Dentro de la Ruta de los Molinos de Agua de Lucena del Cid, un precioso recorrido pero durete del interior de Castellón, hay numerosos puntos dignos de visita para el baño o, simplemente, disfrutar de ellos y contemplarlos.
En este caso nos detenemos en el punto más bonito que encontramos durante toda la ruta: el Toll del Salt, también conocido como Toll del Molí de Ros, por su proximidad a este viejo molino, o Toll de Festiva, nombre que adopta por la difunta Festiva y su familia, antiguos inquilinos que vivían en el molino -su marido e hijos repartían la harina, y su hermano molía- el cual coge agua de un azud, en concreto del situado en el Pla de les Saleres.
La cascada y poza natural de gran belleza se sitúa exactamente en las coordenadas 40.175108, -0.287205 donde se cuenta que, antiguamente, el agua de manantial de este punto se utilizó para pulir las piedras de cantera, tal y como menciona la cartelería existente junto al Molí del Ros.
Debéis saber que es una zona de especial fragilidad que hay que cuidar al máximo, por ello se corta su acceso a vehículos a motor mucho antes para impedir que los coches o motos lleguen hasta el mismo Toll, además de que se recomienda encarecidamente no alterar la fauna y flora del lugar ni realizar ruidos o poner música alguna, por favor.
En el último punto para llegar al Toll del Salt, tendréis que cruzar el río mojándose, por lo que es recomendable cangrejeras o zapatillas de río.
