- La ruta medioambiental GRATUITA con tren turístico al Grau Vell es una ruta que pasa por la Marjal dels Moros y por el Grau Vell, un recorrido digno de realizar que necesita reserva a través del correo electrónico saguntesviu@gmail.com o a través del número de teléfono 697855527 (solo mañanas).
- Para el verano de 2020, se realizan recorridos gratuitos los martes de julio y agosto a las 19:00 horas, y los domingos de septiembre a mediodía, a las 11:00 horas.
David García Muñoz, Arquitecto y Guía Oficial de la Comunitat Valenciana, nos habla en este artículo escrito por él del Grau Vell, un pequeño núcleo de población que se encuentra al sur del recinto portuario de Sagunt.
Lo podemos visitar llegando, sin restricciones, con nuestro coche hasta la misma orilla del mar. No imaginéis un lugar natural idílico. Es más bien un milagro. El paisaje industrial encajona al núcleo de población y al marjal, y configura un espacio en el que encontramos una gran cantidad de testigos que nos permiten dar forma al relato que cuenta la historia de la humanidad en este territorio. A continuación, vamos a describir los hitos del lugar desde la actualidad hasta las primeras ocupaciones humanas.
Nos recibe una costa negra, llena de escorias de alto horno, un residuo industrial que ayuda a frenar la intrusión marina y aleja la zona del desarrollo turístico. Sin embargo, es un lugar muy bello. No hay grandes edificaciones en el Grau. Los edificios más altos son los monumentos y los de uso público.
Este lugar está circundado de la Marjal dels Moros, un humedal con gran concentración de saladina, endemismo vegetal valenciano de costa, que destaca como una zona húmeda de la Comunidad Valenciana dentro de la Red Natura 2000, con catalogación como ZEPA, LIC, ZEC principalmente por su riqueza ornitológica. Además de contar con cuatro microrreservas de fauna y dos de flora.
En este lugar no solo hay naturaleza. Su paisaje contrasta con el entorno industrial y portuario que lo asedia, o la lejana playa de Pobla de Farnals. Estamos en un pueblo de pescadores de los años 50 dónde no hubo desarrollo turístico. Quizás el último ejemplo de Grau dentro de la Comunitat.
Hasta principios del siglo pasado el Grau Vell fue el puerto de Morvedre, de la ciudad, de la comarca y de todo el territorio productivo que la circunda. Desde el Grau se alimentó a las bodegas europeas, no en vano Mourvedre es el nombre francés que recibe nuestro Monastrell. En el Grau de Morvedre la familia Romeu y Parras llevó a cabo sus actividades comerciales, también relacionadas con el vino. Y es que el vino y Morvedre siempre han tenido una gran relación hasta el desarrollo industrial y citrícola. Y esta relación no se entiende sin el Grau.
No sólo partieron productos desde esta franja de costa, también se expulsó a moriscos y judíos. Con la expulsión de los judíos en 1492 se hería de muerte a la aljama de Morvedre, la judería más importante del Reino de Valencia durante el Siglo de Oro. Con la segunda expulsión, en 1609 se hundía la economía del Reino de Valencia, haciendo desaparecer la mano de obra que aseguraba la producción agrícola desde las escarpadas sierras hasta las zonas pantanosas junto al mar.
Todo está actividad portuaria y expulsiones se llevaron a cabo frente al fortín del Grau de Morvedre, un Bien de Interés Cultural que es un complejo defensivo donde destaca la torre, que se construye para dotar de seguridad a la costa de la zona, con privilegio y monopolio de embarque desde mitad del Siglo de Oro, y que va evolucionando en época foral y borbónica hasta finales de 1700. Este fortín se encuentra en proceso de restauración, promovida desde el Ayuntamiento y cofinanciadas desde el resto de administraciones: Diputación, fondos europeos autonómicos y Ministerio de Fomento, así como colaboración de Red Eléctrica Española.
