- Al contrario que la mona dulce, la mona salada se hace con masa de pan y dentro se pone longaniza, lomo, huevo duro y costilla. Es típica en Titaguas (se hacen más de 3000 en horno de leña estos días) y se come el domingo de San Vicente.
- La mona salada es, también, típica de las tierras de interior, sobre todo en la comarca de La Serranía, en poblaciones como Tuéjar, Chelva, Andilla…
La mona en Titaguas, Valencia, es salada y se come el domingo de San Vicente. Es curioso, pero es una de las tradiciones más vivas que tiene la localidad serrana, que ya de por sí tiene muchas.
La mona salada es típica de las tierras de interior, sobre todo en la comarca de La Serranía, pero en Titaguas es donde se siguen haciendo, incluso más año tras año. Titaguas tiene poco más de 450 habitantes, pero entre el jueves y el sábado anterior al lunes de San Vicente Ferrer, se pueden cocer más de 3000 monas en el horno de leña.
Es costumbre que se haga en familia y que se coma en pandilla. La mona no se comercializa. No está a la venta, ni se le puede poner precio, porque si se valora lo que contiene (la materia prima) y el trabajo que lleva, nadie pagaría el precio al que resultaría cada ejemplar. Así que si uno quiere mona se la tiene que hacer o pedir que se la hagan.
Normalmente son las mujeres de la casa las que la elaboran en casa y los hombres de la familia los que ayudan a transportarlas de casa al horno, pues prácticamente todas se elaboran en casa y se llevan a cocer al horno de leña que hay en el pueblo.
La mona salada de Titaguas contrasta con la habitual, que es la mona dulce, hecha de panquemado, azúcar y huevo. Esta también lleva huevo duro, pero es mucho más consistente que la dulce, pues se confecciona con el embutido y productos del frito que se guardan en la orza tras la matanza. Se hace con masa de pan y dentro se pone longaniza, lomo y costilla.
La elaboración comienza preparando la masa y una vez que está lista, cuando ha subido, por el efecto de la levadura, de trabaja con harina (se soba la masa) y se hace una especie de bola que se chafa, dejando una base, en la que se introduce la carne, el embutido y el huevo al gusto, pues cada uno tiene unas preferencias y si se desea poner más costilla, así que se hace, si se desea más lomo, pues más lomo.
El tamaño y la forma también son al gusto. Lo normal es que sea redonda e individual o de pareja, pero se puede hacer con forma de flor, de animales, etcétera. Una vez tenemos la base, se confecciona una tapa de masa más fina que la base. Se pone encima y se anudan base y tapa con un cordón artesanal, de manera que no se salgan los productos que hay dentro, sobre todo cuando la mona se cuece.




La mona ya está preparada, con lo que hay que llevarla al horno de leña para que se cueza. El horno de leña es giratorio y manual y está preparado con un calor de unos 220º., se cuece durante una hora aproximadamente. Una vez que tenemos la mona ya cocida, queda el toque final : el huevo batido por encima, que da un color brillante a la mona.
Fuentes:
- loquemegustavivir.blogspot.com.es, bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 2.5 España.
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