Nada queda de aquellos dos lugares que reinaban y copaban la fiesta en Torrent. Yo era muy pequeño cuando escuché entre risas decir “¿Dónde va la gente? Al Bony de Torrente”. Curiosamente descubría que yo, que nací en 1982, fue gracias a que mis padres se conocieron en una de las dos discotecas, principalmente, de las que hoy os hablo: la Sala Bony y la Sala Dandy, las dos en Torrent.
Actualmente no queda nada de ellas. Hasta hace no mucho, hace ya unos cuantos años y desde que no vivo en las cercanías a Torrent, yo mismo recuerdo haber pasado por la calle Zaragoza, lugar donde se situaba el Bony, y ver como en el parking del bingo habían decenas de carteles colgados de gente famosa que por allí había pasado (los Chichos, los Pecos, el Fary, Juan Bau, etc.).

Seguramente a muchos os esté recordando épocas de vuestra adolescencia y juventud pero que hoy esté yo aquí se lo debo a una de estas discotecas que fue el lugar donde se conocieron mis padres y que, seguramente, alguno de los que me lee sea también fruto de aquellos días de guateque o salas de fiesta.


Por aquellos tiempos de guateques y de las dos grandes Salas de Fiesta de Torrent, sin olvidarnos de la Sala Cervantes que antaño fue un cine, pasaron decenas de artistas y sus conciertos: Camilo Sesto, Nino Bravo, Dyango, Los Pecos, Cristina y los Stop, Miguel Ríos, Julio Iglesias, Víctor Manuel, El Fary, Roció Durcal, Juan Pardo y un sinfín de artistas nacionales de aquella época e internacionales (Joe Cocker, Tom Jones, Robert Palmer, Demis Roussos, Boney M., etc.).
Incluso estrenos en España venían en exclusiva a el Bony, donde por ejemplo los «The Stray Cats», uno de los grupos más importantes del revival del rockabilly y del nacimiento del psychobilly en los primeros años 80, tocaron por primera vez en España en la sala de Torrent. Ahí es nada.


Gente de otras poblaciones venía a Torrent a disfrutar de las sesiones, nada comparables antes de la transición a las actuales salas que trasnochan hasta el amanecer. Allí sus sesiones eran más bien light o de tarde/noche. Era otra forma de salir y disfrutar de la fiesta. Como en todas las épocas, cada sala tenía su ambiente, y sus problemas cuentan, donde en más de una ocasión se cuentan los “rifi-rafes” entre gente de diversas poblaciones y por la zona donde estaba situada una de ellas (El Bony). La fama, para bien o para mal daba igual, pues en muchas ocasiones eran leyendas y al fin y al cabo, siempre llenaban con sus conciertos. El público asistente, hasta de Valencia capital, acudía a Torrent. Eran llenazos asegurados y muchas actuaciones cada fin de semana.
Pero como bien os decía en el primer párrafo, nada queda de todo aquello. El Bony pasó a ser un bingo y digo pasó porque ya ni el bingo existe, aquel que al pasear por al lado de su parking se podía ver los carteles colgados de aquellos maravillosos días para muchos. Pero mucho antes que bingo era piscina, la antigua Piscina «Las Delicias».


Cuentan que en esta piscina, en la parte de abajo, existía una gran explanada que se habilitaba para cine de verano y baile, donde curiosamente también disponía de un trampolín la piscina. Por aquel entonces, como Piscina Las Delicias, ya existía un escenario que ya vaticinaba lo que iba a ser tiempo después, donde actuaban orquestas y cantantes, incluso aficionados. Cuando la Sala Bony se construyó, ocupaba todo el terreno de la piscina y la pista central de baile, era la piscina que la habían tapado. Seguramente muchos de los que aquellos bailaban todos los fines de semana desconocían que «nadaban» entre música.
De la Sala Bony se hablan maravillas. Se dice de ella que era la sala que más conciertos importantes acogía de Valencia…hasta la llegada de Auditorium Pacha el 29 de diciembre de 1983. Según cuentan, hasta entonces, los grandes conciertos se hacían en la Sala Bony de Torrent, que tenía un escenario majestuoso pero sin condiciones para ello; a mitad de concierto apagaban el aire acondicionado para que las barras funcionaran». Palabras de Blay en su artículo «Cuando Valencia se soñaba moderna» de El País. Muchos artistas sabían que el Bony era un local grande, donde la gente acudía en masa para verles actuar, pero también sabían las carencias de la sala y de ahí que muchos viniesen con equipos adecuados para que se les recordara como es debido.






Fuente: Todocoleccion.
Del Dandy nada queda tampoco. En su lugar hoy se erige un Mercadona en el mismo lugar donde estaba, en la Calle José Iturbi, junto al lado del Colegio de las Trinitarias. Tuvo su época de más afluencia sobre todo cuando el Bony comenzó a decaer, donde gran parte de culpa la tuvo la sala Auditorium Pacha de Valencia.




