Casi pasando desapercibido, en lo alto de una cima, tal y como hemos comprobado, se encuentra un verdadero tesoro del patrimonio valenciano.
El conocido como cementerio del Mas del Pou, un grupo de 63 sepulturas excavadas en la roca, se encuentra ubicado sobre una pequeña elevación, en la cima de una pequeña meseta (a 606 m.s.n.m.), sobre un valle que está situado en el término municipal de Alfafara (Alicante), muy cerquita de Bocairent (Valencia) -de hecho, por su cercanía a la población valenciana, fueron erróneamente situadas en el término de Bocairent en un congreso por el que fuera primer director del Museo Arqueológico de Alcoy, Camilo Visedo, tras realizar una prospección en la zona-.
Estas fosas trapezoidales, denominadas pseudoantropomorfas y de las que se tiene conocimiento desde muy antiguo, son una auténtica joya patrimonial por su estado de conservación, aunque la pendiente y la erosión, además de un posible factor humano, no han posibilitado la conservación de las cubiertas, que serían losas o capas de argamasa, o el contenido humano que hubiera en cada sepultura.
La longitud media de las sepulturas es de 176 centímetros de largo (altura del cadáver), con una anchura media de 41 centímetros y una profundidad media de 27 centímetros, fosas donde la cabecera es de mayor anchura que los pies y donde hay una, en concreto, en la que mide 210 centímetros de largo.
Los elementos o restos que se encontraron fueron el borde de una tegula romana, fragmentos de cerámica -una base de una forma Hayes 99, nº18 datado entre el siglo VI y VII-, y un par de anillos, uno de ellos de lámina de bronce con inscripción y otro de bronce con chatón decorado con signos confusos que parecen ser una esfinge o grifo -muy común éste último en sepulturas encontradas en la Comunitat Valenciana que han sido datadas entre los siglos VI y VII-. Cabe destacar, además, que este cementerio, al estar situado en un terreno escarpado, también es motivo para situarlo entre los siglos V, VI y VII.

Así pues, lo de que fueran tumbas de fenicios no es más que un rumor popular, ya que tras lo mencionado, quedan identificadas como sepulturas tardo-romanas, de una civilización íbero-romana que vivió en el valle, sobre todo sabiendo de la constancia de los pobladores íberos de Alfafara, hecho que se puede comprobar con los restos del poblado de Cabeço de Mariola que forma parte de la Senda de los Íberos.
Para más información, leer “El Mundo Funerario Romano en el País Valenciano: monumentos funerarios y sepulturas entre los siglos I a. de C. – VII d. de C.”, obra de Ricardo González Villaescusa (desde las páginas 302 a la 310), fuente que hemos utilizado y donde explican con todo detalle este yacimiento.
CÓMO LLEGAR:
Podéis utilizar el track de Wikiloc de Valencia Bonita o seguir las siguientes indicaciones. En la carretera que va dirección Bocairent desde Ontinyent, hay que tomar la salida dirección Alfafara antes de llegar a Bocairent. Al poco, a unos cientos de metros, podemos ver un desvío, a mano izquierda, que bifurca en tres caminos, uno de ellos, el de la izquierda del todo, que conduce a una masía y la rodea.
Ya que el camino de la masía es particular para circular con coche, dejamos el coche antes de la bifurcación de los caminos y caminamos, hasta pasar por detrás de la masía, para tomar una pista de tierra y piedra que asciende hacia la cima que hay a mano izquierda al llegar a un árbol.
Tan solo nos quedará seguir ese camino que se estrecha en dirección las torres de luz que hay en la cima, para después buscar en la cercanía los dos grupos principales de las tumbas.