- A pesar de que existen más de diez localizaciones, los yacimientos de icnitas de dinosaurios más destacados e importantes de la Comunitat Valenciana, así como los más fáciles para visitar, son el yacimiento de la Rambla del Tambúc, localizado en el término municipal de Millares, y los yacimientos de Corcolilla y Cañada París, en Alpuente.
Actualmente se conocen en la Comunidad Valenciana más de diez yacimientos de icnitas de dinosaurios, localizados en los términos municipales de Alpuente, Bejís, Bicorp, Chera, Dos Aguas, Millares y Morella, siendo todos ellos declarados como Bienes de Interés Cultural de la Comunitat Valenciana.
Como se puede ver en la página diseñada por ebweb, de entre todos ellos destacan, de manera especial, dos términos municipales: Alpuente, que cuenta con la mayor concentración de yacimientos de icnitas de dinosaurio de la Comunitat Valenciana; y Millares, el cual, gracias al yacimiento de icnitas de dinosaurio de Tambuc (tanto el sector este como oeste), está considerado como uno de los más importantes de la Península Ibérica -a través de rec.mestreacasa.gva.es podemos encontrar una ruta por ellos-.
El de Corcolilla (Alpuente), o el del Tambuc (Millares), por poner algunos ejemplos, son yacimientos que están al aire libre, abiertos y accesibles, por libre, a cualquier hora. El de Corcolilla, tal y como vemos en los yacimientos icnológicos más importantes de Alpuente, se puede visitar a pie, justo al lado de la CV-350, concrétamente en el Km. 7 frente a la aldea de Corcolilla (desde Alpuente debe tomarse la CV-345 (en dirección hacia La Yesa) y a la altura del Acueducto de Los Arcos tomar la CV-354 hasta llegar a una rotonda, allí tomar la CV-350 en dirección a Arcos de Las Salinas. El yacimiento se encuentra a unos 8 Km. aprox. desde la Villa de Alpuente); mientras que el del Tambuc está a unos 17 kilómetros de Millares en dirección Bicorp, bien indicada la salida a la izquierda en la carretera.
A pesar de lo mencionado en el penúltimo párrafo anterior, cabe decir que el registro más antiguo está representado por el yacimiento de icnitas de Bejís, de aproximadamente 230 millones de años de antigüedad, siendo además uno de los yacimientos icnológicos de vertebrados más antiguos de la Península Ibérica. Alberga una única huella tridáctila que podría pertenecer a un reptil tecodonto, antepasado directo a los dinosaurios.
Otros de los yacimientos más antiguos se localizan en la comarca de los Serranos (yacimientos de Cañada París, Corcolilla, Vizcota, El Hontanar, Benicatázera y La Arquela) y se emplazan en niveles sedimentarios del límite Jurásic-Cretácico (hace entre 145 y 130 m.a.), una época de gran trascendencia en la que tuvo lugar una renovación faunística de los ecosistemas continentales.
Los yacimientos de icnitas de Alpuente, en la comarca de los Serranos, se localizan sobre materiales más recientes, del límite Jurásico-Cretácico, una época crítica de renovación de las faunas de dinosaurios y anteceden en el tiempo al yacimiento de icnitas de Vallivana (Morella).
En cuanto a los yacimientos de icnitas de Dos Aguas y Millares, de una edad aproximada de 80 millones de años (cretácico superior), constituyen una de las últimas evidencias de dinosaurios previa a su repentina desaparición, en el Cretácico terminal.
Los yacimientos más antiguos se localizan en la comarca de los Serranos (yacimientos de Cañada París, Corcolilla, El Hontanar, Benicatázera y La Arquela), así como en Bejís.
Los yacimientos icnológicos del Barranco de Vallivana (Morella) y del Barranco de la Hoz (Chera), del Cretácico inferior, así como el resto de yacimientos, de La Rambla del Tambúc (Millares), Dos Aguas (Dos Aguas), Barranco del Randero (Bicorp), se formaron en una época más reciente (hace entre unos 135 y 80 millones de años aproximadamente), localizándose estos últimos en rocas del Cretácico superior, época en la que existió una gran diversidad de géneros de dinosaurios, como queda evidenciado en la diversidad de tipología de icnitas preservadas.

¿Qué es una icnita?
Para quien no lo sepa, si un dinosaurio camina sobre un sedimento blando y húmedo, capaz de deformarse plásticamente (arena fina, fango, cenizas volcánicas, etc.), las huellas de sus pisadas quedarán marcadas sobre su superficie. Debido al peso del animal, las capas sedimentarias inferiores también se deformarán, dando lugar a las denominadas subimpresiones.
Las huellas de pisadas fosilizadas en los estratos se denominan icnitas, pero no solo son icnitas las huellas petrificadas de dinosaurio, sino también las huellas, rastros y otras marcas de actividad de los seres vivos del pasado que se han conservado impresas en las rocas sedimentarias.
¿Cómo se preservan las icnitas?
Para que las pisadas se conserven, es necesario que sean recubiertas por nuevos aportes de sedimento que las preserven de la erosión y de la exposición subaérea. Con el paso del tiempo, el sedimento se compactará y se transformará en una roca sedimentaria que conservará las pisadas en forma de icnitas reales, como subimpresiones en los estratos inferiores o como contramoldes en la base del estrato que las recubre.
Procesos posteriores de plegamiento y erosión de los estratos permitirán que las icnitas afloren en la superficie en cualquiera de estas múltiples variantes.
¿Qué información proporcionan las icnitas?
El estudio de las icnitas y de su asociación en rastros nos permite conocer algunos aspectos de los dinosaurios que las produjeron. Las dimensiones y morfología de las icnitas permiten identificar el tipo de dinosaurio e incluso nos proporcionan información de su tamaño aproximado.
Los valores de paso y zancada, y la trayectoria de los rastros, permiten deducir su forma de desplazamiento y la velocidad aproximada a la que lo hacían. Es decir, podemos legar a saber si el animal andaba, corría o estaba detenido, y si adquiría una postura bípeda o cuadrúpeda al marchar. En Tambuc se ha podido determinar que los dinosaurios se desplazaban a velocidades comprendidas entre 2 y 5 kilómetros por hora.
Para quien lo desee, existen varios puntos en la Comunidad Valenciana para conocer mejor la huella de los dinosaurios en nuestra tierra: el Museo de Morella; el Museo Paleontológico de Alpuente; y el Museo de Ciencias Naturales de Valencia.