También destaco la Sala Cervantes, un lugar muy cercano a la Torre del Castillo de Torrent. Y decimos “Sala”, porque este lugar ha sido testigo de diversas formas de ocio. El llamado, o conocido, Cine Cervantes, de propiedad privada en la actualidad, fue construido en 1912, o promovido mejor dicho, por Francisco Torán Fabiá, uno de los hermanos Torán Fabiá, para ser la primera sala de cine de Torrent. Francisco, fue también uno de los socios fundadores de la Caixa d’Estalvis de Torrent.




Los hermanos Torán Fabiá eran ricos y poderosos en Torrente, al igual que su apellido y familia, prueba de ello es la llamada finca «La Noria de Don Pedro», lugar donde se reunían las altas clases sociales de la época de la Villa. Poseían tierras, propiedades, fábricas, etc., eran sin lugar a dudas miembros destacados de la burguesía torrentina de la época.

El Cervantes pasó de cine a teatro para acabar convirtiéndose en una discoteca. De aquellos inicios nada queda en su «casi» ruinosa situación actual. La fachada, que por aquel entonces anunciaba el estreno de grandes obras teatrales o películas, pasaría totalmente desapercibida si nadie nos dijese que ese edificio fue, un día, el primer Cine de Torrente o una sala de teatro posteriormente. La fachada parece casi inapelable a sus inicios, a pesar de su estado, pero no así su interior, que sufrió reformas importantes durante las décadas entre los 60-80.
Cuando fue discoteca, cambió de nombre varias veces: «Discoteca Lime», «Department» y finalmente «Rayas», inaugurada en 1987, hasta su cierre, y que a día de hoy podéis seguir observando en su fachada el nombre de Rayas. Curioso.




También existieron diversas discotecas conocidas en Torrente, como la sala de baile Bomar o el Sintaqui, frente a la fuente de las ranas. Cabe destacar una de ellas: Alhambra (en los 80, ya que en los 70 aun se podía ver aquello de Agrupación Profesional Trabajadores del Campo).
Alhambra fue antes el Bar Tudela, además de Ca Peña cuentan. En el piso de arriba ensayaba la banda Unió Musical de Torrent, hasta que se inauguró el local social de la calle Bellido.

Años 60.


Un habitual de las noches en Torrente fue también la conocida discoteca «Lo Rat Penat» (La Rata), un lugar que todavía a día de hoy, con otro nombre, conserva en sus toldos el nombre de «Pub Lo Rat Café». Aquel lugar disponía de una pequeña pista que hacía las delicias de aquellos que discurrían por la zona de la Calle Padre Méndez.
La Rata nació en 1968. Su dueño, Paco, la inauguró con el nombre «Discotheque Lo Rat Penat», la que sería la primera discoteca en Torrente. Curiosamente el nombre, con toque francés, vino dado por la influencia del propietario al haber vivido en París en los 60. Sus inicios difíciles, como eran de esperar para todos aquellos que se abrían al nuevo mundo en una España anclada al conservadurismo, y que por cierto, por “La Rata”, no daban “ni cuatro días” los vecinos de aquel Torrente de la época.
En la actualidad, es un pub de 500m2 y en el recuerdo queda el eslogan del pub en los 80: «Lo Rat, tot una festa».







Sea como fuere, para muchos, aquellos tiempos ya pasaron y nada queda de ellos, por desgracia. Había quienes que durante cada fin de semana no se perdían poder disfrutar de poder bailar en alguna de las discotecas/guateques de Torrent o ni un solo concierto de el Bony, un lugar donde acudían «los más grandes» a Valencia antes que a ninguna otra sala. Y es que queridos amigos míos, como bien decía aquel dicho de por aquel entonces, y para entender el motivo de porque todo el mundo iba al mismo sitio… «¿Dónde va la gente?» Estaba claro, «Al Bony de Torrente«.
Foto de portada: Sala Dandy
Fuentes:
– Agradecimiento muy especial y con cariño a todos los integrantes del grupo de Facebook «TORRENT ANTIGUO y SU HISTORIA GRÁFICA».
– Javier Yago.
– Las Provincias.
– El País.
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Me ha gustado mucho el artículo, y el leerlo me ha traído recuerdos de mi época en las discotecas en Vigo.
Muchas gracias por tus palabras 🙂
Yo vi a Karina entre otros en el Boni de Torrente
Estuve en el concierto de los Ramones y Mink Devil. Ni me acordaba de como era la entrada. Gracias por recordar.
El Bony de Torrente en el último año cambio el nombre a sección 25 yo era el jefe de barra