Pero no termina aquí la importancia del Grau, ya que aún quedaría un Bien de Interés Cultural que describir, que es el yacimiento arqueológico del Grau Vell. Este yacimiento terrestre y subacuático es la zona en la que se ubicaba el puerto clásico de SAGUNTUM, con actividad comercial desde el siglo V a C incluso, según algunos estudiosos desde el siglo VI a C.
Como aficionado a la arqueología, el Grau Vell presenta un hallazgo arqueológico olvidado por parte de nuestras queridas administraciones.
Al lado de Puerto de Sagunto hay una pequeña aldea llamada Grau Vell. Aquella zona fue el puerto romano de Sagunto. Cuando yo era joven, hace de ello algún tiempo, todos los habitantes medio buceadores del Puerto de Sagunto teníamos decorando en nuestras casas ánforas romanas recogidas a tres o cuatro metros de profundidad en el lugar.
De repente se llenó aquello de arqueólogos. Se nos prohibió bucear en la zona, cosa lógica y normal, y se sacó del agua todo vestigio romano y creo que fenicio también.
Al mismo tiempo, se encontraron los restos de un poblado ibero-romano en tierra. Se excavó, sacaron a La Luz los cimientos de varias edificaciones, se valló y todavía permanece invadido por las cañas.
En la actualidad, la zona de excavación arqueológica está vallada e invadida por las cañas. Yo llegué a verla en plena excavación. Hay una placa que indica lo que es, aunque está prácticamente quemada por el sol.
Justo al lado, como muchos ya sabrán, hay un pequeño fortín del siglo XV, y aunque no al lado, pero bastante cerca de la excavación arqueológica, hay varios refugios de la guerra civil que todavía continúan en pie, además de varias plataformas para los cañones antiaéreos.
Remi Santibáñez
En esta zona se dan las condiciones de navegación que permiten que este lugar, junto con la próxima fortaleza, se erijan como una auténtica estación de servicio para las rutas de comercio marítimas previas al dominio mediterráneo romano. Tan importante es esta etapa, que en ella se desarrolla la primera ceca indígena peninsular, y probablemente un idioma propio: el origen del ibero oriental con permiso de la zona de Ullastret. Por desgracia este yacimiento excavado y estudiado aún no es visitable. En días de buena visibilidad se puede observar la sombra sumergida del trencatimons, el arrecife romano que todo buen pescador que se precie en la zona conoce. El nombre del arrecife, que en realidad es una escollera romana sumergida, no es gratuito.





El Núcleo Histórico Tradicional del Grau Vell ha resistido hasta la fecha incendios, temporales, desarrollos industriales, deslindes de costas, cultivos de arrozal, y el proyecto de la IV planta que fue lo que congeló en los años 70 en una expropiación que pudo ser revertida, sólo parcialmente en el poblado. En este pequeño pueblo hay una escuela en desuso y una ermita de la Verge del Bon Succés. Junto con los elementos naturales y patrimoniales, las personas de la zona son dignas de protección. Sin la vecindad del Grau hoy no habría más que ruinas, y con su presencia los amigos de lo ajeno no han causado mayores destrozos.
Si quieren visitar un espacio con valores naturales, de paisaje, arqueológicos, históricos, arquitectónicos, industriales y etnológicos que permite entender porqué en Sagunto existen evidencias que hacen del municipio digno merecedor de pertenecer a los lugares que son patrimonio de la humanidad, este espacio es uno de ellos, aunque quede camino por recorrer. También se puede acudir, sencillamente, en busca de una playa salvaje y tranquila.
No sabemos cuánto tiempo resistirá el Grau, o si los proyectos que lo quieren dinamizarlo le harán perder parte de su carácter, que no es un carácter fácil. Pero mientras persista, les invito a aprovechar las visitas que se organizan desde la delegación de turismo del Ayuntamiento de Sagunto para el verano de 2020, los martes de julio y agosto a las 19:00 horas y los domingos de septiembre a las 11:00 horas. Para cualquier información pueden dirigirse a las oficinas de turtismo de Sagunto.