En pleno Monte La Sierra, rincón natural ubicado en el término municipal de Quesa, Valencia, y junto al conocido depósito de incendios de mencionada población, se esconde un charco de sobra conocido por los quesinos, una maravilla de la naturaleza digna de visita ubicada en el mismo curso del río Ludey.
Estamos hablando de la llamada Balsa o Charco de las Tortugas, una piscina natural muy cercana a la Casa de Cubilla y cuyo nombre que recibe debido a que antes había una gran cantidad de estos reptiles, cosa que no pudimos comprobar en nuestra visita porque no vimos ni una sola tortuga.
Como curiosidad, además del pupitre que hay en la zona y aunque no se puede comparar (puede que el pupitre no esté), el Charco de las Tortugas está formado diversas piscinas de poca profundidad, al igual como los Charcos de Quesa, a modo de escalera, pero en este caso tan solo destaca la primera y la última -sobre todo la primera-.
Para visitar la zona debéis de bajar por una senda que hay junto al vallado del depósito de incendios de Quesa, donde podéis situaros y seguir nuestro track de Wikiloc para la visita.
Se trata de una zona que hay que cuidar con mucho mimo, por lo que os pedimos mucho respeto por la fauna y flora. El camino para llegar al charco es una pista forestal algo tediosa, mejor ir en coche alto o 4×4. Recordad que no podéis aparcar en ningún lado o rincón de la pista, por lo que la visita al charco debe ser breve y sin entorpecer el camino al dejar un momento el coche en un apartadero (obstaculizar las pistas forestales supone una sanción grave).