corbera, decisión que, junto con el abandono por parte de las instituciones, aceleró el deterioro de los edificios.
El 23 de junio de 1997, la Conselleria de Cultura, Educació i Ciència inscribió el castillo en el Registro General de Interés Cultural del Patrimonio Histórico Español (convirtiendo el castillo en BIC, un espacio protegido). No fue, sin embargo, hasta 2003 cuando el castillo pasó de manos privadas a la Diputación de Valencia, momento de la compra.
Fuentes:
- Panel informativo a los pies del castillo.
- Este artículo, además, es una obra derivada de la disposición relativa al proceso de declaración o incoación de un Bien Interés Cultural según la Disposición Adicional Quinta de la Ley 5/2007, de 9 de febrero, de la Generalitat, de modificación de la Ley 4/1998, de 11 de junio, del Patrimonio Cultural Valenciano, texto que está libre de restricciones conocidas en virtud del derecho de autor de conformidad con lo dispuesto en el artículo 13 de la Ley de Propiedad Intelectual española.