En la carretera CV-166 que va desde Torre d´En Besora a Culla, dos localidades de la provincia de Castellón, encontramos un rincón digno de visita si se pasa por la zona.
Hablamos de la localización que hay justo en las coordenadas sexagesimales 40°19’09.4″N 0°09’05.2″W (en decimales 40.319278, -0.151444), unos minutos antes de llegar a la población cullana, lugar donde se encuentra un pequeño núcleo rural lleno de paz que, todavía, está habitado.
Este curioso rincón del término municipal de Culla recibe el nombre del Mas de Mercades, en concreto Mas de Mercades de Dalt -ya que al otro lado de la carretera existe el Mas de Mercades de Baix- y se trata de un pequeño conjunto de masía, casas anexas y tierras que constituyen una pequeña, pero bella, explotación agrícola solitaria fuera del núcleo del pueblo de Culla.
El tiempo, en Mas de Mercades de Dalt, parece haberse detenido. Prueba de ello es el entorno que la rodea, las construcciones que allá perviven, los gatos que habitan en ese conjunto -ajenos a nuestro ajetreo diario- o los pequeños detalles que hacen de este pequeño, pero bello conjunto, un espacio único.
Por cierto, para quien no lo sepa, la Culla mágica y medieval, localidad tan turística y digna de ser visitada por sus calles medievales, dispone también en su entorno de otros atractivos turísticos, como todo tipo de vestigios importantes, masías y casas rurales o, por ejemplo, la Carrasca y su restaurante o el Parc Miner Maestrat.








Al ser una propiedad privada pero visitable como si fuera una población, un espacio que está sin vallar y en el que no hay advertencia alguna de no pasar, os pedimos respeto máximo en vuestra visita para no alterar la paz del lugar y de quienes allá viven.