El lugar de Valencia donde la gastronomía y el patrimonio se fusionan
En la Calle de la Paz, y a escasos metros de Santa Catalina y la plaza de la Reina, se encuentran dos espacios únicos y diferenciados, pero unidos, en los bajos de un edificio modernista del siglo XIX para ofrecer la máxima experiencia gastronómica y cultural al visitante.
Gastronómica porque tanto Birlibirloque Bar como Entrevins, separados en su exterior con puertas diferenciadas pero unidos en su interior en dos plantas, harán las delicias de los comensales que se acerquen a probar su cocina de mercado, mediterránea, de tapas, fusión de cocina moderna con la tradicional o sus vinos que se sirven por copa bajo la última tecnología de Enomatic, líder mundial en el sector de tecnología para el vino y nº1 en sistemas de degustación y conservación de vino; y cultural porque pocos espacios de Valencia tienen lo que puede ofrecer este lugar, donde pueden observarse desde paredes del siglo XIX, vigas de hierro de los primeros aceros del modernismo valenciano, mosaicos Nolla, un salón subterráneo a un paso de la época romana, visigoda y musulmana, o, por ejemplo, un refugio de la Guerra Civil Española recientemente restaurado.
Abierto hace escasos meses, en junio de 2016, tras una gran reforma que ha durado más de 3 años desde que adquiriera el local a finales de 2012, su dueño, Guillaume Glories, un sumiller francés de 35 años enamorado de Valencia, ha conseguido crear un restaurante digno de visita donde la cocina y el patrimonio se funden en una de las propuestas más interesantes del Cap i Casal.
Guillaume tiene a su espalda grandes premios como reconocimiento por su trabajo (fue mejor sumiller de la Comunitat Valenciana en 2009 y ganador del campeonato nacional de sumilleres 2010, «Trofeo Custodio López Zamarra»), además de una gran experiencia dentro de nuestras tierras desde que comenzara en Casa Vicent, pasando por Ca Sento, hasta inaugurar en 2005 Entrevins en Ruzafa, donde creó una experiencia pionera en Valencia al organizar «cenas-maridaje» que por entonces eran poco habituales de encontrar en Valencia.
Ahora, con su traslado más céntrico y con las sorpresas que le deparó la reforma del local, pretende ofrecer, a los comensales que visiten cualquiera de los dos espacios, una experiencia gastronómica que cautivará todos los sentidos en cualquiera de sus estancias.
Para resaltar es uno de los espacios creados en Birlibirloque Bar, el que se esconde en sus entrañas al bajar unas escaleras, una zona privada para catas y presentaciones. Si nos quedásemos aquí, podríamos decir que simplemente es un lugar más donde degustar lo que ofrece el local, pero resulta que esta zona fue la que propició que el restaurante abriera mucho más tarde de lo previsto.


Guillaume nos relata que las casualidades hicieron que, tras picar y derribar paredes, llegaran a zonas que datan del siglo VIII (visigodas), que descubrieran pilares escondidos que fueron tapados (con los primeros aceros del modernismo) o que se encontraran espacios que jamás pensarían encontrarse.
Uno de ellos fue, de las grandes sorpresas sin duda alguna, el refugio de la Guerra Civil que se ha acondicionado como bodega, justo al lado de la zona de catas y maridajes, donde también encontramos restos musulmanes y visigodos acompañados de un trozo de hierro de los principios de la Valencia modernista, y donde debajo de todos ellos hay restos romanos. En este espacio, además, se encontraron ánforas y dientes de león que están siendo analizadas para su datación y estudio. Todo un tesoro este lugar.



El refugio, además, esconde una gran sorpresa, ya que se cree que está conectado con un largo recorrido que llegaría hasta Capitanía, recorriendo toda la calle de la Paz y, seguramente, conectado con los edificios y negocios que se encuentran en todo el recorrido.

Birlibirloque Bar, donde podréis ver unas preciosas vigas originales de 1900 y que fueron descubiertas tras estar escondidas por falsas paredes, es una apuesta fresca y un gastro bar que gustará a espíritus jóvenes con ansias de desayunar, almorzar, degustar un menú de mercado a mediodía por 12,50 euros, merendar, tapeo o cocina de mercado por la noche, o disfrutar de un cóctel en la terraza que dispone en la acera.






En la primera planta, donde ya se encuentra Entrevins, podremos ver todo un conjunto de detalles modernistas que se mezclan con una cocina de carácter mediterráneo y de producto, donde el vino, sobre todo el valenciano, juega un papel protagonista. En este espacio se pueden ver detalles como los primeros aceros del modernismo valenciano, tanto hierros sin remaches como con remaches, donde parece evidente la evolución de la finca al mismo tiempo que la introducción en la industria de éstas mejoras.


A mano izquierda, encontramos una estancia que nos deparará sorpresas: una pequeña habitación donde la cocina del restaurante hará las delicias de la mano de un precioso suelo de cerámica Nolla y donde puede verse, justo encima del ventanal, vigas de madera que nos hacen preguntar sobre la evolución del edificio en consonancia como los primeros aceros en la misma altura.



Y es que, tanto en Birlibirloque Bar como Entrevins, todo está cuidado hasta el más mínimo detalle, como sus logotipos y murales que decoran cada rincón. El logotipo de Birlibirloque fue realizado por Calpurnio, donde el valenciano Diego Ruiz de la Torre Gómez de Barreda, más conocido como MacDiego, dirigió el proyecto de Birlibirloque Bar, aportando frescura y simbiosis con la cocina de mercado y de tapas, principalmente, que ofrece el gastro bar.
El encargado del logotipo de Entrevins, realizado a mano, fue el argentino Ricardo Rousselot, un maestro escribano y calígrafo de los que ya no quedan, artífice de, por ejemplo, los logos de Plastidecor o El Corte Inglés.
Dicho todo esto, tan solo os queda preparar vuestros paladares para probar las deliciosas patatas bravas de la casa, las croquetas de queso del chef o de jamón joselito, o las decenas de placeres culinarios que se complementarán con el vino y con todo el patrimonio que los dos espacios ofrecen.
Birlibirloque Gastro Bar y Entrevins se encuentran en Valencia, calle de la Paz nº7.
- Birlibirloque Gastro Bar: teléfono: 96 064 44 59 – web: Birlibirloquebar.es / contacto: info@birlibirloque.es
- Entrevins: teléfono 96 333 35 23 – web: entrevins.es/ contacto: v.entrevins@entrevins.es
Fotos realizadas por valenciabonita.es
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El proyecro de interiorismo de los tres espacios de restauración, Birlibirloque, el sótano y el restaurante Entrevins, son obra de Cosín Estudio.
Se lo comento porque la autoría de este proyecto no aparece por ningún lado en el reportaje.
Gracias
Tampoco se menciona el nombre de cada uno de los que trabajan allí y no por ello hay que hacer comentario. No es necesario tanto afán de protagonismo, señira Isabel.